Cristiano quería jugar en Anoeta, pero la Liga ya no es prioridad en el Real Madrid

Cristiano Ronaldo no quería parar, pero no estará hoy en Anoeta. La prioridad del Real Madrid no es la Liga y ha quedado patente con el movimiento hecho en torno a sureferencia en el terreno de juego. Nada de riesgos. Toca parar y esperar para próximos compromisos con la fecha del 16 de abril grabada a fuego, más si cabe después del 3-0 de la ida de los cuartos de la Champions. Los dirigentes del Real Madrid miran hacia la final de Copa y saben que necesitan a Cristiano a tope, algo que no se ha podido ver en los últimos partidos pese al deseo, ganas y compromiso del delantero.

El portugués se tiró al césped del Santiago Bernabéu el pasado miércoles cuando su rodilla le envió un mensaje de ayuda, gesto que estaba pactado con Ancelotti que le pidió no forzar más de la cuenta. Cristiano tiró de orgullo y aguantó al límite del umbral del dolor a sabiendas de lo mucho que tiene en juego en los próximos meses. Su ausencia en Anoeta denota que el delantero está fatigado, tal y como dijo el técnico italiano, y que la prioridad del Real Madrid ha dejado de ser la Liga. No la regala, pero el desarrollo de la temporada ha colocado el campeonato doméstico lejos de ser el primer objetivo del equipo blanco.

Esas molestias que aparecieron en los últimos días y que asomaron la cabeza ante el Borussia Dortmund llevaron a los servicios médicos del Real Madrid a someter al jugador a una resonancia magnética hecha en la clínica Sanitas de La Moraleja. La prueba descartó la lesión y hablaba de una rodilla en perfecto estado, el que puede ser a estas alturas de temporada.

Los dirigentes del club respiraron aliviados y sugirieron al jugador que levantara el pie, que dejara pasar la cita de hoy ante la Real Sociedad. Los médicos no observan lesión más allá de la fatiga, pero tampoco se opusieron al descanso. Ancelotti, tras escuchar al club, no tuvo duda alguna en descartar al portugués pese al deseo de Cristiano de no perderse partido alguno.

Y es que el grado de compromiso del portugués no deja lugar a las dudas. Quiere ganar títulos con el Real Madrid y le importa poco poder poner en juego el Mundial. Su primer objetivo es el equipo blanco y así está actuando. El contrato firmado en el pasado mes de septiembre y el respaldo que ha recibido últimamente desde la zona noble del Bernabéu, le han llevado a asumir un liderazgo que antes no tenía y con el que aparca intereses personales. Ahora importa el Real Madrid y la Liga ha dejado de ser prioritaria. La culpa, las derrotas ante Barcelona y Sevilla.