El 'sereno' manda callar al Frente Atlético y Riazor Blues

“Los radicales se acabarán yendo”. Javier Tebas, presidente de la Liga, no tiene dudas al respecto. El dirigente, en charla con El Confidencial, es claro sobre una de las lacras que manchan el fútbol español. Tras los incidentes que tuvieron lugar en los prolegómenos del partido entre Atlético y Deportivo que se saldó con el fallecimiento de Jimmy, este fin de semana, los Riazor Blues regresaron a su ubicación habitual en el feudo coruñés. El Frente Atlético, por su parte, nunca ha dejado de estar presente en la orilla del Manzanares. Uno y otro se han convertido en el 'sereno', el mismo que daba la alarma cuando era necesario. Los radicales están señalado. Y es que la LFP no se ha quedado cruzada de manos y ha emprendido una lucha para sacar a los grupos ultras de los estadios españoles, pero como recuerda Tebas: “Estamos en la línea, pero no es algo que se consigue de la noche a la mañana”.

Atlético y Deportivo jugaron este sábado. El conjunto rojiblanco fue el encargado de inaugurar la jornada sabatina y, una vez más, el Frente Atlético ocupó el fondo sur del Calderón. Igual que sucedió en los choques disputados frente a Villarreal y L’Hospitalet, el grupo decidió no animar y tampoco mostraron pancartas o banderas. Una tendencia que se rompió este domingo por la mañana. Aprovechando la presentación de Fernando Torres, el Frente Atlético quiso recibirle con una pancarta que decía: “El FA te da la bienvenida”. Y en medio de una mañana festiva para todos los aficionados rojiblancos, elevaron sus voces para animar… y también para reivindicarse. Algo que no lograron pues el resto del Calderón se encargó de silenciarles con silbidos.

Una situación parecida se vivió en La Coruña. Gran parte de Riazor silbó los cánticos de los radicales que abandonaron el campo 17 minutos después del pitido inicial. Y es que tras dos encuentros con la grada cerrada y uno más en el que se ausentaron por voluntad propia, los Riazor Blues reaparecieron y lo hicieron con pancartas: entre ellas una en la que se leía ‘Jimmy vive’. Además, homenajearon, a su manera, al ultra fallecido. Lo hicieron de espaldas al campo después de haber entonado el primer mensaje: “Directiva, dimisión”. Ya con el balón en el césped, dieron la espalda al campo y guardaron un silencio que sólo rompieron con cánticos dirigidos al palco de autoridades para pedir la dimisión de la directiva y, en concreto, del presidente: “Tino vete ya”.

El regreso de los Riazor Blues no ha pasado desapercibido en la Liga aunque su presidente, Javier Tebas, valora más “que se fueran, fue un detalle” antes de elogiar el comportamiento del resto del estadio: “La reacción del público silbando y pitando evidencia un cambio de tendencia importante en el fútbol y en la lucha contra la violencia verbal. Es algo que también ha pasado en el Calderón”. Precisamente, el Frente Atlético se ha quedado mundo aunque no ha abandonado el fondo sur. Según Tebas “no es un proceso rápido. Algunas personas no se han ido, pero la conducta es distinta y por ahí se empieza. Los radicales se acabarán yendo de los estadios españoles”.

La LFP sigue con su lucha contra los ultras y pretende estrechar el cerco paso a paso. Tal y como explica su presidente a este periódico, están “en la línea; de momento ya hemos conseguido reformar el Código Disciplinario de la RFEF, no todo lo que nos gustaría”. No es la única acción que han llevado a cabo. Javier Tebas recuerda que esta semana se presentará “el nuevo director de seguridad de los estadios que se coordinará con todos los clubes. Además, vamos a regularizar las condiciones laborales de los jefes de seguridad de los estadios y mejoraremos los accesos a los mismos haciendo que los tornos incorporen tanto la huella digital como el reconocimiento facial”.

Paso a paso, la Liga intenta limpiar las gradas del fútbol español aunque Javier Tebas insiste en que es algo que “no se logra de la noche a la mañana, pero la conducta es muy positiva. Igual que la reacción del buen aficionado; ha demostrado que animar no está reñido con la educación y que se puede animar sin gritos intolerantes y sin los radicales”.