Álvaro Morata aparece a tiempo para salvar a Mourinho y al Real Madrid

La Liga estaba perdida. Diez puntos ya eran muchos. El técnico del Real Madrid se desesperaba ante un partido que se escapaba de manera incomprensible. Quedan ocho minutos para el término del choque y Mourinho por fin se acuerda de que en la banda está calentando un delantero, casualmente de la cantera. El portugués llama a Morata que entra decidido a hacer lo que sabe: jugar al fútbol. En el segundo balón que toca, el delantero formado en Valdebebas acierta con la portería de Murúa, adelantándose a toda la defensa del Levante y dando tres puntos que mantienen al Real Madrid con vida en el campeonato y, de paso, reivindica su papel y el de todos los que a diario se entrenan en la Ciudad Deportiva blanca. Y es que la cantera del Real Madrid también existe por mucho que se dude de ella.

La primera parte no debería contar para el historial de la Liga. Primero, por la brutal agresión de Navarro a Cristiano Ronaldo y, después, por el lamentable estado del terreno de juego por culpa de la lluvia. Con el Ciutat de Valencia convertido en una piscina, los jugadores de uno y otro equipo apenas podían dar dos pases seguidos. El balón, dependiendo: salía despedido o, por el contrario, se quedaba frenado en muchos de los charcos que se estaban formando a lo largo de todo el terreno de ¿juego? El Real Madrid fue el equipo que mejor se adaptó al agua y a lo impracticable del terreno. Sus jugadores sacaron a relucir su mejor juego con el balón para superar las dificultades en las que la lluvia colocó a ambos equipos. Salvo en los diez primeros minutos, en los que el Levante amenazó por medio de Barkero y en dos ocasiones por Martins, el control del partido, por así decirlo, era más blanco que granota.

El juego se limitaba al golpeó del balón. El control, o el llevar la pelota pegada al pie, era imposible tal y como comprobó Di María en diferentes ocasiones. No había argumento alguno para intentar lo que quería hacer el argentino. El gol sólo podía llegar bien tras un fallo o después de una jugada a balón parado. Y llegó tras la segunda de las jugadas. Cristiano Ronaldo se encontró en el minuto 21 con un servicio, sin codo de por medio y esta vez involuntario, de David Navarro. El portugués puso la otra mejilla para controlar en el borde del área pequeña con toda la tranquilidad del mundo y batir por alto a Munúa.

El gol aceleró al Levante que empezó a cuestionar todas y cada una de las decisiones de Muñiz Fernández, al que más que protestar le deberían dar las gracias por no haber expulsado a Navarro. Ese estado de crispación llevó a los levantinistas a no querer saber nada del balón. Al contrario, el Real Madrid, que la tocaba lo justo, sí que llegaba con peligro gracias a un disparo de Xabi Alonso y otro de Cristiano Ronaldo. El partido parecía controlado por los blancos.

Empate, un penalti fallado y Morata

 

La segunda parte, ya sin el diluvio de la primera mitad, tuvo de todo. Hasta fútbol gracias al buen drenaje del césped. De salida, el Levante, primero por medio de Juanlu y después por Barkero, puso a prueba a Casillas. En ambas ocasiones, el portero demostró solvencia ya que en los dos primeros minutos tras el descanso trabajó más que en los 45 minutos anteriores. Tras las dos ocasiones, el Real Madrid buscó sentenciar. Pasó a controlar el juego y en cinco minutos pudo abrir brecha por medio de Callejón (buen partido del ex del Espanyol con minutos de calidad), Di María, Pepe y Sergio Ramos, estos dos últimos por culpa el larguero cuando lo más fácil parecía marcar. 

La falta de acierto dio vida a un Levante que no desaprovechó la que Pepe concedió a Ángel, en posición dudosa, que con su gol en el minuto 62, llevó la zozobra a la nave blanca. Los madridistas, pese a lo que significaba el empate, no se dejaron llevar por el nerviosismo y siguieron buscando el gol jugando al fútbol. Callejón la volvió a tener pero fue Xabi Alonso el que tuvo la oportunidad más clara. David Navarro, tampoco vio la amarilla en esta ocasión, cometió penalti sobre Callejón y el donostiarra no acertó a batir a Munúa. 

Quedaban veinte minutos y la Liga parecía alejarse definitivamente pero pocos costaban con la aparición de Morata que salvó a Mourinho y a toda la institución. El delantero se adelantó a toda la defensa del Levante y acertó a rematar de cabeza para lograr el gol del triunfo, el de los tres puntos, el de la vida para su equipo y el de la reivindicación para la cantera blanca. Todo en uno y nada más pisar el terreno de juego. En el segundo balón que tocaba y cuando tan sólo restaban siete minutos para el final.

Ficha técnica

Levante: Munúa, Pedro López, David Navarro, Ballesteros, Juanfran; Iborra, Diop (Rubén, m.86), El Zhar (Ángel, m.55), Juanlu; Barkero (Michel, m.86) y Martins.

Real Madrid: Casillas, Arbeloa (Kaká, m.70), Ramos, Pepe, Coentrao; Xabi Alonso, Essien; Ozil (Morata, m.82), Di María, Callejón y Ronaldo (Albiol, m.46).

Goles: 0-1, m.21: Cristiano Ronaldo. 1-1, m.62: Ángel. 1-2, m.84: Morata.

Árbitro: Muñiz Fernández. Amonestó por el Levante a Ballesteros, Iborra, El Zhar, Juanlu, David Navarro y Pedro Ríos, y por el Real Madrid a Cristiano Ronaldo.

Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de la liga BBVA disputado en el Ciudad de Valencia ante 20.805 espectadores. Partido disputado en un terreno de juego muy pesado debido a la intensa lluvia que no dejó de caer durante todo el día en la ciudad de Valencia. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Amparo Capilla, madre de Vicente Romo, empleado del club, y de Antonio Vich, padre de Javier Vich, director de gestión y organización del Levante.