Sin un 'Diego', el Atlético sigue viéndose muy lejos de Real Madrid y Barcelona

Mientras los dos grandes de la Liga copan portadas por sus millonarias operaciones (una consumada, Neymar, la otra en proceso, Bale), el tercero de la pasada Liga sigue rebuscando calderilla en los bolsillos para cerrar su plantilla. El Atlético de Madrid ha cubierto en este mercado los mínimos exigidos por Simeone para seguir creciendo, pero la guinda del pastel parece difícil que se pueda conseguir.

Tras Villa, De Michelis y Baptistao, los esfuerzos del club se centran ahora en traer un mediocentro que pueda ser relevo de garantías de Mario, Gabi o Tiago, y un portero con experiencia que sirva de buen suplente para Courtois. Se buscan dos contrataciones inteligentes y baratas, puesto que la cartera da para poco más.

Tanto es así que ya se cataloga como casi imposible el fichaje más deseado por los técnicos y también el más difícil, el de ese jugador capaz de dar el salto de calidad en el fútbol del equipo con el que se consiga mirar más de cerca a los poderosos europeos. Es decir, Diego Ribasque ya está descartadou otro crack que se le pareciera.

Un organizador ofensivo con clase no sólo causaría la mayor alegría del verano a la aficiónque todavía no sabe qué pensar ante los retoques dados a la plantilla para este proyecto. Sino que en términos estrictamente deportivos supondría un cambio en el estilo de juego. Simeone lo tiene asumido desde hace tiempo, lo comenta en su círculo de trabajo: “De momento, no podemos jugar a otra cosa”. Pero lejos de agobiarse, es realista, consciente de que el progreso que está teniendo la institución todavía no es suficiente para superar las deudas contraídas años atrás y poder hacer un desembolso de los que causan sensación en todo el Planeta Fútbol.

“Nuestro fútbol no tiene secretos”

La clave está en los últimos treinta metros. En Liga, el Atlético alcanzó con extremada solvencia la tercera plaza el pasado año a base de ser prácticamente infalible ante los 17 rivales ‘mortales’. Solo se le vieron las carencias en los duelos directos contra Real Madrid y Barcelona, poseedores de plantillas claramente superiores. Les falta fútbol en esos partidos cruciales ante los dos grandes, donde, salvo en la final de Copa (que fue un choque con mayor peso emotivo que futbolístico), Simeone ha caído siempre derrotado desde que dirige al Atlético. En el club del Manzanares siguen viéndose igual de lejos a día de hoy: "En España es difícil ganar la Liga. No es real decir que podemos pelear por el campeonato con Madrid y Barcelona. Nuestra idea es ir poco a poco a más y poder algún día a luchar por el título".

En ese tercio final del terreno de juego, Arda Turan es el estandarte técnico y creador del equipo, con Koke como escudero. Óliver es considerado aún mero aprendiz, y se quiere evitar cargarle de excesivas responsabilidades. Por eso, la idea de juego no variará en este nuevo curso. “Nosotros no tenemos secretos”, dicen los responsables rojiblancos.

Las claves, las mismas: alta intensidad defensiva y trabajo sin descanso de los once futbolistas; el robo y contraataque como arma preferida para desatascar encuentros; y a la hora de elaborar, tratar de llevar con poco riesgo el balón hasta tres cuartos, donde los dos delanteros deberán fajarse para darle continuidad a la jugada. A partir de ahí, tratar de sorprender y ser efectivos y ambiciosos de cara a puerta, con Costa y Villa como responsables del gol.

El problema viene en los partidos donde el rival deja toda la iniciativa a los colchoneros, o cuando, por el contrario, se enfrentan a un grande con tanto nivel de juego que sólo con combinaciones precisas y acciones de gran calidad se pueden tener opciones de pelear la victoria. Ahí, en esos momentos delicados y determinantes, es cuando Simeone seguirá echando de menos a ese ‘Diego’ que sea capaz de elevar el fútbol del equipo, juntándose con Arda, Koke o Adrián. De ahí que estén locos por recuperar el mejor nivel de este último. Porque sólo con clase y con calidad se puede mejorar lo hecho la pasada campaña.