Tito Vilanova redobla la atención sobre la preparación física de Messi

Tito Vilanova está de enhorabuena. Cuatro años después, Leo Messi completará una pretemporada entera con el Barcelona. Un respiro para aliviar la presión que siente el heredero de Guardiola. Nada como compartir protagonismo con Leo desde el primer minuto para salirse un poco fuera de foco. Sin compromisos oficiales con su selección y tras 36 días de vacaciones, el crack argentino ha sido de los primeros en dar la bienvenida a su nuevo entrenador y ponerse a las órdenes de Tito para preparar la temporada del año I después del ‘Pep Team’. El reto, desde luego, merece el esfuerzo.

 

La presencia de Messi podría considerarse, de hecho, casi un elemento extraño, casi contra natura si tenemos en cuenta que desde que en 2005 jugara el Mundial sub 20 con Argentina sus citas veraniegas lejos de Barcelona han sido continuas. En 2006 disputó el Mundial de Alemania, la Copa América en 2007, los Juego –con el permiso de un recién estrenado Guardiola- de Pekín en 2008, la Copa del Mundo de Sudáfrica en 2010 y de nuevo la Copa América en el último verano. Sólo en 2009, como sucede ahora, completó una pretemporada con el equipo. Es más, entonces disputo de tres días más de vacaciones que ahora (39).

Messi, ahora, podrá preparar a conciencia una temporada en la que tiene el reto de al menos estar a la altura de los 73 goles que convirtió la pasada campaña y devolver al Barcelona a la primera línea tras ceder la Liga ante el Real Madrid y quedarse a las puertas de la lucha por la Champions en una final que ganó el Chelsea. Para optimizar aún más su rendimiento los preparadores físicos del club han diseñado para él un plan de cargas físicas que le permitan estar en el punto de forma idóneo en los momentos determinantes de la temporada. 

Así, el objetivo a corto plazo es ver la mejor versión posible de Messi en el primer partido de la Supercopa ante Real Madrid. Alzar el primer título del año ante el eterno rival puede ser el espaldarazo que necesita el nuevo entrenador y Leo quiere estar ahí para asumir sus responsabilidades y encarrilar la carrera de Vilanova en el banquillo azulgrana. Tanto, que incluso antes de iniciar la pretemporada ya ha estado trabajando para no empezar esta semana de cero. Con una cuidada alimentación desde hace 15 días, Leo ha trabajado en Castelldefels también el físico para ir desentumeciendo sus músculos y ganando flexibilidad en las articulaciones. Todo bajo la supervisión de su inseparable Juanjo Brau, el fisioterapeuta que supervisa toda su preparación desde que Pep Guardiola recalara en el primer equipo azulgrana.

La obsesión de Messi por jugar todos los partidos de la temporada, incluidos aquellos que sean intrascendentes, hace que el plan preventivo de lesiones que le adjudicó Guardiola en 2008 tenga mayor vigencia cada año que pasa. Entonces, Pep entendió que había que tomar cartas en el asunto de las continuas lesiones musculares del argentino. Unas lesiones que amenazaban incluso con lastrar su carrera. El plan ha dado sus frutos gracias a la reordenación alimenticia del jugador y el esmerado cuidado de las cargas físicas. Juanjo Brau es el artífice de que los músculos de Leo estén siempre en óptimas condiciones.  Así, Tito Vilanova intensificará la atención y cuidados sobre su estrella. De ahí que le pidiera que iniciara un plan de trabajo antes de incorporarse. Será de las pocas cosas que no cambiarán en la estrategia del equipo. Cuidar a Messi es el objetivo número uno. Esa es una de las grandes obsesiones de Vilanova y su equipo: Messi debe seguir el camino de los últimos años. Sobre él volverá a girar todo, por más que Tito quiera quitarle algunas responsabilidades que el año pasado, sin ir más lejos, le dejaron como el único responsable en los momentos cumbre.   

La preparación física de Messi, un misterio

La pregunta, en cualquier caso, es si de verdad Messi necesita una preparación tan larga. La experiencia de los últimos años niega la mayor. De hecho, podría decirse que el crack argentino no necesita de un periodo de adaptación y trabajo para encontrar su mejor fútbol. Prueba de ello es la temporada pasada cuando apenas acababa de cerrar sus vacaciones en Ibiza y saltó al césped del Camp Nou para ganarle la Supercopa de España al Real Madrid de Cristiano, que había llevado una intensiva preparación física para derrotar al Barça y a Messi a las primeras de cambio. Messi no necesitó más que un par de carreras para demostrar que su fútbol está por encima de cualquier preparación física. 

Tampoco le fue mal en 2008 cuando cambió la pretemporada con el Barcelona por los Juegos Olímpicos de Pekín. Entonces Leo se colgó el oro olímpico y seguido condujo a su equipo al mayor logro de sus centenaria historia, el triplete. Messi fue decisivo en la conquista de la Liga, la Copa y por supuesto la Champions. Nadie en el mes de mayo recordaba que Leo no había tenido pretemporada. 

El preparador físico argentino Fernando Signorini, encargado llevar a Maradona en el punto óptimo de preparación en los Mundiales del 86 y el 90, tiene claro que Messi es diferente. “Leo es un jugador especial, no sabemos muy bien cuál es el mejor plan para su rendimiento. Es un misterio”, confesaba en una de las últimas ocasiones en las que estuvo cerca del delantero en una concentración con Argentina. 

El misterio al que se refiere Signorini, sin embargo, no es tal para los técnicos y médicos del Barcelona. El secreto para que Messi rinda al mejor nivel es darle una pelota y que disfrute dentro del terreno de juego. Como todos los grandes jugadores su rendimiento va ‘in crecendo’ a medida que suben los retos de la temporada. La prueba es que Messi siempre tienen un papel protagonista cuando en juego ahí un título. Los números así lo demuestran.