El Real Madrid no pone precio a la libertad de Iker Casillas

Iker Casillas busca soluciones a su futuro. El portero del Real Madrid cree que ya ha llegado el momento de encontrar destino lejos del club blanco y ha puesto la maquinaria en marcha para encontrar un equipo en el que pueda seguir su carrera como futbolistas. El capitán madridista se siente capacitado para seguir jugando al fútbol, pero todo lo que le ha rodeado en los últimos meses y que se ha visto culminado en la final de la Champions y en el Mundial, le ha llevado a pensar que la mejor solución es un cambio de aires, buscar nuevos horizontes.

El Real Madrid por el momento no mueve ficha, no pone precio a la libertad del todavía capitán. El pasado mes de agosto, y una vez que el portero comprobó que la titularidad iba a ser para Diego López, se reunió con el presidente. Después de la charla, Iker decidió continuar a la espera de resolver su contrato de la mejor manera posible una vez terminada la temporada, tal y como acordaron.

Casillas, pese a ese reducido grupo de detractores surgidos a partir de su enfrentamiento con Mourinho, continúa siendo una referencia para el madridismo. Florentino Pérez lo sabe y por eso no quiere dar ningún paso en falso con el capitán. Raúl, el último mito blanco en dejar el club, se despidió del Real Madrid hace cuatro años con un adiós tranquilo y se logró que no pasara demasiadas facturas a los dirigentes. En este caso fue la llegada de técnico y ahora son las dudas del portero los motivos para la toma de una decisión dolorosa.

El campeón del mundo de 2010 tiene por delante tres años de contrato, una garantía para su futuro económico que se vuelve en su contra tanto a la hora de buscar destino como para permanecer en el Real Madrid en caso de no ser titular. Alguien que lleva quince años en el primer equipo, otros ocho en la entidad, no parece fácil que asuma un papel que no sea de protagonista. Complicado. Y más a nueve millones de euros por temporada.

La relación entre Florentino Pérez e Iker Casillas es buena. De hecho, el portero acudió al despacho presidencial para saber de primera mano lo que el club pensaba de su futuro y encontró el respaldo de la entidad para... lo que quisiera hacer. Ahora, los dirigentes de la entidad están a la espera de la decisión. No han llegado ofertas, ni propuesta alguna, pero lo cierto es que ha sido en los últimos días cuando el portero ha decidido dar un giro a su vida deportiva.

La posible salida de Diego López, paso que despejaría el camino para Casillas, es menos complicado de afrontar. Pese al buen rendimiento del gallego, la importancia del que fuera portero de Villarreal y Sevilla es menor en todos los sentidos que el del campeón del mundo. El Nápoles sigue esperando acontecimientos. El canterano blanco tiene claro que no piensa escuchar ofertas salvo que el club le ponga en el mercado. Está feliz en el Real Madrid y dispuesto a asumir la decisión que tome Ancelotti a la hora de otorgar la titularidad a uno u otro portero. Además, el gallego sabe que en caso de no ser Casillas, tendrá a otro portero del mismo nivel como rival para hacerse con el puesto de titular.