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Cristiano Ronaldo no tiene excusas para sus agresiones “irreflexivas”
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Cristiano Ronaldo no tiene excusas para sus agresiones “irreflexivas”

La FIFA le ha nombrado mejor jugador del mundo. Y el mejor jugador del mundo manchó su imagen y con ello arrastró todo lo que le rodea. Pidió disculpas

Foto: Cristiano abandonó a su equipo cuando más lo necesitaba (Reuters).
Cristiano abandonó a su equipo cuando más lo necesitaba (Reuters).

En una actuación tan anodina en ataque del Real Madrid es complicado juzgar uno por uno a los jugadores de arriba del conjunto blanco. Tanto para buscar notas positivas, quizás Benzema, como negativas. Por eso juzgar de desafortunada la participación de Cristiano Ronaldo ante el Córdoba puede resultar atrevida (eso sí,"volar" no vuela todavía como reconociócuando cayó en Copa)si no fuera por su comportamiento extradeportivo. No sólo faltó respeto a los valores que representa el Real Madrid, también dejó en mal lugar al deporte que representa. El fútbol, a través de la FIFA, le ha nombrado mejor jugador del mundo. Y el mejor jugador del mundo, este sábado, manchó su imagen y con ello arrastró todo lo que le rodea. Pidió disculpas por una actitud “irreflexiva”.

En cada ocasión que tiene, Florentino Pérez hace gala de los “valores” que el Real Madrid exporta desde la capital de España a todo el mundo. Además, esta “universalidad” que desprende su club permite firmar patrocinios internacionales pero también, inevitablemente, deja al descubierto de todo el mundo los episodios menos amistosos y de los que poco orgullosos se puede estar. Cristiano Ronaldo protagonizó uno de estos el sábado en el Arcángel.

“Cristiano Ronaldo fue expulsado por el siguiente motivo: dar una patada a un adversario sin estar el balón a distancia de estar jugado”, reza el acta elaborado por Hernández Hernández (no anotó los manotazos). Es la quinta roja que el portugués recibe desde que juega con el Madrid y la de este fin de semana le puede dejar con una sanción de varios partidos. El Comité decidirá. Los próximos compromisos merengues son Real Sociedad, Sevilla y Atlético de Madrid.

El partido se le escapaba al Real Madrid. Cristiano Ronaldo, incapaz de siquiera realizar un lanzamiento a portería, propinó en un córner un manotazo al defensor Crespo, que no llegó a impactar plenamente en su rostro. No lo vio el colegiado, algo que sí ocurrióen una jugada posteriorde los blancos: Cristiano lanzó una patada a Edimar -y otro golpe a la cara de Crespo-. Roja y, mientras caminaba al vestuario –no protestó- se limpiaba el escudo de campeones del mundo. Tres gestos para el recuerdo.

Los dos primeros, sin ser excusables, pueden entenderse desde el punto de vista de la impotencia de una persona ultracompetitiva. Las emociones atraparon el lado racional de Ronaldo para que se olvidara del fútbol, de la sanción o de que iba a dejar a su equipo con 10. Sacó su rabia contenida de la única manera que pudo. Una proyección errónea. Silbado desde la grada, su desquicio volvió a brotar cuando se limpió el escudo frente a una afición que llevaba 43 años esperando jugar en primera para, entre otras cosas, poder ver en su campo a equipos como el Real Madrid. Ni el más chulapo de la verbena de la Paloma se hubiera despedido así.

Afortunadamente para el portugués, las redes sociales ponen a disposición de quien quiera un altavoz instantáneo. Y Cristiano acertó a través de Twitter: “Pido disculpas a todos y especialmente a Edimar por mi acto irreflexivo en el partido de hoy”. Con la calma que aporta una ducha (y un asesoramiento), poco más que hacer por su parte además de repetir el mensaje cada vez que tenga oportunidad. El daño ya está hecho y ahora no puede más que aceptar la sanción, y las críticas por ese momento donde las emociones amordazaron a la razón.

En una actuación tan anodina en ataque del Real Madrid es complicado juzgar uno por uno a los jugadores de arriba del conjunto blanco. Tanto para buscar notas positivas, quizás Benzema, como negativas. Por eso juzgar de desafortunada la participación de Cristiano Ronaldo ante el Córdoba puede resultar atrevida (eso sí,"volar" no vuela todavía como reconociócuando cayó en Copa)si no fuera por su comportamiento extradeportivo. No sólo faltó respeto a los valores que representa el Real Madrid, también dejó en mal lugar al deporte que representa. El fútbol, a través de la FIFA, le ha nombrado mejor jugador del mundo. Y el mejor jugador del mundo, este sábado, manchó su imagen y con ello arrastró todo lo que le rodea. Pidió disculpas por una actitud “irreflexiva”.

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