Modric se convierte en el líder silencioso de este Real Madrid de Ancelotti

Luka Modric guía al Real Madrid. Desde el silencio y sin un papel a priori relevante, el croata se ha convertido en la referencia del equipo de un Ancelotti que sigue sin acertar con la tecla que lleve a ser a su equipo esa máquina perfecta que pretendenver enla zona noble del Santiago Bernabéu y que el italiano todavía no se ha acercado a ella seis meses después.

Modric, alejado de su zona de influencia y en dónde él se siente más cómodo, sacrifica parte de su fútbol por el bien del equipo. Ancelotti, no sin dudas, encontró acomodo al croata en el centro del campo, al lado de Xabi Alonso. La lesión de Khedira propició la aparición del ex del Tottenham por la posición de mediocentro y un par de meses después se ha convertido en la brújula del equipo.

El croata está más acostumbrado a pisar el área contraria que la de su portero, pero el nuevo trabajo asignado por Ancelotti le lleva a estar más pendiente del contrario y a dar el primer pase más que el último. Ante el Espanyol volvió a ser el madridista que más balones recuperó con nueve (suma 115 en lo que va de Liga), por los siete de Di María, los seis de Xabi Alonso o los cuatro de Pepe y Ramos.

Esa capacidad para robar le llega por su dinamismo y voluntad, más que por su capacidad defensiva, que mejora con el paso de los partidos y por una voluntad muy por encima de la de alguno de sus compañeros. Ese exceso de ímpetu le lleva en ocasiones a jugar con fuego, tal y como sucedió ante el Espanyol, al ver a los diez minutos la primera amarilla. En el ochenta, los jugadores de Aguirre, incluso, reclamaron la segunda para el madridista.

En Cornellá-El Prat compartió la posición de doble pivote junto a Xabi Alonso. Ancelotti decidió abandonar el 4-3-3, lo que retrasó si cabe aún más la posición de Modric. Eso sí, el italiano dejó metros y libertad para queasomarse por la zona de peligro. Y es que ante el Espanyol, el entrenador del Real Madrid decidió jugar sin media punta, posición con la que más se identifica el croata y en la que piensan los jefes blancos que es en laque tiene que jugar.

El Modric de esta temporada nada tiene que ver con el del pasado año. Un verano repleto de tensión, sin apenas entrenarse y la tardía llegada para ponerse a las órdenes de Mourinho, le pasó factura. Esta campaña ha pasado a ser decisivo, jugando a cincuenta metros de su mejor posición, pero derrochando voluntad y acierto por igual. "El trabajo de Modric está siendo fundamental, tanto en defensa como en ataque", señaló Ancelotti.

Del pie del craota salió el pase que terminó en el gol de Pepe. El centrocampista se ha convertido en el primer especialista a balón parado cuando se trata de buscar a un compañero. Y es que Modric está empezando a demostrarque los 32 millones de euros que se pagaron por él no fue tan mal negocio.