Gerard Deulofeu renueva pero con una cláusula que 'facilita' su marcha

Gerard Deulofeu cumplirá su sueño y será jugador del primero equipo del Barcelona la próxima temporada por derecho propio. Así lo recoge el acuerdo de renovación anunciado en la tarde de ayer por el club. Momentos antes de que diera comienzo la rúa con la que celebraron el recién conseguido título de Liga, la entidad que preside Sandro Rosell confirmó que la joya de La Masía ampliaba su contrato hasta el 30 de junio de 2017. Un acuerdo que se rubricará mañana en las oficinas del club a partir de las 18 horas. Será el momento en que Deulofeu firme su nuevo compromiso, el que le ata a su club de toda la vida después de meses de intensas negociaciones y muchas incertidumbres.

Hay algo, sin embargo, en el contrato de renovación que no va acorde con el estatus de estrella en ciernes con el que viste el club a su jugador, del que muchos hablan como el Cristiano Ronaldo del Barcelona por la similitud en su juego. Si el número de temporadas es respetable –cuatro años más-, no parece que los 35 millones de euros con los que el club ha cifrado su cláusula de recisión respondan a un deseo ferviente de que nadie pueda arrebatarles a Deulofeu a poco que cuaje una buena temporada.

La sensación, más bien, es que la fe en el jugador que ahora se desempeña en el segundo equipo se ha desvanecido en el club. Sandro Rosell llegó a pensar en una cláusula de hasta 100 millones de euros para blindar a Deulofeu ante un hipotético interés del Real Madrid. Esa era la intención del presidente del Barcelona meses atrás cuando inició las conversaciones para ampliar un contrato que terminaba el 30 de junio de 2014. La cifra de 35 millones, por lo tanto, dista mucho de esos 100 que ahuyentaría realmente a cualquier club dispuesto a ‘robar’ a la joya de La Masía.

En este sentido, el acuerdo de renovación parece ir más encaminado a ganarse una revisión de contrato en la medida que Deulofeu crezca en el primer equipo y su aportación se haga relevante para Tito Vilanova, quien esta temporada le ha dado algunos minutos en el primero equipo, pero que no ha confiado demasiado en él. El técnico ha preferido que Gerard se baquetease en el filial. Algo, que por cierto, no ha gustado mucho al jugador, que esperaba más presencia en la primera plantilla.

También puede tratarse de una invitación a que cualquier club decida jugársela y ofrezca más dinero al jugador y pague sin demasiados problemas la cláusula de rescisión. Los 35 millones no son ningún impedimento para clubes como Real Madrid, PSG, United o City. El Barça no parece haber medido ese riesgo. O sí. El tiempo dirá, pero tendrá que pelear duro si Deulofeu responde a las expectativas y se convierte en una gran estrella. Rosell ha preferido jugársela. De momento la única estrella que quiere es Neymar.