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Luis Enrique recupera la cultura del esfuerzo para volver por los fueros de Guardiola
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HA RECUPERADO LAS NORMAS DE DISCIPLINA

Luis Enrique recupera la cultura del esfuerzo para volver por los fueros de Guardiola

Xavi Hernández reconoce que vuelven a presionar como en la época de Pep. El trabajo de Luis Enrique en los entrenamientos y fuera del campo está siendo vital

Foto: Luis Enrique durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva (GTres).
Luis Enrique durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva (GTres).

Todo se refleja en el campo, tanto las acciones que tienen lugar dentro del campo de entrenamiento como las que suceden fuera. Luis Enrique es consciente de ello como en su día lo fue Pep Guardiola. Las comparaciones son tan odiosas como inevitables, pero lo cierto es que el nombre del actual técnico del Bayern de Múnich ya ha sido pronunciado por alguno de los jugadores azulgranas. Y no por uno cualquiera. Xavi Hernández reconocía en Fiebre Maldini que el actual Barcelona volvía a presionar como en la época de Guardiola. Lo cierto es que frente al Granada se vieron algunas de las señas de identidad de aquel equipo. El conjunto catalán ha retomado la cultura del esfuerzo y la disciplina que se diluyó en la etapa del Tata Martino.

El actual seleccionador argentino aterrizó en un equipo en el que nunca terminó de encontrar su sitio. La forma de entender el fútbol, sus métodos, la falta de entendimiento con el entorno del club o la tensión que se generó de manera progresiva con la plantilla, influyeron en un mal año. Aunque no fueron las únicas causas. Con el Tata Martino al mando se apostó por un juego más directo que el habitual cuando sonaba el pitido inicial mientras que en los entrenamientos, apenas se trabajaba la estrategia y la disciplina brillaba por su ausencia. El argentino, en un intento por confiar en la profesionalidad de sus hombres, acabó con el código de conducta vigente hasta el momento.

Rescatando un ejemplo, la temporada pasada, el conjunto azulgrana asestó una goleada al Rayo Vallecano en la que Alves y Neymar celebraron uno de los últimos tantos con un baile. Una imagen que no era nueva. Con Guardiola en el banquillo, el lateral protagonizó la misma acción con Thiago como compañero y Vallecas como escenario. El técnico argentino no sancionó la actitud mientras que el catalán no dudó a la hora de asegurar que era algo impropio de un jugador del Barcelona. El Tata Martino apostó por dar libertad y ejercer un control menos férreo sobre sus hombres. Las señas de identidad del Barcelona se fueron resintiendo poco a poco. Causa y efecto.

Con el inicio del nuevo curso, Luis Enrique ha apostado por evolucionar para volver a ser. El técnico asturiano no cumple algunas de las señas de identidad del club, pero lo conoce a la perfección. Domina la situación y el entorno azulgrana y, sobre todo, tiene el respeto y la admiración de un vestuario que le ven como a un igual pues, un día, él fue como ellos. Con esto a su favor, a Luis Enrique no le ha temblado la mano a la hora de imprimir su carácter al equipo. Éste se basa en tres pilares: exigencia, intensidad y disciplina por igual para todos porque, en su opinión, se juega como se entrena. Las jerarquías que existían en el vestuario se han ido por la puerta de salida y han regresado las normas de conducta de Guardiola con ciertos toques de ‘Lucho’.

El asturiano ha recuperado ciertas reglas que sus jugadores deben cumplir y respetar, tal y como informó en su día Sport. Las multas económicas que desaparecieron con Martino, vuelven a estar vigentes: de 1.000 a 6.000 euros en función de la gravedad, dinero que se destina a organizaciones benéficas. El alcohol está completamente prohibido en las comidas, los jugadores deben vestir con la ropa oficial en viajes y actos del club y ser responsables de lo publicado en sus redes sociales. Además, Luis Enrique les obliga a estar una hora antes del entrenamiento en la ciudad deportiva y a las once de la noche los dos días previos a un partido. De momento, no ha llegado a presenciarse en la casa de alguno de sus hombres aunque sí castigó a Piqué, Alves, Neymar y Rafinha por incumplir esta norma en la previa del choque ante el Athletic, tal y como informó la Cadena Cope.

Todo se refleja en el campo, tanto las acciones que tienen lugar dentro del campo de entrenamiento como las que suceden fuera. Luis Enrique es consciente de ello como en su día lo fue Pep Guardiola. Las comparaciones son tan odiosas como inevitables, pero lo cierto es que el nombre del actual técnico del Bayern de Múnich ya ha sido pronunciado por alguno de los jugadores azulgranas. Y no por uno cualquiera. Xavi Hernández reconocía en Fiebre Maldini que el actual Barcelona volvía a presionar como en la época de Guardiola. Lo cierto es que frente al Granada se vieron algunas de las señas de identidad de aquel equipo. El conjunto catalán ha retomado la cultura del esfuerzo y la disciplina que se diluyó en la etapa del Tata Martino.

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