A falta de Torres bueno es Alessio Cerci

Ahora sí. Alessio Cerci (Velletri, 1987) ya puede pregonar a los cuatro vientos que es nuevo jugador del Atlético de Madrid. El pasado domingo, el equipo rojiblanco hacía oficial el acuerdo con el Torino para el traspaso del atacante italiano que se compromete por las tres próximas temporadas. Aunque no se han hecho públicas las cifras de la operación, éstas oscilarían entre los 16 y los 20 millones de euros. Este lunes se procederá a las pertinentes pruebas médicas, la firma del contrato y la inscripción del futbolista en la Liga de Fútbol Profesional. Todo, en el día que expira el plazo del mercado de fichajes. Una jugada que pone de manifiesto la indolencia de la entidad del Manzanares a la hora de satisfacer los deseos de un Cholo Simeone que suspiraba por los huesos de un Fernando Torres que el sábado desembarcaba en Milán para vestir la zamarra ‘rossonera’ del AC Milan en calidad de cedido durante los dos próximos cursos.

"No hablo con los futbolistas. Normalmente habla el departamento de dirección deportiva, y nosotros hablamos con la dirección deportiva en consecuencia de lo que necesitamos y ellos actúan en consecuencia de lo que el club puede. Están trabajando y esperamos que se pueda resolver de la mejor manera todo". De puertas para fuera, la imagen del Cholo es la del hombre que acata sin rechistar las decisiones de las altas instancias, esas que manejan los billetes, y comprende las tan manidas restricciones presupuestarias que impiden transforman en realidad todos sus deseos. Algo que, si bien es entendido como la norma, no ha ocurrido en el caso del frustrado fichaje de Fernando Torres. Una excepción en la que el técnico del Atlético se implicó al máximo y puso todo de su parte para volver a ver vestido de rojiblanco a uno de los últimos ídolos de la parroquia atlética.

Sus declaraciones en la previa del encuentro ante el Eibar se explican por el fracaso de su asfixiante presión por convertir al ‘Niño’ en el icono del equipo, el referente que el equipo perdió con las salidas de Diego Costa y Courtois. No sólo lo llamó, sino que también se intercambió mensajes con el delantero fuenlabreño en repetidas ocasiones. De hecho, según ha podido saber El Confidencial, su reacción al conocer el nuevo destino de su principal candidato para robustecer la mermada línea de ataque colchonera no fue muy católica. Más aún cuando entendió que desde la directiva no se puso toda la carne en el asador para complacerle, incluso habiendo opción de hacerlo. Mandzukic es una de cal y otra de arena. Razón por la que no acaba de convencerle. Raúl Jiménez no representa una opción madura a la hora de disputar grandes partidos. De la cantera, sólo los argumentos expuestos por Saúl parecen ser de su agrado. Incluso Jesús Gámez, lateral que ha llegado por expreso deseo de las altas esferas de la institución, no parece que vaya a gozar de demasiadas opciones para reivindicarse. Ante la falta de Torres, bueno es Cerci, jugador que había atraído miradas desde el principio de la pretemporada.

Después de confirmar el pase del jugador italiano por parte del conjunto colchonero, el director deportivo de la entidad, José Luis Pérez Caminero, quiso valorar un movimiento necesario de cara a afrontar una temporada plagada de grandes retos. “El acuerdo alcanzado con el Torino para el traspaso de Cerci es una alegría para todos. Era un objetivo claro para terminar de reforzar nuestra plantilla de cara a afrontar todos los retos que tenemos por delante esta temporada. Hemos tenido que hacer un esfuerzo importante después de todas las operaciones que hemos realizado este verano, pero estamos convencidos de que ha merecido la pena porque lo consideramos una pieza clave para nuestro equipo. Nos aportará desborde, velocidad, goles... Nos va a permitir disponer de más alternativas en nuestro juego ofensivo”, relataba Caminero en declaraciones recogidas por la web del club.

