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Mou o jugadores como Ramos, Casillas, CR7 o Benzema, la decisión más difícil de Florentino
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EL PRESIDENTE REGRESA AL PUNTO QUE VIVIÓ SEIS AÑOS ATRÁS

Mou o jugadores como Ramos, Casillas, CR7 o Benzema, la decisión más difícil de Florentino

Florentino Pérez está viviendo un déjà vú, una vuelta atrás en experiencias vividas en su primera etapa como presidente del Real Madrid. Y las está padeciendo

Foto: Mou o jugadores como Ramos, Casillas, CR7 o Benzema, la decisión más difícil de Florentino
Mou o jugadores como Ramos, Casillas, CR7 o Benzema, la decisión más difícil de Florentino

Florentino Pérez está viviendo un déjà vú, una vuelta atrás en experiencias vividas en su primera etapa como presidente del Real Madrid. Y las está padeciendo en el momento clave, a seis meses de las elecciones y con pocas posibilidades de movimiento hacia cualquiera de los lados. El máximo mandatario blanco tiene que adoptar medidas drásticas, no de manera inmediata, pero sí antes del término de la temporada, decisiones que pueden marcar el rumbo que adquiera la entidad madridista y que quizás sean las más complicadas desde que en julio del año 2000 pisara por primera vez el despacho presidencial del Santiago Bernabéu. ¿Contará con Mourinho para su próximo proyecto? ¿Dirá adiós a jugadores clave como le ha pedido el técnico? ¿Reforzará el papel de los jugadores? ¿Consentirá el adiós de Crisitiano Ronaldo?

Seis años después de su adiós a la presidencia blanca en su primera etapa, los problemas que le llevaron a tomar esa decisión precipitada se repiten. No son los mismos protagonistas, pero se asemejan en el fondo y en las formas. Si en febrero de 2006 se marchó ante la imposibilidad de frenar a un vestuario que lo masacraba todo ante el escasa relevancia que tenía la figura del entrenador, ya fuera Luxemburgo, Queiroz o López Caro, ahora la situación ha dado un giro total y absoluto, para ceder el protagonismo y el control de todo al entrenador. José Mourinho es ahora el Ronaldo, o el Figo o el Beckham de la época. Sus decisiones no dejan indiferente a nadie. Le molestaba Jorge Valdano y se tuvo que marchar; le molestaba la Prensa y la Prensa, lejos, muy lejos; quería el poder sobre el primer equipo y mánager de todo lo relacionado con Cristiano Ronaldo y compañía; buscaba una ratificación y la obtuvo el pasado miércoles; quería un golpe de efecto y lo tuvo sentando a Casillas. Antes, las excentricidades como una boda ficticia de Ronaldo, viajes a la nieve de Beckham o los celos de alguna de sus estrellas le obligaban a tomar decisiones que dejaban la autoridad del entrenador reducida a la mínima expresión. Ahora todo es diferente y las normas las pone José Mourinho para enfado de un vestuario más que distanciado del entrenador. Déjà vu total.

En las próximas semanas o en un par de meses, Florentino Pérez anunciará su intención de presentarse a la reelección (que nadie dude este extremo ante su gran sueño de ver convertido el Bernabéu en una referencia futbolística y arquitectónica), pero antes debe elegir el camino a seguir. O continuar bajo el mando de Mourinho o regresar a su modelo de antes, al de la gestión de los jugadores. Antes de tomar una decisión, Florentino Pérez, tan amigo de ello, escuchará al publico, al socio madridista. Primero a pie de campo, en el Santiago Bernabéu, y después en las encuestas. La palabra del seguidor madridista tiene mucho que ver en sus decisiones. El presidente intuye que la etapa de este Real Madrid, tal cual está montado, no tiene mucha vida en el tiempo. O uno u otros. Mourinho no va a abandonar. Sólo lo hará en la victoria, pero para continuar quiere cabezas de jugadores importantes. Florentino lo sabe desde el pasado mes de octubre y ahora es consciente, después de ver a Casillas en el banquillo, que va en serio, que el portugués quiere fieles a su alrededor y así no considera al capitán madridista.

Florentino Pérez sabe, además, que hay problemas en el vestuario. Cristiano Ronaldo sigue sin encontrar esa felicidad que tanto añora. Quiere algo que el Real Madrid no se lo puede dar en este momento. Busca más dinero y se compara constantemente con Messi y el Barcelona. Encuentra un trato muy diferente y eso es lo que pide bajo la posibilidad del adiós. Además, el candidato a Balón de Oro tiene claro que eso de seguir al lado de Mourinho no es la mejor opción posible. No es el único problema, ya que hay otros jugadores como Benzema y Özil que se plantean su futuro lejos del equipo blanco en caso de la continuidad del proyecto. Otros como Casillas y Sergio Ramos las tienen tiesas con el entrenador y están convencidos de que la presencia en el banquillo de José Mourinho no puede aportar nada positivo, pese a que tienen claro que morirán, deportivamente hablando, por su gran objetivo de la temporada, que no es otro que la Décima. Conquista, llegado el caso, que no significará el mantenimiento de la actual estructura madridsta. 

Llegados a este punto, Florentino Pérez debe elegir, aunque espera agazapado la respuesta del socio, del aficionado, entre una de las dos opciones. No hay otra salida. La convivencia entre las dos facciones es imposible a día de hoy. O José Mourinho con todo el poder en su mano o jugadores como Sergio Ramos, Casillas, Özil, Benzema o Cristiano Ronaldo llenando el vestuario del Real Madrid. 

Florentino Pérez está viviendo un déjà vú, una vuelta atrás en experiencias vividas en su primera etapa como presidente del Real Madrid. Y las está padeciendo en el momento clave, a seis meses de las elecciones y con pocas posibilidades de movimiento hacia cualquiera de los lados. El máximo mandatario blanco tiene que adoptar medidas drásticas, no de manera inmediata, pero sí antes del término de la temporada, decisiones que pueden marcar el rumbo que adquiera la entidad madridista y que quizás sean las más complicadas desde que en julio del año 2000 pisara por primera vez el despacho presidencial del Santiago Bernabéu. ¿Contará con Mourinho para su próximo proyecto? ¿Dirá adiós a jugadores clave como le ha pedido el técnico? ¿Reforzará el papel de los jugadores? ¿Consentirá el adiós de Crisitiano Ronaldo?

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