La papeleta del Atlético: la afición quiere más, ¿podrá responder el club?

El Manzanares no desbordará agua a su paso por el Vicente Calderón pero sí ilusión. Y mucha. Los aficionados rojiblancos sueñan con una temporada en la que volverán a codearse con los grandes equipos de Europa tras un curso marcado por la Copa que conquistaron frente al Real Madrid después de haber roto el duopolio que el club blanco mantenía en Liga con el Barcelona. Las consecuencias que ha tenido la salida de Radamel Falcao no han sido tan graves a tenor de lo visto en el Vicente Calderón esta semana. David Villa fue recibido por 20.000 aficionados eufóricos que esperan más, ¿podrá responder el Atlético a los deseos de su fiel grada?.

La situación económica del club rojiblanco les ha obligado a marcarse una serie de fronteras que no pueden traspasar. El Atlético sabe que los organismos que manejan los hilos del mundo del fútbol se han puesto serios y no van a permitir más licencias respecto a las deudas que mantienen los clubes. El área de fichajes es donde más se miden los pasos ya que el objetivo es gastar lo mínimo: la pasada temporada invirtieron un millón y en el presente mercado estival han gastado 9’1 millones. Además, han marcado una serie de límites salariales.

A pesar de lo encorsetado de la situación, el Atlético de Madrid ha ido respondiendo a los deseos de Simeone avivando la ilusión de una afición siempre entregada. Primer llegó Leo Baptistao y tras la queja pública del técnico argentino, aterrizaron David Villa y Martin Demichelis. El asturiano ha batido todos los récords con una bienvenida de 20.000 aficionados que acabaron invadiendo el césped del Calderón y la mayor asistencia a los entrenamientos que se están llevando a cabo en Los Ángeles de San Rafael: 600 aficionados presenciaron la primera sesión de Villa y un centenar le esperaron en el hotel para verle de cerca.

La alegría contenida por el paréntesis vacacional de los equipos se ha desatado. La afición quiere más pero el Atlético tiene las manos atadas en su propósito por estabilizar su salud económica. La lista de refuerzos que pidió Simeone se vio reducida a las líneas que más urgencias presentaban: el centro del campo, donde puede actuar Demichelis, y el ataque que está cubierto con Villa y la recuperación que el técnico argentino tiene en mente para Adrián. Todas las medidas económicas adoptadas podrían provocar que el capítulo de fichajes se haya cerrado en la ribera del Manzanares. ¿Será suficiente para la afición y para afrontar la temporada que el equipos tiene por delante? Simeone ya advirtió que si no hacían las cosas bien, todo lo que habían conseguido podría echarse a perder. Incluso la ilusión desatada estos días.