Qué van a decir. Ante la infructuosa e indolente búsqueda en el mercado por parte del equipo madrileño, Cerci se erige en la mejor opción de cara a fortalecer un plantel cuyo rendimiento es toda una incógnita. A sus 27 años, este zurdo de velocidad explosiva y aceptable regate es todo un veterano. En mayo de 2004, debutó con 16 años en la Roma, equipo donde nació como futbolista, de la mano de Fabio Capello. Aunque la entidad romanista pronto perdió la fe en su joven talento y no supo aprovecharle, Cerci supo labrarse un respeto dentro de la Serie A. Tras varias cesiones (Brescia, Pisa y Atalanta), y un efímero viaje de regreso a la Roma, llegaron sus cuatro mejores años como profesional. Los dos primeros en la Fiorentina y los dos últimos, los de su eclosión en la elite, en el Torino con quien ha marcado 21 goles y ha conseguido dar 19 asistencias de gol en 72 encuentros. Aunque ha jugado como segunda punta en numerosas ocasiones, llega para ocupar la banda derecha, su posición natural desde la que abrir ángulo hacia el centro y dar rienda suelta a su disparo con la zurda. Una pieza básica según el 4-2-3-1 con el que pretende predicar el Cholo. Un esquema que suscita algunas dudas, como la posición que ocupará Koke, un intocable, y los minutos reservados en tal caso para Mario Suárez, Raúl García y Tiago en vista de la previsible entrada en el once de Arda (centro de la línea de tres), el propio Cerci (derecha) y Griezmann (izquierda).

Al margen de las decisiones tácticas y técnicas, el internacional italiano estaba como loco por recalar en la ribera del Manzanares. Tan es así que ha rechazado ofertas del Arsenal y Milan para vestir de rojiblanco. El pasado 18 de agosto sus ansias le jugaron una mala pasada en las redes sociales. "Acuerdo alcanzado con el Atlético. Gracias al Torino y a sus aficionados por todo", publicó en italiano a través de su perfil de twitter. Instantes después, el mensaje fue eliminado sin más explicación. Tras el premonitorio tuit, el jugador declaró a ‘Sky Sport 24’ que él no había sido su autor. "No sé quién ha sido, la contraseña sólo la tengo yo". Un enigma propio de la nave del misterio capitaneada por el gran Iker Jiménez. Además, semanas antes, el presidente de la entidad turinesa, Urbano Cairo, dejó claro que no sería una piedra en el camino para llevar a buen puerto el canje. "Quiero que se quede con nosotros, nos gusta y él es un gran jugador. Pero igualmente no tengo claro que él esté convencido de quedarse", reconocía en declaraciones a la prensa italiana el pasado mes de julio. Una suerte de culebrón que tocó a su fin el pasado domingo.

Últimos movimientos sobre la bocina

Aunque se espera que con el aterrizaje de Cerci el Atlético dé por cerrada la puerta de entrada, no ocurre lo mismo con la de salida. Después de una nueva cesión de Leo Baptistao al Rayo Vallecano, Emiliano Insúa seguirá los pasos del delantero brasileño y, en vista de las nulas oportunidades de hacerse un hueco en el esquema de Simeone, también ha terminado cedido en la entidad vallecana, equipo con el que el Atlético guarda una buena relación. La cesión del argentino se oficializará en las próximas horas. Por otro lado, se presentan los casos de Toby Alderweireld y Cristian ‘Cebolla’ Rodríguez, dos hombres que tampoco tienen cabida en el equipo y que deben ser monedas de cambio en el caso de que el Atlético quiera realizar otra contratación.

En el caso del central belga su salida al Southampton está pendiente de ser confirmada. Por su parte, la marcha del uruguayo no parece tan obvia. Después de plantearse su salida el pasado mes de febrero –“no juego y me voy a marchar”, declaró en una rabieta que fue decayendo con el tiempo-, su nombre ha sonado con fuerza durante todo el verano. Paradójicamente, el Cholo echó mano de sus servicios en el partido de vuelta de la Supercopa de España ante el Real Madrid (siete minutos) y en el estreno liguero ante el Rayo (otros siete). Sin embargo, no parece que esté dispuesto a aceptar cualquier oferta.