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Griezmann conquista San Mamés para un Atlético que solo tiene gris la camiseta
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remontó en san mamés y ganó al athletic por 1-3

Griezmann conquista San Mamés para un Atlético que solo tiene gris la camiseta

El delantero francés marcó un 'hat-trick' en una gran segunda parte en la que el Atlético remontó el gol de Mikel Rico y acabó llevándose el triunfo por 1-4

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En el descanso del Athletic-Atlético, los colchoneros perdían 1-0, su imagen no estaba siendo nada buena, estaban a 7 puntos del Real Madrid y encima con un partido más. Traduciendo: la Liga se había complicado muchísimo a orillas de la ría. Sin Miranda, sin Koke, sin Mandzukic y con un rival inmenso sobre el césped y con el apoyo de un San Mamés volcado. Tras perder una semana antes con el Villarreal en casa, el final del 2014 tenía muy mala pinta.

Pero el Atlético de Madrid no llevaría tres años cuestionandoel duopolio futbolístico español si se viniera abajo en situaciones como esta. La situación era crítica, pero el equipo rojiblanco (hoy de gris, o lo que sea el color de su segunda equipación)supo salir de ella y acabar goleando para mantenerse cerca del Barça y no muy lejos de su máximo rival. Buena parte de culpa la tiene Antoine Griezmann, que no termina que asentarse en el once inicial, pero que le dioal Cholo Simeone un 'hat-trick' para que le otorgue un puesto destacado en sus planes.

Fue un partido extraño: huboerrores arbitrales graves, demasiados goles para lo visto sobre el césped e inclusoalgún que otro herido.Dijo Ernesto Valverde en la previa que los Athletic-Atlético son "apasionados e intensos". Sabía de lo que hablaba. Lo que no intuía es que su equipo se ibaa venir abajo tras el descanso, hasta el punto de no plantar cara al Atlético en toda la segunda parte. Todo lo bueno mostrado por el Athletic en el primer tiempo, que fue mucho, desapareció. Ni la excelente presión, ni la verticalidad de sus atacantes ni lasolvencia defensiva. Y eso lo aprovechó el Atlético, que salió mucho más decidido tras recibir la charla de su entrenador.

Antes de eso, había recibido de su propia medicina. Empezando por el 1-0, que llegó a balón parado. Susaeta sacó una falta frontal y Mikel Rico, que estaba solo desde antes de que el árbitro pitara, remató a placer de cabeza al palo largo. Moyá ni se movió;el esfuerzo habría sido inútil. No tuvo muchas ocasiones más el Athletic, pero el peligro estaba en el campo del Atlético, que no podía imponerse en el centro del campo pese a tener superioridad numérica: Tiago, Gabi y Sául no estaban demasiado acertados. Aduriz pudo poner el 2-0 antes del descanso, pero se echó Siqueira encima tras recortar a Giménez dentro del área.

No estaba siendo un duelo brillante, con mucho balón áereo en el centro del campo, pero de acciones así también nacen goles. Durante los primeros 30 segundos del segundo tiempo, el balón estuvo más tiempo en el aire que sobre el césped. Hasta que le llegó a Raúl García. La bajó, combinó con Arda Turan, abrió a la derecha para Juanfran y ahí comenzó a irseel Athletic. El centro lo remató Griezmann de cabeza para empatar. El francés hizo de Mandzukic. Pero es que luego haría de él mismo, y eso es aún mejor.Cinco minutos después, Tiago entró en el área y se desmayó al pasar al lado de San José. Ahí acabó de irse el Athletic.Hernández Hernández pitó penalti y cabreó a San Mamés. Raúl García puso el 1-2. Lo que unos minutos antes era una situación crítica para el Atlético, ahora era ideal. El marcador a favor, un Athletic tocado y con pocas fuerzas y un estilete como Griezmann para aprovechar los espacios. Pocas situaciones más cómodas para los colchoneros.

Griezmann marcó el 1-3 en el minuto 68 tras aprovechar un error de Gurpegui. El defensa del Athletic vio de frente el centro de Gabi desde la derecha, pero resbaló y dejó al delantero solo ante Iraizoz. Y no falló. El Athletic, volcado, tampoco conseguía poner en muchos problemas a la defensa atlética, comandada por Godín y Giménez, al que Muniain le dio una patada que debió costarle la expulsión. Fue el segundo error de Hernández Hernández. El tercero llegó en el minuto 81, con el cuarto gol del Atlético, tercero de Griezmann. El exjugador de la Real Sociedad (ha debido disfrutar su triplete por partido doble) quiso ser generoso y regalar el gol a Raúl García en un uno contra uno, pero el tiro del navarro lo cortó San José. Ahí estaba Griezmann para coger el rechazo y marcar, aunque con un problema: estaba en fuera de juego.

Después de eso, un par de jugadores visitantes sangrando (todo fortuito) y cabreo generalizado en San Mamés, que soñó en la primera parte con quedarse la victoria y acabó viendo una goleada. El Atlético no es el equipo granítico que domina los partidos de principio a fin, pero tampoco le hace falta. Sobre todo si su delantero suplente es Griezmann.

Ficha técnica:

1 - Athletic Club: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga (Ibai, min.79); San José, Rico; Susaeta (Aketxe, min.83), Unai López (Guillermo, min.68), Muniain; y Aduriz.

4 - Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Siqueira (Lucas, min.88); Tiago; Arda (Gámez, min.83), Gabi, Saúl (Cristian Rodríguez, min.79), Griezmann; y Raúl García.

Goles: 1-0, min.17: Rico. 1-1, min.46: Griezmann. 1-2, min.53: Raúl García, de penalti. 1-3, min.73: Griezmann. 1-4, min.81: Griezmann.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró tarjeta amarilla a los locales Aduriz, San José, Muniain, y a los visitantes Griezmann, Giménez, Arda, Gabi y el técnico Simeone.

Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga BBVA, disputado ante unos 45.000 espectadores en San Mamés. Los jugadores del Athletic portaron brazalete negro en memoria de Jon Larrea, ex jefe de prensa y empleado del club fallecido el sábado.

En el descanso del Athletic-Atlético, los colchoneros perdían 1-0, su imagen no estaba siendo nada buena, estaban a 7 puntos del Real Madrid y encima con un partido más. Traduciendo: la Liga se había complicado muchísimo a orillas de la ría. Sin Miranda, sin Koke, sin Mandzukic y con un rival inmenso sobre el césped y con el apoyo de un San Mamés volcado. Tras perder una semana antes con el Villarreal en casa, el final del 2014 tenía muy mala pinta.

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