Así vivimos en directo el Rayo Vallecano-Levante

Vivió la tarde soñada por cualquier delantero goleador. El Rayo Vallecano perdía ante el Levante cuando apareció la figura de Alberto Bueno. El delantero tiró del fino olfato que le caracterizó siempre y en apenas 15 minutos firmó cuatro goles para hacer estallar el estadio de Vallecas. Un hito que tardará tiempo en olvidarse en la popular barriada de Madrid. En esta zona de la capital, el atacante madrileño ha encontrado su lugar en el mundo. Ha encajado perfectamente en el club franjirrojo después de algunos años en los que, parecía, se estaba quedando estancado, no cumpliendo las expectativas que generó cuando era el rey de la cantera del Real Madrid.

Y es que durante mucho tiempo, Bueno estaba considerado como el jugador con más futuro del club madridista. El día que jugaba en categoría Cadete, por poner un ejemplo, los agentes se amontonaban en las gradas en la misma medida que un buen puñado de espectadores no se perdían el partido. Fue escalando categorías, tanto en el Real Madrid como en la Selección, pero cuando llegó el momento de la verdad, quedó cortado. Debutó con el primer equipo blanco en un partido de Copa ante el Real Unión de Irún, marcando un golazo en el Bernabéu. En Liga, se estrenó frente al Recreativo y llegó a vivir desde dentro un partido de Champions. Sin embargo, el Real Madrid se desprendió de él y es ahora cuando está rindiendo como se esperaba de él.

Tras varios años en el Valladolid y una temporada en el Derby County, aterrizó en 2013 en el Rayo Vallecano, donde está escribiendo una buena historia. Con los cuatro goles marcador al Levante, ya es el tercer goleador histórico del equipo en Primera División -suma 23-, por detrás de Bolo (24) y Guillherme (23). Lejos está, eso sí, de los 57 que marcó Míchel, máximo anotador en la historia de la institución madrileña -contabilizando goles en otras categorías-.

Bueno se ha convertido en el primer jugador de la historia del Rayo en marcar cuatro goles en un mismo partido. Se trata del póker más meteórico de un futbolista español -en 15 minutos- desde que Campanal, legendario atacante del Sevilla, marcara otros tantos goles en apenas diez minutos (aquel día acabó marcando cinco). Hay que recordar que más rápido, sin embargo, fue el póker que firmó en 1995 Bebeto (también sumó cinco) en un partido con el Deportivo, al sumarlos en seis minutos.