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Saúl sí da la talla y 'presiona' al Cholo Simeone para seguir de rojiblanco
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el argentino no confía en los jóvenes

Saúl sí da la talla y 'presiona' al Cholo Simeone para seguir de rojiblanco

Al Cholo le cuesta confíar en los jóvenes. Tras las salidas de Manquillo y Oliver Torres, Saúl podría ser el siguiente aunque el canterano reivindica su sitio

Foto: Saúl se lamenta durante el partido de pretemporada que el Atlético disputó en el Azteca de Ciudad de México ante el América. (EFE)
Saúl se lamenta durante el partido de pretemporada que el Atlético disputó en el Azteca de Ciudad de México ante el América. (EFE)

En abril, en plena racha de victorias con un Rayo que poco después certificaría su permanencia, Saúl Ñíguez reconocía que sus deseos pasaban por labrarse un futuro en el equipo de sus amores: “Mi primera opción es quedarme en el Atlético y ganarme un puesto. Desde pequeñito he estado allí, me han dado la oportunidad y quiero intentar demostrar que soy un gran jugador y devolver el cariño y todo lo que me han dado", confesaba durante su año de préstamo en Vallecas. Aunque debutó en Copa en 2011, tras alternar el filial y el primer equipo en la temporada 2012/2013, el pasado curso estuvo cedido en un Rayo Vallecano donde cuajó un destacado papel en el once del siempre exigente Paco Jémez. Una actuación que despertó el interés de Simeone y dio luz verde a su continuidad en su equipo.

Antes de irse de vacaciones a Argentina, el Cholo dejó claro que quería el mediocentro tendría sitio en la primera plantilla. Con Gabi y Mario Suárez, el ilicitano se perfilaba como tercero en la lista para ocupar la medular. Todo cambió con el frustrado puente aéreo Madrid-Londres de Tiago Mendes y su no fichaje por el Chelsea de Mourinho. Con tres hombres de la confianza del Cholo por delante, aunque se empeñe en presionarle con sobrias actuaciones en la pretemporada, la situación se prevé complicada. El jugador quiere seguir progresando y, finalmente, podría desistir y buscarse las castañas fuera del Atlético. Al cierre de estas líneas, Saúl se mantiene en el cuadro atlético pero la puerta de salida permanece entreabierta para sellar su destino: una cesión o un traspaso con opción de compra sobrevuelan el ambiente. En este escenario, el Benfica se presenta en estos momentos como el mejor situado para hacerse con sus servicios.

No han corrido la misma suerte sus dos compañeros de fatigas. Oliver Torres tuvo que marcharse cedido a Villarreal, primero, para luego recalar en el Oporto de Julen Lopetegui con el objetivo de foguearse y maximizar su evolución con minutos de calidad. Minutos que el Cholo nunca le podrá garantizar, al menos de momento. Por su parte, Javier Manquillo debutó el pasado domingo en la Premier con el Liverpool. Brendan Rodgers lo alineó los 90 minutos en el triunfo ante el Southampton de Ronald Koeman (2-1). Tras la marcha de Filipe Luis, el equipo ha traído a tres laterales (Siqueira, Jesús Gámez y Ansaldi), quienes, unidos a Juanfran, han dejado sin hueco a carrilero de 20 años. No hace falta ser ningún iluminado para darse cuenta de que el Cholo no confía en la cantera. Sólo Koke, un chaval con alma de veterano, ha cuajado por motivos obvios en el esquema.

Más allá de lo que depare en los próximos días el futuro de un hombre de la casa con jerarquía suficiente para tener hueco en el primer equipo, a un día de la disputa del primer título del año ante el eterno rival, y a una semana del arranque liguero (el próximo lunes en Vallecas ante el Rayo) de la temporada a la vuelta de la esquina, el Cholo reconoce a su círculo más íntimo que le faltan piezas. “El club busca dentro de las posibilidades económicas acercarse a las necesidades del entrenador. Y estoy contento", comentaba el Cholo en una entrevista con los compañeros de La Sexta. Pese a su aparente conformismo con los fichajes y el reconocimiento público de los esfuerzos que está haciendo el club para traer caras nuevas, el jefe de la parcela técnica todavía no ha visto colmadas sus expectativas.

En la delantera se fueron Costa, Villa y Adrián y a cambio vinieron Mandzukic, Griezmann y Raúl Jiménez. “Tienes que viajar cuanto antes, quiero que estés en la eliminatoria de la Supercopafrente al Real Madridpara que sientas y veas lo que significa formar partedel Atlético de Madrid", espetaba el Cholo al delantero mexicano Raúl Jiménez antes de que llegara a la capital. Una labor evangelizadora por parte del sumo pontífice de la religión cholista. Guste o no, con la conversión del otrora madridista se daba por cerrada la delantera atlética. Lukaku, Origi, Soldado, Negredo y la joya de la corona, el sueño húmedo de traer a Fernando Torres y sus prohibitivos estipendios prohibitivos, cayeron en saco roto.

