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El Madrid gana a cámara lenta con cierta ayuda externa al Eibar, que hizo lo que pudo
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DOS GOLES DE DUDOSA LEGALIDAD

El Madrid gana a cámara lenta con cierta ayuda externa al Eibar, que hizo lo que pudo

Con Isco completando la medular los blancos no frenan. Noveno triunfo seguido en liga con goles de James, Cristiano (2) y Benzema en Ipurua

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Si el Eibar hubiese cosechado una victoria en la primera visita liguera del Real Madrid (0-4), tendríamos que hablar, sea como sea, de hito, de épica. Aunque los dos conjuntos se encuentren en la misma categoría, seguirán siendo un gigante todopoderoso contra un pequeño equipo de la ciudad más pequeña que ha jugado en Primera. Perder, por lo tanto, era lo normal y a partir de ahí solamente podían pasar cosas positivas para el Eibar. Nadie lo aceptaría de bote pronto, pero caer honrosamente entraría dentro de las opciones que muchos armeros hubiesen firmado.

Sin embargo, había que jugarlo y todos los partidos empiezan cero a cero pese a todo lo que los rodee. Era un reto titánico para el Eibar, pero también, aunque a menor escala, para el Real Madrid. Estando donde está, arriba sobre todos, se ve muy bonito todo, pero la posición de privilegio no dura si no se mantiene. Y es en estos estadios, en los pequeños, donde se producen las encerronas que hacen a los grandes caer y, a la larga, quedarse sin los objetivos que se había planteado. El Real Madrid, además, era experto en dejarse puntos (a veces incluso los tres), en esos escenarios engañosos. Pero ese Madrid ya no está, no existe.

Ahora, este Madrid no teme nada, ni a nadie. Ni siquiera Ipurua le hace dudar lo más mínimo de lo que sabe hacer mejor que nadie ahora mismo. Sabe ganar, sabe jugar y lo hace constantemente, sin interrupciones en el progreso de triunfos que lo están encaminando hacia el título de Liga a velocidad de crucero. La temporada es muy larga, evidente. Sólo se llevan disputadas 12 jornadas, estamos justo en el tercio de competición y viene lo más complicado. Pero ya ha jugado contra rivales de entidad y los ha superado sin demasiadas complicaciones. Lo hizo con el Barça y lo hizo con el Liverpool. Catorce victorias seguidas, que se dice pronto.

Lo peor que le podía pasar al Madrid en la localidad guipuzcoana era salir con la pachorra que otras veces ha mostrado en los inicios. Empezar el encuentro viendo cómo sale el rival, esperando cuáles son sus primeros movimientos en vez de lanzarse a buscar el gol desde el primer momento. El Madrid no lo hizo, sino que comenzó con ganas y con la intención de terminar con la resistencia armera cuanto antes. Eso sí, la animación del Eibar era lo suficiente para que los dos primeros ataques del encuentro fueran azulgranas. El Eibar atacaba a través de Saúl Berjón, y casi con exclusividad. Todo el peligro pasaba por las botas del asturiano, mientras que Capa y Arruabarrena aparecían con mucha menos asiduidad. De Del Moral había pocas noticias.

Si las posibilidades del Eibar eran escasas ya de por sí por razones obvias, con algunas equivocaciones arbitrales a favor del Real Madrid, lo difícil se convertía en imposible. Cuesta decir a posteriori que el Real Madrid no se mereciese el triunfo, porque fue mejor que el Eibar en todas las facetas del juego. Pero tres de los cuatro goles blancos se deben analizar con lupa para saber si debían o no debían subir al marcador. El primero de ellos se produce tras un posible fuera de juego y otro seguro fuera de juego. Benzema recibe de Cristiano con el pie levemente adelantado, pero el rechace del francés llega al portugués, que tiene todo el cuerpo por delante de la defensa y el balón. Por tanto, el remate de James no debió producirse nunca.

