La afición del Barcelona ha olvidado que Cesc dijo "no" al Real Madrid dos veces

Cesc Fábregas recibió la ira de la afición del Camp Nou el pasado domingo. Los seguidores azulgranas no encontraron a otro culpable de las últimas derrotas, especialmente la de la final de Copa, que al centrocampista formado en las categorías inferiores del Barcelona y al que no terminan de perdonar que en su día se marchara al Arsenal para regresar, años después, de la mano de Guardiola. Se fue un prometedor cadete de 16 años y regresó un jugador de primer nivel, con más de 50 partidos con la Selección y 24 años.

En los últimos días la afición le señala y le hace sentirse culpable por algo que pasó hace años y que llegó como consecuencia de la política que el club catalán estaba llevando a cabo con la cantera, a la que relegaba al ostracismo. Era la época de los holandeses, de los fichajes en muchas ocasiones caprichosos, momento en el que se cuestionaba a todo lo de la casa.

Lo que ha olvidado el seguidor azulgrana es que Cesc Fábregas dio la espalda al Real Madrid y a otros clubes europeos de primera línea con tal de regresar al equipo que le vio nacer como jugador de fútbol. Hasta en dos ocasiones el club blanco se interesó por el entonces centrocampista del Arsenal. La primera con Ramón Calderón como candidato a la presidencia de la entidad madridista y la segunda un año después, ya sentado en el sillón presidencial. La respuesta fue negativa en ambas ocasiones.

En la primera, el motivo esgrimido fue el de continuar con su formación en el Arsenal, en la segunda fue el rechazo de Wenger a su salida acompañado de una mejora de contrato. En el fondo Cesc pretendía regresar a la que era su casa. Ese era su objetivo y fue algo que logró en el verano de 2011, con un año de retraso.

Y es que Guardiola y Cesc compartieron cena en Londres una noche cualquiera en invierno de 2010. El técnico le indicó hasta cómo quería que jugara, los planes del equipo, el once que iba a fabricar, pero en lo que no cayó el entrenador era que Sandro Rosell no estaba dispuesto a cumplir todas las exigencias del Arsenal, por lo que el internacional español tuvo que esperar un año más y seguir en la Premier hasta la apertura de mercado de la campaña 2011-2012.

Cesc, además, está pagando esa indefinición que arrastra desde que regresó al Barcelona. Juega de todo, pero no tiene un puesto fijo en ninguna posición en el campo. Lo que antes eran elogios, ahora son críticas. Tanto es así que hasta se cuestionan su presencia en el once por la amistad que mantiene con Leo Messi. Increíble pero cierto. Cesc lleva 13 goles en las cuatro competiciones que ha disputado, acompañados de 11 asistencias de gol en los 51 partidos en los que ha participado. Números que sÓlo superan Messi, Alexis y Pedro en cuanto a tantos marcados.

El centrocampista de Arenys de Mar no piensa bajar los brazos. No le gustan los pitos ni los reproches, pero sigue teniendo claro que su objetivo pasa por continuar en el Barcelona. Eligió volver a casa y no piensa abandonar esa idea después de recibir reproches o críticas de los aficionados. Ahora su idea es clara y no es otra que dar la vuelta a la situación. Y se siente con fuerza para lograrlo.