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Luis Enrique aprovecha para darle cariño a Pedro antes de que el tridente le eclipse
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Luis Enrique aprovecha para darle cariño a Pedro antes de que el tridente le eclipse

El próximo 25 de octubre, día del Clásico, Luis Suárez podrá volver a jugar un partido oficial. Hasta ese día tiene Pedro para demostrar que tiene hueco en el once

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Queda justo una semana para que Luis Suárez tenga legítimo derecho para volver a disputar un partido oficial. La afición azulgrana lleva mucho tiempo, demasiados meses esperando ver al segundo fichaje más caro de su historia de una vez en un encuentro de verdad. Todos desean terriblemente que de una vez por todas Luis Enrique pueda por fin disponer de su impresionante tridente ofensivo. En el Santiago Bernabéu, contra el Real Madrid, Neymar, Luis Suárez y Messi podrían compartir por primera vez alineación. Eso significará que Pedro no juega el Clásico, pero eso ya no sería una sorpresa. Pedro puede ser de los pocos que realmente, si fuera por él, no querría la vuelta de Suárez a la actividad.

Hace mucho tiempo, quizás demasiado, que Pedro no está a gusto en el Barcelonay buena culpa de eso la tiene el Tata Martino. Pedro se sintió ninguneado por el técnico argentino y fue por su trato por lo que se planteó por primera vez salir de Can Barça.Desde que Pep Guardiola se marchó del Fútbol Club Barcelona, la participación del tinerfeño en el Barça se ha ido reduciendo, y su importancia decrece a pasos agigantados. Primero se fichó a Alexis Sánchez para hacerle la competencia y el extremo siguió adelante y aceptó el reto de jugarse el puesto con el chileno. Después llegó Neymar, titular por decreto por ser un fichaje presidencial y extremadamente caro. Y ahora, Luis Suárez le cierra definitivamente el lugar de privilegio del once inicial.

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Incluso ha perdido aparentemente el sitio en la Selección, el hábitat donde más cómodo e importante se siente, al no haber jugado de inicio ni en Eslovaquia ni en Luxemburgo. En la Roja, Pedro tenía un estatus que sólo había alcanzado en el Barcelona con Guardiola. Ni siquiera eso, porque en el club culé siempre tenía jugadores a su alrededor que acaparaban más goles, fútbol y flases.

En la Selección, en ese instante de transición entre los campeones de Europa de 2012 y el fracaso de Brasil, Pedro fue un líder, un referente de cómo comportarse en cada partido de España, siendo el que desatascaba infinidad de partidos complicados con su verticalidad y electricidad, ya fuera con un gol o con una asistencia. Pero el bajón en su rendimiento y su aparente apatía han llevado a Del Bosque a prescindir de su extremo por excelencia. Algo parecido le ha sucedido a Jesús Navas, aunque por motivos bien diferentes.

El gesto de Lucho

Luis Enrique no ha adelantado nunca un once inicial desde que es entrenador del Fútbol Club Barcelona. Y sigue sin hacerlo al completo, pero sí anunció que Pedro jugaría contra el Eibar este sábado. Un gesto novedoso por la falta de costumbre al respecto, pero que representa la confianza que en el fondo tiene depositada en el extremo canterano. Es evidente que a partir de ahora, con la incorporación definitiva de Suárez, Pedro tendrá cada vez menos minutos, pero al menos, Lucho parece decirle que cuenta con él, que le quiere en su equipo y que le considera importante en sus planes a lo largo de una temporada que esperan que tenga los máximos partidos posibles, lo cual significará que el Barça ha llegado lejos en todas las competiciones.

Pedro está, por lo tanto, ante su última oportunidad real de recobrar el ánimo y la estima perdida. Hay incluso un sector del barcelonismo que no llega a comprender del todo cómo pudo Zubizarreta traspasar a Alexis Sánchez en vez de a Pedro. De hecho, Pedro tenía claro que este verano iba a salir del Fútbol Club Barcelona, pero la marcha del ahora jugador del Arsenal cambió sus planes y los de su equipo. Pedro se quedó a sabiendas de lo que ocurriría tras el fichaje de Suárez. Vuelve a ser un jugador de rotación, una alternativa al trío de titulares y nada más. Ya una vez sentó a Henry, a Alexis y el año pasado, también a Neymar. ¿Por qué no iba a sentar a Suárez?

Pues porque no tiene por qué ser la primera alternativa al uruguayo cuando Luis Enrique decida rotar. En lo que va de temporada, si algo ha dejado claro el exentrenador del Celta es que un jugador recién subido de la cantera tiene para él el mismo valor que otro que lleve años en el primer equipo, o que un fichaje importante. Si Munir o Sandro están en mejores condiciones que Pedro (o incluso que Suárez, por qué no), jugarán. Es decir, que puede que Lucho rote a los tres de arriba y no sea Pedro el candidato que elija para remplazarlos. Por lo tanto, las oportunidades del tinerfeño se reducen y contra el Eibar es una de ellas. El técnico asturiano, además, ha decidido reservar a dos de sus centrocampistas predilectos, Ivan Rakitic y Sergio Busquets, que descansan. Lo lógico, por tanto, es que Mascherano vuelva a ser mediocentro (Samper no ha sido convocado) y o Xavi o Sergi Roberto sean titulares. También regresa Rafinha Alcántara a una lista en la que tampoco están Vermaelen, Douglas ni Montoya.

Alineaciones probables:

Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mathieu, Alba; Mascherano, Iniesta, Xavi; Pedro, Messi y Neymar.

Eibar: Xabi Iruretagoiena; Bóveda, Albentosa, Raúl Navas, Abraham o Lillo; Dani García, Errasti; Capa, Javi Lara, Saúl Berjón; y Piovaccari.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (comité cántabro)

Estadio: Camp Nou

Hora: 20.00.

Queda justo una semana para que Luis Suárez tenga legítimo derecho para volver a disputar un partido oficial. La afición azulgrana lleva mucho tiempo, demasiados meses esperando ver al segundo fichaje más caro de su historia de una vez en un encuentro de verdad. Todos desean terriblemente que de una vez por todas Luis Enrique pueda por fin disponer de su impresionante tridente ofensivo. En el Santiago Bernabéu, contra el Real Madrid, Neymar, Luis Suárez y Messi podrían compartir por primera vez alineación. Eso significará que Pedro no juega el Clásico, pero eso ya no sería una sorpresa. Pedro puede ser de los pocos que realmente, si fuera por él, no querría la vuelta de Suárez a la actividad.

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