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Negredo empata en el descuento el duelo entre Espanyol y Sevilla en el día del 'show' de Muñiz
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EL COLEGIADO, DESASTROSO, DEJÓ AL SEVILLA CON DIEZ POR EXPULSIÓN DE REYES (2-2)

Negredo empata en el descuento el duelo entre Espanyol y Sevilla en el día del 'show' de Muñiz

Negredo, en tiempo de descuento, puso las tablas en el marcador entre Espanyol y Sevilla (2-2) en un duelo marcado por la actuación arbitral de Muñiz Fernández. El colegiado

Foto: Negredo empata en el descuento el duelo entre Espanyol y Sevilla en el día del 'show' de Muñiz
Negredo empata en el descuento el duelo entre Espanyol y Sevilla en el día del 'show' de Muñiz

Negredo, en tiempo de descuento, puso las tablas en el marcador entre Espanyol Sevilla (2-2) en un duelo marcado por la actuación arbitral de Muñiz Fernández. El colegiado se hinchó a equivocarse hasta que se cansó y dejó jugar, pero ya era demasiado tarde. Para ese momento ya se había cargado el partido, dejando a los andaluces con diez hombres, por expulsión de Reyes, en una acción a todas luces injusta. Verdú y Simao pusieron por delante a los locales, pero el canterano del Real Madrid salvó un punto de oro para los suyos y para su entrenador.

Desde el pitido inicial del calamitoso Muñiz Fernández, se notaba que estábamos ante un duelo de auténticos necesitados. Imprecisiones, juego embarullado, pocas llegadas al área contraria… Unos primeros minutos para olvidar. Pero ahí estaba el trencilla de turno para arreglar el asunto y poner el partido patas arriba. Primero con un penalti, muy discutido por parte andaluza, de Fernando Navarro sobre Verdú, que el propio jugador españolista se encargó de transformar en el 1-0. Poco después, con otra pena máxima, esta vez sacada de la chistera y a favor de los de Míchel, que aprovechó Rakitic para igualar la contienda. Stuani aún estará pensando qué es lo que hizo para que le pitasen infracción en su acción sobre Kondobgbia.

Con el árbitro convertido en enemigo público número uno de todos los contendientes, el partido empezó a coger temperatura, no tanto por el juego pero sí por lo que se intuía en el ambiente. Había transcurrido media hora de juego y lo más destacado no lo habían desempeñado los futbolistas. Pero Muñiz estaba empeñado en ser el gran protagonista, y aún guardaba un conejo en la chistera.

En una acción surrealista se cubrió de gloria. Falta al borde del área del Espanyol, escorada a la derecha. Reyes colocó el balón, el árbitro situó la barrera a la distancia reglamentaria y dio el visto bueno con su silbato (las cámaras le delatan) al lanzamiento del futbolista, que chutó a portería. En ese preciso instante, Muñiz entró en trance y expulsó al jugador del Sevilla por lanzar antes de tiempo. Nadie entendía nada, los jugadores y cuerpo técnico del conjunto de Míchel se echaban las manos a la cabeza, intentando comprender el desaguisado. El esperpento de Muñiz Fernández, más propio de Valle-Inclán, finalizaba con el Sevilla con uno menos y la grada de Cornellá pitando cada una de sus decisiones. Ver para creer.

Y llegó el fútbol

Afortunadamente para todos, el coelgiado se escondió detrás del silbato (quizá ya había llenado su ego) y dejó que los futbolistas fueron los auténticos protagonistas. Eso sí, el Sevilla lo tenía en chino. La inferioridad numérica fue un hándicap difícil de superar para los del Sánchez Pizjuán, que además cometieron un error de bulto en el segundo gol del equipo del ‘Vasco’ Aguirre. Simao, con su 1,74 y cuya gran virtud nunca fue el remate de cabeza, se coló entre los defensas sevillistas para, completamente sólo en el área pequeña, cabecear a la red el tanto de la victoria.

Tiró entonces Míchel de Álvaro Negredo, que salía de una lesión muscular pero al que el equipo necesita como el respirar. Luego entró el chileno Rabello. El Sevilla lo ponía todo sobre el césped. El golpe moral de la primera mitad y el tanto del Espanyol habían dejado muy tocados a los andaluces, pero el vallecano es un jugador imprescindible para este equipo y así lo demostró en el último suspiro del encuentro.

Un centro al área de Coke fue rematado por el ariete internacional del Sevilla para rescatar un punto y quién sabe si evitarle males mayores a su entrenador. Por contra, el Espanyol sigue en puestos de descenso y tan sólo ha sabido sumar dos empates con su nuevo técnico. Aguirre y Míchel (si le dejan) tienen mucho trabajo por delante...

- Ficha técnica:

2 - RCD Espanyol:
Cristian Álvarez; Javi López, Colotto, Héctor Moreno, Víctor Álvarez; Víctor Sánchez, Forlín, Rui Fonte (Simao, min.59), Verdú, Wakaso (Raúl Rodríguez, min.82) y Stuani (Longo, min.67).

2 - Sevilla FC: Diego López; Coke, Fazio, Spahic (Manu del Moral, min.81), Fernando Navarro; Rakitic, Kondogbia; Navas, Perotti (Rabello, min.71), Reyes y Babá (Negredo, min.62).

Goles: 1-0, min.12: Verdú; 1-1, min.23: Rakitic; 2-1, min.60: Simao; 2-2, min.92: Negredo.

Árbitro: Muñiz Fernández (comité asturiano). Expulsó a Reyes (min.32 y min.38). Amonestó a Stuani (min.23), Colotto (min.36), Perotti (min.41), Víctor Sánchez (min.44), Fernando Navarro (min.79) Wakaso (min.80), Héctor Moreno (min.87), Negredo (min.89).

Incidencias: partido de la decimoquinta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 16.712 espectadores.

Negredo, en tiempo de descuento, puso las tablas en el marcador entre Espanyol Sevilla (2-2) en un duelo marcado por la actuación arbitral de Muñiz Fernández. El colegiado se hinchó a equivocarse hasta que se cansó y dejó jugar, pero ya era demasiado tarde. Para ese momento ya se había cargado el partido, dejando a los andaluces con diez hombres, por expulsión de Reyes, en una acción a todas luces injusta. Verdú y Simao pusieron por delante a los locales, pero el canterano del Real Madrid salvó un punto de oro para los suyos y para su entrenador.