El tanto de Cristiano, el primero de la tarde, no tiene nada que objetar y sí mucho que elogiar a Dani Carvajal. Volvió al once titular después de su lesión (y de perderse la convocatoria con la Selección) y el Madrid lo notó, como siempre. Profundo por la derecha y contundente en la retaguardia. Su jugada en el 0-2 es de un gran lateral, o un perfecto extremo. Ganó terreno a su colega rival, le amagó mil veces con irse hacia la línea y cuando ya estaba cerca de ella, la puso para que Cristiano Ronaldo empalara antes de que la defensa le estorbara demasiado. El bueno de Irureta había salvado un gol cantado de Bale en un libre directo, pero poco más pudo hacer en esos dos goles blancos, uno legal, otro ilegal.

La primera parte del Eibar fue bastante buena y se marchó al descanso perdiendo por dos goles de diferencia. Y lo peor, con la sensación de que era el resultado más normal que se podía haber dado. Y a pesar de eso, lo mejor del Real Madrid actual es que no se conforma con lo que tiene y quizás sea por eso por lo que ya suma 46 goles en 12 jornadas (20 de ellos de Cristiano Ronaldo). El paradigma de esta situación es que Isco ya no sólo destaca por jugar de maravilla con la pelota en los pies, sino que lo hace por robar balones, por ser el primero en presionar la salida del balón contraria, porque ya nadie le tira al suelo fácilmente con un simple contacto. Jugó de interior, y cumplió con creces. Nadie echó de menos a Modrić.

A los de Gaizka Garitano se les acabó la gasolina antes incluso de que se cumpliera la hora de partido. Saúl Berjón desapareció a la misma velocidad en la que el Madrid se apoderaba autoritariamente del ritmo de juego. Mandaban James, Isco, Cristiano y Benzema. Se hacía lo que ellos querían. Hasta tal punto era así, que incluso cuando un balón se perdió por la línea de fondo, James lo pudo centrar y Benzema rematar. El linier, puede que mal colocado o puede que con escasa visión, no vio que era saque de puerta. Unos minutos después, Cristiano lanzó una falta. Albentosa sacó un brazo tondo para cubrirse la cara, y aplicando estrictamente el reglamento, Fernández Borbalán señaló penalti. Cristiano marcó. El que no señaló fue el que le hizo Irureta a Benzema al poco, bastante más evidente. Acabó el partido el Madrid con Marcelo y Carvajal en el medio, Coentrão y Arbeloa por detrás… y con 30 puntos en su casillero.

Ficha técnica:

0 - SD Eibar: Xabi Iruretagoiena; Bóveda, Albentosa, Ekiza, Abraham; Errasti, Dani García; Capa, Arruabarrena (Lekic, m. 77), Saúl Berjón (Javi Lara, m. 77); y Manu del Moral (Angel, m. 69).

4 - Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos (Varane, m. 72), Marcelo; Isco, Kroos, James (Coentraro, m. 77); Bale, Benzema, Cristiano Ronaldo (Arbeloa, m. 83).

Goles: 0-1. M. 22. James; 0-2. M. 42. Cristiano Ronaldo; 0-3. M. 68. Benzema; 0-4. M. 82 Cristiano Ronaldo (penalti)

Árbitro: Antonio David Fernández Borbarlán (Comité andaluz). Amonestó a los locales Xabi Iruretagoiena, Arruabarrena y Errasti; y a los visitantes Sergio Ramos y James.

Incidencias: 5.851 espectadores llenaron el campo de Ipurúa para presenciar el partido, de la jornada 12 de la Liga. Se puso el cartel de "no hay billetes".

Si el Eibar hubiese cosechado una victoria en la primera visita liguera del Real Madrid (0-4), tendríamos que hablar, sea como sea, de hito, de épica. Aunque los dos conjuntos se encuentren en la misma categoría, seguirán siendo un gigante todopoderoso contra un pequeño equipo de la ciudad más pequeña que ha jugado en Primera. Perder, por lo tanto, era lo normal y a partir de ahí solamente podían pasar cosas positivas para el Eibar. Nadie lo aceptaría de bote pronto, pero caer honrosamente entraría dentro de las opciones que muchos armeros hubiesen firmado.

Isco Cristiano Ronaldo Karim Benzema
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