Neymar, Messi y Xavi se aburren de la monotonía y desbloquean al Barça

Antes del inicio del partido, la noticia en el Camp Nou tenía nombre y apellido: Xavi Hernández. El capitán regresaba a la titularidad en casa, frente al Málaga y después de que Luis Enrique asegurase que la solución para desbloquear a su equipo era ser imprevisibles. Después de escuchar el pitido inicial, la noticia era que el Barcelona disparaba entre los tres palos defendidos por Roberto. Cuando los relojes marcaban las ocho de la tarde, los titulares eran para la goleada asestada (6-0) a un Granadaque arrancó con cierta irreverencia. Antes de que Neymar marcase las diferencias, las ocasiones se generaban en ambas porterías. El Arabi era sinónimo de peligro para Bravo que vio cómo el larguero le ayudaba a salvar la ocasión más peligrosa. En el lado opuesto, un centro de Alves, salvado por Mathieu, fue mal rematado por Munir que estaba solo bajo palos. Después, Messi marcaba en posición ilegal.

El Camp Nou se inquietaba. El Barcelona dominaba rebasando porcentajes del 87%, pero no generaba un peligro constante porque su juego estaba marcado por la calma y la falta de profundidad. Los hombres de Luis Enrique jugaban a presionar y a forzar el error del Granada. Y así nació el primer gol de Neymar. El buen hacer de Rakitic provocó que Yuste cediera desde la banda al centro y el brasileño no desaprovechó la ocasión de hacerse con el balón. Su remate, de frente cuando todos esperaban el regate, dio en la defensa y el tiro se transformó dando lugar a una ‘cucharita’ que pasó por encima de Roberto. Un tanto carente de belleza, pero igual de válido que los que estaban por venir.

La acción de Neymar puso en evidencia una constante de este Barcelona: se olvida de las bandas marcando siempre por el medio y hace más goles después de una recuperación que con remates directos. El conjunto azulgrana mandaba en el marcador, pero seguía siendo un equipo sin alegría que se limitaba a trabajar y a cumplir… hasta que Leo Messi se cansó de esta dinámica. Al filo del descanso, el argentino se marchó por la línea de fondo con un doble quiebro y levantó el balón para ponerlo en el primer palo. Allí es donde surgió Rakitic para cruzar el esférico con la cabeza y batir a Roberto. Neymar recogió el testigo del croata en una jugada iniciada, una vez más, por Messi. El ‘diez’ azulgrana metió un pase para Munir, pero Roberto adivinó sus intenciones. El problema es que el rechace le cayó al brasileño que no perdonó y remató a placer.

Los tres tantos que figuraban en el luminoso del Camp Nou se antojaban como una ventaja excesiva teniendo en cuenta el juego exhibido por el Barcelona en la primera parte. Tras el paso por vestuarios, Caparrós quiso mejorar el espíritu ofensivo de su equipo sacando a Piti y Eddy aunque no logró el efecto deseado. El segundo tiempo comenzó con una falta lanzada por Xavi a diez metro de la frontal que Roberto salvó con una gran parada. Poco después, Munir cruzó demasiado el balón y Neymar no llegó. El Camp Nou barruntaba más goles y estos no tardaron en llegar porque a Leo Messi se le veía con ganas de jugar. El argentino había participado en dos de los tres primeros goles y él también quería su cota de protagonismo.

La tuvo con una jugada ‘made in Barcelona’ o lo que es lo mismo: una diagonal en profundidad de Xavi para Dani Alves. El capitán, con una jugada de tiralíneas desde el centro del campo, cambió el juego hacia la derecha, donde Alves asistió a un Messi que cabeceó según llegó a las inmediaciones de Roberto. A pesar del tanto, el papel del argentino en el Camp Nou pasaba por ser un asistente de lujo. Así fue cuando Xavi puso el balón al espacio, donde el argentino cedió para un Neymar que amagó con el cuerpo y con la mirada hacia la izquierda para firmar el hat-trick con la izquierda. Capitán, brasileño y argentino unían fuerzas contra la monotonía y el esfuerzo justo para cumplir.

Con el quinto del Barcelona, el partido se quedó sin apenas historia. Los hombres de Luis Enrique manejaban el balón a su antojo mientras los de Caparrós corrían detrás de la pelota sin orden ni sentido. Xavi y Messi siguieron poniendo a prueba los reflejos de Roberto que respondió bien, pero no pudo hacer nada cuando el argentino se plantó delante de él y le ganó el mano a mano. La jugada nació en el centro del campo cuando a Murillo se le hizo de noche y Messi le robó la cartera para plantarse ante la portería del Granada. Según llegó al campo de batalla se fue hacia la derecha arrastrando a Roberto y cuando éste apareció, el ‘diez’ azulgrana cruzó a placer con una muy buena definición. El argentino hace fácil lo más difícil y cuando Messi juega, el Barcelona también lo hace. Sobre todo con acompañantes como Xavi y Neymar.

Ficha del partido

FC Barcelona: Bravo; Alves, Mascherano, Mathieu, Adriano; Rakitic (Sergio Roberto, min.57), Busquets (Bartra, min.63), Xavi; Messi, Neymar y Munir (Sandro, min.72).

Granada CF: Roberto: Nyom, Babin, Murillo, Foulquier; Fran Rico, Héctor Yuste, Iturra, Javi Márquez; El Arabi (Luis Martins, min.66) y Success.

Goles: 1-0, min.26: Neymar. 2-0, min.43: Rakitic. 3-0, min.45: Neymar. 4-0, min.61: Messi. 5-0, min.65: Neymar. 6-0, min.82: Messi.

Árbitro: Martínez Munuera, comité valenciano. Mostro cartulina amarilla a Fran Rico (min.34), Dani Alves (min.81) y Silvestre (min.89).

Incidencias: partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou ante 72.596 espectadores, según datos facilitados por el FC Barcelona.