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Los radicales están delante de casa
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APUÑALARON A UN AFICIONADO DEL PSG

Los radicales están delante de casa

El Barcelona no tiene responsabilidad, pero no está de más recordar que, hasta hace muy poco, el club defendió a capa y espada la creación de la ‘Grada jove’

Foto: Aficionados del Barcelona durante un partido de Liga (Reuters).
Aficionados del Barcelona durante un partido de Liga (Reuters).

Nadie le puede echar la culpa al Barcelona del apuñalamiento de un aficionado del PSG fuera del estadio después del partido de Champions. Dentro, no pasó nada. Es verdad. Los Mossos realizaron su plan habitual por los alrededores del Camp Nou. No se retrasó la salida de los seguidores franceses, vale, pero no obviemos que al que apuñalaron estaba en la segunda gradería, no agrupado, salió del campo y paseó por una calle, tan normal, cuando le asaltaron y le pegaron tres navajazos, uno de ellos llegó a la pleura del pulmón. Está estable dentro de la gravedad en el Hospital Clinic, aunque no se teme por su vida.

El club no tiene responsabilidad, los Mossos hicieron lo que pudieron, pero su director, Albert Batlle, reconoció en la emisora Rac1 que lo sucedido les obliga a replantearse la estrategia: “Reforzaremos la vigilancia. Todos sabemos que alrededor del Camp Nou se concentran aficionados radicales y violentos que en su momento fueron expulsados del estadio”.

Los Mossos continúan con las pesquisas. Se sabe que son radicales del Barça, se sospecha que, seguramente, los que apuñalaron al aficionado francés son los ‘Mini Casuals’, los más jóvenes del grupo más peligroso, delincuentes, de los Boixos. No entran al Camp Nou, se quedan en los bares de alrededor, y el miércoles, salieron a cazar. Tal cual.

Así que no, el Barça no tiene responsabilidad, pero no está de más recordar que, hasta hace bien poco, el club seguía defendiendo a capa y espada la creación de la ‘Grada jove’, pese a las advertencias de los Mossos. Que con la presidencia de Sandro Rosell incluso se llegó a firmar un papel con algunos Boixos. Que Jordi Cardoner, responsable del área social del FC Barcelona y gran defensor de la ‘Grada Jove’ llegó a admitir, en ‘La Gradería’ de la Cadena SER, después de que se destapara que daban entradas a 10 euros a pesar de las avisos de los Mossos, que, atención: “No hemos escondido información a los socios, sólo que no la explicamos”. Una frase que soy incapaz de olvidar.

Así que no, la culpa ahora no es del Barça, pero hubo una puerta abierta para que los violentos volvieran a entrar que el club defendió, al parecer, con total ingenuidad: “Son uns nens molt macos” (“Son unos chicos muy majos”), como dijo Rosell. Y se les avisó. E insistieron. Y hasta que no cayó una bengala en un partido de Copa ante el Madrid, como quien oye llover. Ahora, con el punto de inflexión tras lo sucedido hace dos semanas en los alrededores del Calderón, la frase hecha es “Tolerancia cero”. Queda fenomenal. Es solo que la hemeroteca retrata a unos más que a otros.

Nadie le puede echar la culpa al Barcelona del apuñalamiento de un aficionado del PSG fuera del estadio después del partido de Champions. Dentro, no pasó nada. Es verdad. Los Mossos realizaron su plan habitual por los alrededores del Camp Nou. No se retrasó la salida de los seguidores franceses, vale, pero no obviemos que al que apuñalaron estaba en la segunda gradería, no agrupado, salió del campo y paseó por una calle, tan normal, cuando le asaltaron y le pegaron tres navajazos, uno de ellos llegó a la pleura del pulmón. Está estable dentro de la gravedad en el Hospital Clinic, aunque no se teme por su vida.

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