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"Cuatro retrasados nos han matado" o cómo Las Palmas no ascendió de manera absurda
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LA AFICIÓN LOCAL ROMPE EL SUEÑO DE SU EQUIPO

"Cuatro retrasados nos han matado" o cómo Las Palmas no ascendió de manera absurda

Vergonzoso, bochornoso, ridículo, lamentable... y todos los calificativos que se les puedan ocurrir para el desenlace definitivo del ascenso a Primera División

Foto: Esperpento en Las Palmas, que se ha quedado a las puertas del ascenso a Primera.
Esperpento en Las Palmas, que se ha quedado a las puertas del ascenso a Primera.

Vergonzoso, bochornoso, ridículo, lamentable... y todos los calificativos que se les puedan ocurrir. Increíble lo ocurrido en el estadio de Gran Canaria, en el partido de vuelta por el ascenso a Primera División. Las Palmas, que se había adelantado en el marcador en el minuto 48 por mediación de Apoño, estaba a poco más de un minuto para subir de categoría. Pero, en ese momento, una invasión de campo de parte de la afición local obligó a suspender el partido. En la reanudación, un tanto de Uli Dávila acababa con el sueño insular... por culpa dela hinchada de Las Palmas.

Podríamos estar hablando de uno de los días más tristes y esperpénticos del fútbol español. La Unión Deportiva acariciaba con las manos su regreso a Primera, cuando ocurrió lo inesperado: en pleno descuento, parte de la afición canaria empezó a invadir el terreno de juego, lo que obligó al colegiado Sánchez Martínez a decretar la suspensión momentánea del choque. La falta de seguridad de los 22 protagonistas ante la importante avalancha de gente en las inmediaciones del terreno de juego provocó que se detuviera el partido en un momento clave, cuando Las Palmas acariciaba el sueño.

Miguel Ángel Ramírez, presidente de Las Palmas, mostraba su indignación: "Estoy mal, desencantado yjodido por lo que ha pasado. Tenemos grandes aficionados y otros queno saben estar a la altura", aseguraba tras el choque. Pero el más claro eraDeivid, defensa del conjunto local: "El equipo está muerto, cuatro personas han roto el ritmo del partido y nos han matado. El equipo se ha enfriado, hemos perdido la concentración por culpa de los de siempre.Los cuatro retrasados de siempre nos han roto un sueño. Ellos nos han privado de conseguir el sueño de toda un isla, en mi caso, un sueño desde pequeñito".

Infinidad de jugadores mostraron su enfado con esa parte de la grada que decidió invadir el césped. Tan increíble era lo que estaba pasando que hasta el propio Juan Carlos Valerón, como pocas veces se le ha visto sobre el terreno de juego, empezó a gritar a los seguidores que se encontraban en el terreno de juego. El propio presidente mostraba su desesperación: "Joder, no saltéis, que suspenden el partido".Casi cinco minutos después y tras desplegar las pertinentes medidas de seguridad-muy escasa de efectivos, todo sea dicho de paso- el partido se reanudaba... y llegaba la tragedia para Las Palmas.

Tan caótico era lo que acababa de suceder que los jugadores locales perdieron la concentración en un momento definitivo. Treinta segundos después de la reanudación, un balón a la espalda de la desordenada defensa acababa con el remate de Raúl Bravo, el fallo de Barbosa y el gol de Uli Dávila que daba el ascenso al Córdoba. Los jugadores 'califas' celebraban el tanto en el césped... y llegó el bochorno: aquellos que estaban a pie de campo, no dudaron en saltar al césped para no se sabe muy bien qué. El colegiado, ni corto ni perezoso, determinaba el final del choque a la carrera hacia los vestuarios.

Llegaba el esperpento: agresiones a jugadores del Córdoba, destrozos sobre el césped, robos en ambos banquillos... se acababa de perder el control en el estadio. Pero lo peor estaba por llegar: los aficionados sobre el verde y en la grada, ambos de Las Palmas, empezaron a enfrentarse entre sí. Mientras que desde las tribunas se achacaba la derrota a que saltaran al campo, éstos respondían con malos gestos e insultos, hasta que se lió. Batalla campal en toda regla con lanzamientos de objetos entre ambas facciones que acabó con una triste imagen de un histórico del fútbol español.

Más de 6.000 personas han firmado una petición en la plataforma Change.org solicitando a la Unión Deportiva Las Palmas la identificación y prohibición de la entrada al Estadio de Gran Canaria de aquellos que saltaron al campo. En la petición, creada tras el encuentro de este domingo, también se solicita al club que pida las imágenes de aquellas personas que invadieron el terreno pese a las órdenes que se daban por la megafonía del Estadio, y que se les multe o se emprendan acciones legales en el caso de que sea necesario.

La absurda decisión de una pequeña, pero importante, parte de la afición local de saltar al terreno de juego dejó a Las Palmas sin el ascenso a Primera que acariciaba con la punta de los dedos. El Córdoba supo aprovechar su oportunidad para conseguir jugar en Primera la próxima temporada. Pero una pregunta queda en el aire: ¿qué hubiera pasado si los últimos minutos se hubieran desarrollado de una manera normal? Quizá estaríamos hablando del ascenso de Las Palmas. Los "cuatro retrasados", en palabras de Deivid, han dejado a su equipo en Segunda una temporada más.

Vergonzoso, bochornoso, ridículo, lamentable... y todos los calificativos que se les puedan ocurrir. Increíble lo ocurrido en el estadio de Gran Canaria, en el partido de vuelta por el ascenso a Primera División. Las Palmas, que se había adelantado en el marcador en el minuto 48 por mediación de Apoño, estaba a poco más de un minuto para subir de categoría. Pero, en ese momento, una invasión de campo de parte de la afición local obligó a suspender el partido. En la reanudación, un tanto de Uli Dávila acababa con el sueño insular... por culpa dela hinchada de Las Palmas.

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