Guardiola habría sido inhabilitado para jugar en el Barça de haberse negado a ir con la Selección

La postura en favor de la independencia de Cataluña manifestada por Pep Guardiola en plena Diada y el torrente de reacciones posteriores han llevado a primera plana de la información deportiva la obligatoriedad o no de jugar con la selección española. Desde el respeto a las ideas y convicciones políticas de cada uno, mostrado por gran parte de las personalidades del mundo del deporte, hasta la decepción hecha pública por otros (compañeros del propio Pep incluidos), todos han dado su opinión acerca del gran tema de la actualidad deportiva en los últimos días. Pero lo que quizá no ha quedado tan claro es si un futbolista puede negarse o no a jugar con el combinado nacional.

La Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, en su artículo 76 establece que: “se considerarán, en todo caso, como infracciones muy graves a las reglas de juego o competición o a las normas deportivas generales, (…) la falta de asistencia no justificada a las convocatorias de las selecciones deportivas nacionales”. Por tanto, un jugador que se ausentara de alguna de las convocatorias con la Selección podría ser sancionado, y en estos casos la ley establece un castigo de inhabilitación que oscila entre los 2 y los 5 años, en función de la gravedad del caso. De esta forma, un jugador como pueda ser el propio Guardiola podría haber visto ‘truncada’ su carrera en caso de haberse negado a acudir a alguna de las decenas de convocatorias (47) que tuvo con España.

¿Fidelidad a las ideas o intereses profesionales y económicos? Ésa es la duda que muchos han dejado en el aire ante determinadas actitudes, como pudiera ser la de Guardiola. Lo que queda claro, analizando el texto de la ley, es que no se juega con la Selección por el miedo a la sanción, quedando probado que existen métodos para evitarla. Álvaro Arbeloa, en un acto promocional en Madrid, manifestó que “en el fútbol hay dos opciones para defender una camiseta, sintiendo lo que representa o con la finalidad de conseguir prestigio internacional y ganar títulos. No sé en la época de Guardiola lo que él pensaba, y hay que ser respetuosos con la opinión de cada persona, pero en este caso no la puedo compartir". Y es que siempre va a resultar difícil de saber el grado de españolidad con la que unos y otros acuden a la llamada de ‘La Roja’

¿Y dónde jugaría el Barça?

Ante una hipotética independencia de Cataluña, los aficionados al deporte en general y al fútbol en particular se hacen esta pregunta. ¿Habría una liga catalana? ¿Podría adherirse el FC Barcelona a la liga de otro país? El vicepresidente deportivo del conjunto catalán, Josep María Bartomeu, lo ha dejado claro en unas declaraciones a TV3. “Imagino que el Barça jugaría dónde le gustase jugar, en la liga de la Península Ibérica o en la LFP”.

Y la máxima autoridad barcelonista, su presidente Sandro Rosell, también ha abogado porque su equipo continúe jugando, en este supuesto caso, en la competición española. “No tengo ninguna duda de que el Barça seguiría jugando en la LFP” y lo argumenta con el ejemplo del “Mónaco en Francia”.

Mañana empezará la Liga y la ingente cantidad de información a este respecto quedará en el olvido, ya que se está hablando de meras hipótesis. Y lo que queda meridianamente claro, como han dicho internacionales de diferentes épocas como Xabi Alonso o Santi Cañizares, es que “política y deporte no casan bien”.