Con el Cholo hemos topado: al Manchester United le costará mucho convencer a Koke

El técnico del Manchester United, David Moyes, estuvo en el Vicente Calderón en el Atlético-Oporto y desde todos los ámbitos, incluida la prensa inglesa, se da por hecho que venía a ver a un jugador. Koke es el perfil de futbolista que llevan meses buscando los ‘red devils’, y la situación que espera al canterano en los próximos meses se parece a la vivida tantas veces en los últimos años por la ribera del Manzanares. Además, el Barcelona también sigue de cerca al joven internacional español.

Los ingleses saben que la cláusula del madrileño es asequible. Pero queda la palabra del jugador, quien tras el partido admitió sentirse muy feliz y con ganas de estar mucho tiempo de rojiblanco. Esa fe en el proyecto se ve reforzada por el trabajo de un Simeone que quiere hacer lo imposible por que a ninguno de sus hombres le entren ganas de abandonar la nave, al menos por motivos deportivos.

Los Torres, Agüero, De Gea, Falcao y compañía han acabado usando el club colchonero como trampolín. Tras despuntar, los principales valores de los últimos tiempos, ya hubieran sido formados en la casa o grandes fichajes, han terminado saliendo, pese a las repetidas negativas previas de Enrique Cerezo, que al final eran tenidas como medio bromas por la prensa que sigue la actualidad del club. Idéntico runrún comenzará más pronto que tarde con Koke y Diego Costa, sobre todo, pero también con Manquillo, Óliver, Arda Turan, etc. Por eso, el nuevo reto de Simeone es conseguir que el ‘Atleti’ deje de ser un club de paso.

El buen momento por el que atraviesa el equipo provoca que varios de sus jugadores sean deseados por los principales clubes de Europa. Es una situación natural, como lo es también que el gran papel de los rojiblancos en los dos últimos años haya permitido que varios de sus jugadores alcancen la categoría de internacionales, con el caso de Costa como el mejor de los ejemplos.

Cholo recuperó la identidad y el sentimiento de pertenencia

Esto estaba en los planes de Simeone, ya que sabe que estar en uno de los equipos más en forma es el mejor de los escaparates para los futbolistas, y esa idea también la ha usado para motivar desde el día uno a su plantilla. El encargado de relanzar el juego y los resultados del equipo madrileño ha trabajado desde que llegó para mejorar un intangible que él veía muy devaluado y que cree fundamental, como es el “sentimiento de pertenencia”. Esa expresión la usan el Cholo y sus colaboradores para referirse a la sensación de orgullo que debe tener un jugador al ponerse la camiseta rojiblanca. Es decir, no debe envidiar a ningún otro club.

Simeone busca sin descanso que sus hombres no pretendan fichar por Real Madrid o Barcelona, por ejemplo, que se vean en el mismo estatus que los futbolistas de estos grandes y de otros de Europa. “No nos sentimos superiores a nadie”, dijo este miércoles públicamente tirando de humildad de cara al sorteo del lunes en la Champions. Lo que se guardó para él es la continuación de esa frase, y que siempre dice con voz contundente entre las paredes del vestuario: “…pero tampoco somos inferiores a nadie”.

Ya explicamos al inicio del llamado ‘efecto Simeone’ cómo había surgido éste y en qué sentido creció, naciendo desde la convicción del propio técnico y llegando hasta las capas más externas del club. Un punto de palanca que también se aplica a la citada recuperación de la identidad del Atlético, un grande que no lograba reencontrarse en mitad de una larga travesía por el desierto. El Cholo sabía que había que empezar por los jugadores. Han sido los hombres del club y después los aficionados quienes, viendo jugar con determinación y grandeza a sus futbolistas, han acabado por asimilar que el fútbol español y europeo volvía a contar con ellos para las empresas más importantes.

Todo el mundo ya sabe qué significa el ‘Atlético’

“Hemos despertado en el jugador el sentimiento de pertenencia. No debemos fijarnos en nadie, no somos ni el Barcelona ni el Real Madrid, somos el Atlético de Madrid. Y esa diferencia la está viendo todo el mundo”, afirman dentro del club que se oye a menudo desde el vestuario de los entrenadores. Las necesidades económicas de la entidad y las ambiciones también económicas de los diferentes jugadores pueden condicionar cualquier operación. Pero Simeone se ha encargado de que por el apartado deportivo, el futbolista no tenga queja.

Quiere que cada uno sea consciente de que está en el lugar más competitivo donde puede estar sintiéndose importantes. Los próximos mercados de fichajes irán marcando si el Atlético deja de ser club de paso para ser un ansiado destino más de la mayoría de jugadores de primer nivel.