El estado de las arcas del Barcelona frena el sueño de Mathieu de vestirse de azulgrana

Como sucedió hace un año con Roberto Soldado, Amadeo Salvo, presidente del Valencia,se ha puesto duro con la venta de un futbolista del Valencia. En esta oportunidad la ‘víctima’ es Jeremy Mathieu, que ha pedido públicamente su venta al Barcelona. El problema que tiene el defensa francés es que las arcas del club azulgrana no están para muchas fiestas…

Amadeo Salvoha convertido el asunto en cuestión de Estado y se niega en rotundo a bajar el precio, que no es otro que los 20 millones de euros que están marcados en el contrato del jugador para obtener la libertad. El Barcelona, después de pagar más de 80 millones de euros por Luis Suárez, tiene presupuestada una cantidad, y muy ajustada,para contratar a Mathieu. Son 15 millones de euros, pero el club azulgrana no quiere abonarlos de golpe.

Las partidas económicas para reforzar la plantilla están muy claras en el Barcelona y lo cierto es que el estado de las arcas no permite muchas alegrías. Así, Josep María Bartoméu y Andoni Zubizarreta han comunicado que su deseo es hacer el pago de esos 15 millones en tres años. Y el Valencia está cerrado en banda. Además, hay que recordar que el club azulgrana gastará importante cantidad en la contratación de un zaguero de primer nivel.

Sufre pero no quiere, por el momento, forzar la situación al extremo. Mathieu se muerde la lengua y no tiene intención de emprender ninguna acción de fuerza para presionar al Valencia. Si con el paso de los días la situación se enquista, el defensa galo podría plantearse seguir una táctica más agresiva para poder hacer realidad su sueño.

Con 30 años de edad -en octubre cumple 31-, Mathieu tiene claro que será muy raro que se le presente una oportunidad similar. Por ello, y ante la negativa de Amadeo Salvo a negociar con el Barcelona -"su oferta está muy, muy lejos de lo que estamos pidiendo", llegó a decir el mandatario- el futbolista optó por hacer pública una carta en la que pedía al Valencia que negociara su traspaso. “No oculto que para mí supone un paso adelante en mi carrera en todos los sentidos. Es el premio a mi trabajo, a mi esfuerzoy es una oportunidad única que a cualquier futbolista le gustaría aprovechar”, subrayó en el escrito.

"Nunca he sido una persona polémica y no voy a serlo ahora, sólo pido respeto y que se entienda que hay una situación que es beneficiosa para todas las partes y que se puede llevar a buen puerto sin ningún tipo de polémicas ni malentendidos", apuntaba igualmente Mathieu, dispuesto, al menos por ahora, a esperar a que la situación dé un giro y pueda emprender viaje a Barcelona.

La postura del Valencia es inflexible y desliza al exterior que el precio justo por el traspaso es el que marca la cláusula de rescisión. El club deja claroen todo momento, además, que Jeremy es un futbolista fundamental para el nuevo proyecto que se está edificando. Además, desde dentro se recuerda que fueron los agentes del jugador los que hace sólo año, cuando se mejoraron las condiciones del contrato de Mathieu, marcaron la cantidad que valía la libertad de su representado.

Roberto Soldado se encontró en una situación hace un año. El Tottenham luchó para negociar con el Valencia, pero Amadeo Salvo se cerró en banda. Aunque en algún momento aceptó una serie de condiciones, inmediatamente daba marcha atrás para volver al inicio. Finalmente, el club inglés tuvo que pagar los 30 millones que estaban reflejados en la cláusula de rescisión del atacante, aunque el pago fue fraccionado.