Mourinho firma la peor primera vuelta de sus doce años como entrenador

"La Liga está prácticamente perdida", comentó Mourinho antes de perder ante el Málaga. Mensaje que no gustó a Florentino Pérez y se lo recordó en público en el mensaje navideño a la plantilla. Más tarde, ya después de las vacaciones, se lo rememoró a sus jugadores con el fin de que se centraran en Copa y Champions. La realidad dice que el portugués jamás había terminado una primera vuelta de un campeonato a 18 o 16 puntos del líder. Su imagen de ayer en el Reyno dejó patente desde el primer del choque que la Liga ya no va con él... ni con sus jugadores.

Ni con el modesto Unión de Leiria terminó tan lejos de la cabeza, se quedó a 6 puntos del Sporting de Portugal en la campaña 2001-2002 para tres jornadas después firmar por el Oporto, equipo que en las dos campañas siguientes terminó como campeón de invierno con 7 y 5 puntos de ventaja. En el Chelsea cerró como líder de la primera vuelta sus dos primeros campeonatos acabando por detrás del United en el tercer año. En su cuarta temporada en el equipo inglés fue cesado el 20 de septiembre. En sus dos temporadas en el Inter prácticamente sentenció el Scudetto en la primera ronda del campeonato. En el Real Madrid quedó segundo en aparición en la Liga y cerró la primera vuelta arriba en la tabla hace un año. Hoy, sin embargo, puede estar a 18 puntos del Barcelona.

"No tengo ganas de hablar de lo que sucedió en los primeros partidos de Liga. Todo esto viene de las primeras jornadas y no hablaré de ello", sentenció ayer en Pamplona en una acusación implícita a sus jugadores y reconociendo que no ha sabido atajar un problema que nació en agosto y que denunció públicamente tras la derrota ante el Getafe. Lejos de solucionarse el problema, la distancia con el Barcelona ha crecido hasta la que hoy puede ser de 18 puntos. Además, el Atlético de Madrid ha vuelto al estatus que su historia dice tener y hoy aventaja al equipo blanco en cuatro puntos que pueden ser siete. 

El error del portugués ha estado en no saber motivar a unos jugadores que no se han acercado ni de lejos en la primera vuelta que ayer terminaron. El Real Madrid de este campeonato no se acerca al que acumuló récords durante la pasada campaña. "Es una cuestión de mentalización", sentenció el técnico, algo que sí parecen tener para la Copa, tal y como demostraron ante el Celta.