Asumida la realidad, el punto de mira se fija ahora en la zona de tres cuartos. Más contretamente en las bandas y en la mediapunta. Es en el enganche donde el nombre de José Manuel Jurado, otro que comenzó a sentir el duende de las rayas rojas y blancas de forma forzada tras el rechazo del Real Madrid. Tal y como informaba el diario Marca a lo largo del fin de semana, el de Sanlúcar está muy cerca de regresar a la que fue su casa durante cuatro años (2006-2010). Llegaría cedido del Spartak de Moscú y estaría dispuesto a rebajar sus pretensiones económicas para volver a España. Sus cualidades casan con el perfil que buscan en el club: un jugador para nutrir a los delanteros, creativo y con buen toque de balón. Durante su primera etapa, Jurado disputó más de 100 partidos de rojiblanco y fue parte activa en la consecución de la primera Europa League (2009/2010). Aquel año fue el único jugador de la plantilla que participó en los 62 partidos (38 de Liga, 9 de Copa del Rey, 6 de Champions y 9 de Europa League) oficiales que disputaron los colchoneros.

También de cara a reforzar el medio del campo, en los últimos días se han intensificado los rumores acerca de la llegada del centrocampista delTorinoAlessio Cerci. Desde comienzo del verano se ha venido hablando acerca del interés de los rojiblancos en concretar el traspaso del jugador de 27 años. Aunque el Atlético calla, desde Italia, medios como La Gazzetta dello Sport, dan por hecho un acuerdo que se podría concretar en los próximos días. Las cifras de la operación se han movido entre los 15 y 20 millones de euros. Su versatilidad en la medular gusta al Cholo y el jugador, por su parte, está como loco por recalar en el equipo de la capital. En este sentido, el presidente de la entidad turinesa,Urbano Cairo, desde el principio dejó claro que no sería una piedra en el camino para llevar a buen puerto el canje. "Quiero que se quede con nosotros, nos gusta y él es un gran jugador. Pero igualmenteno tengo claro que él esté convencido de quedarse", reconocía en declaraciones a la prensa italiana el pasado mes de julio.

Por último está el jeroglífico de Marco Reus. En Terra Deportes, Juan Gato, daba por sentada la llegada de uno de las grandes estrellas del fútbol alemán. Si bien nadie duda que su desembarco desataría la locura y dotaría de una nueva dimensión al grupo, tal escenario se presume complicado. En un contexto de relativa asfixia económica, destinando cada año parte del presupuesto a saldar de forma fraccionada la deuda con contraída con Hacienda, desembolsar más de 30 millones en estos momentos se antoja complicado. Ante este frenético baile de nombres, el Cholo juega al despiste. Hace que no dice y dice que no hace, pero pocas son ya las inocentes almas en creerle. Porque juegue quien juegue, en la ribera del Manzanares el esfuerzo no se negocia.

Como expresaba el domingo a través de su perfil de twittrer Mario Suárez: “Acabó la pretemporada. Ahora empieza lo bueno”. El Atlético de Madrid encara el primer título del curso con sentimientos encontrados. En la mencionada charla con La Sexta, el Cholo aludía repetidamente al ‘volver a empezar’. Una suerte de reconstrucción de un grupo que, pese al discurso instaurado en el seno del equipo, ese que habla de modestia, y que estrecha el cerco del partido a partido al día a día, seguirá peleando por las más altas cotas. La esencia no cambia, pese a las dificultades que dicen imponerle “todos los que le rodean en el mundo del fútbol”.

En abril, en plena racha de victorias con un Rayo que poco después certificaría su permanencia, Saúl Ñíguez reconocía que sus deseos pasaban por labrarse un futuro en el equipo de sus amores: “Mi primera opción es quedarme en el Atlético y ganarme un puesto. Desde pequeñito he estado allí, me han dado la oportunidad y quiero intentar demostrar que soy un gran jugador y devolver el cariño y todo lo que me han dado", confesaba durante su año de préstamo en Vallecas. Aunque debutó en Copa en 2011, tras alternar el filial y el primer equipo en la temporada 2012/2013, el pasado curso estuvo cedido en un Rayo Vallecano donde cuajó un destacado papel en el once del siempre exigente Paco Jémez. Una actuación que despertó el interés de Simeone y dio luz verde a su continuidad en su equipo.

Diego Simeone
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