Luis Suárez en el Clásico 53 años después

La sanción se ha terminado. Luis Suárez ya puede jugar. Y lo va a hacer hoy mismo. Si será de titular o no es otro asunto que Luis Enrique no ha querido desvelar públicamente, pero si nada se tuerce el uruguayo tendrá un debut con el FC Barcelona que muchos sueñan: contra el Real Madrid. Tras cuatro meses a la sombra en los que solo ha podido entrenar y jugar algunos amistosos, el delantero tendrá la oportunidad en el Santiago Bernabéu de demostrar que los 80 millones pagados por él han sido una buena inversión.

Comenzará entonces un período de adaptación a Messi y Neymar, sus compañeros en la delantera. Del tiempo que los tres tarden en acoplarse dependerán buena parte de las probabillidades de éxito del Barça esta temporada. Mucho se ha hablado de si alguna de las novedades tácticas azulgranas estaba pensada para preparar su aterrizaje en el once. La renuncia a los extremos, los dos puntas mucho más centrados... todas esas soluciones tienen que funcionar a partir de ahora con el uruguayo. Hay muy pocas delanteras en el mundo que puedan compararse al tridente Suárez, Messi y Neymar, y una de ellas es la del Real Madrid. El entendimiento entre Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo es un espejo en el que pueden mirarse los jugadores barcelonistas.

Vídeo: el '7' del Barça llega preparado al Clásico.

Suárez comparte con Ronaldo algo más que el número de su camiseta. Los dos han llegado a clubes en los que ya había un jugador con el mismo nombre que había sido el ídolo de la afición. No es extraño ver a aficionados hablar del "Ronaldo verdadero" cuando se refieren a Ronaldo Nazario, que jugó en el Real Madrid entre el 2003 y el 2007. Durante toda su carrera, Cristiano Ronaldo ha llevado 'Ronaldo' en su camiseta, pero, al menos en España, se le sigue llamando mayoritariamente por sus dos nombres o solo por el primero. Eso a pesar de que su trayectoria no tiene nada que envidiar a la de 'O fenomeno'.

Con el delantero uruguayo sucede algo similar, aunque en su caso el referente queda mucho más atrás en el tiempo. Para algunos aficionados, los más antiguos, el Luis Suárez del Barça es un centrocampista con acento gallego fichado del Deportivo de La Coruña que ganó el Balón de Oro en 1960, el único conseguido por un jugador español. En una de las decisiones más cuestionables de la historia del club, fue traspasado en 1961 (tenía 26 años) al Inter de Milán por 25 millones de pesetas, un récord. La ruinosa construcción del Camp Nou había dejado al Barça en números rojos y su traspaso fue la vía que tomó la junta gestora que gobernaba la entidad para aliviar la situación.

Poco antes aquello, el 26 de marzo de 1961, se disputó el último Clásico con un Luis Súarez vestido de azulgrana sobre el césped. Fue en el Santiago Bernabéu, como hoy, y el Real Madrid ganó por 3-2. Los goleadores fueron Del Sol, Di Stéfano y Puskas, por los locales, y Luis Súarez y Kubala, por los visitantes. Casi nada. En aquella temporada, Barça y Madrid se enfrentaron en cuatro ocasiones, dos en Liga y dos en la Copa de Europa. Los blancos ganaron los dos duelos ligueros, pero los azulgrana ganaron en octavos de final y llegaron hasta la final europea de Berna, donde perdieron ante el Benfica.

A Suárez se le dio muy bien el Santiago Bernabéu y además del gol en la Liga metió los dos de su equipo en la ida de la eliminatoria de la Copa de Europa. Fueron tres de los cuatro goles que le marcó al Real Madrid con la camiseta del Barcelona. 53 años después, habrá otro Luis Suárez de azulgrana en un Clásico. En este caso, delantero, con acento uruguayo y fichado del Liverpool.