El Real Madrid golea al Granada con la ley del mínimo esfuerzo, pero Ronaldo no lo celebra

Al Real Madrid le está costando arrancar en 2012. No está fino. Lo dejó patente ante el Málaga y lo ha vuelto a hacer ante el Granada, equipo al que goleó gracias a ese tremendo poder ofensivo que encierran los hombres de Mourinho. Y es que el equipo blanco derrotó al equipo andaluz a la antigua usanza, utilizando el poder ofensivo de sus jugadores y dejando de lado la velocidad, suerte que tanto utilizaron durante los meses de noviembre y primeros meses de diciembre. La goleada quizás pueda ser injusta por los méritos de unos y otros, pero viene a reconocer a ese caballo desbocado que llevan dentro los de Mourinho. Cuando ven una rendija en la portería contraria no fallan. Y en esta ocasión llegó gracias a la gentileza defensiva del Granada, que hasta tuvo el detalle de complacer a un enfadado Cristiano Ronaldo, que cerró la goleada con el quinto tanto blanco de la noche. 

Desde el minuto uno se vio que el Real Madrid no iba a hacer disfrutar a su afición más allá de una posible victoria. El dominio era de un equipo blanco, que jugó más que nunca lejos de su estadio. Y es que 5.000 seguidores del Granada consiguieron callar al resto del Bernabéu, que tan solo abrieron la boca para censurar algunos comportamientos de sus jugadores, especialmente los de Cristiano Ronaldo. El caso del portugués es digno de estudio, pero no conecta con la grada blanca. De regreso al fútbol y ante la ausencia de velocidad, de desmarque, de movimientos, los recursos ofensivos en el arranque pasaban por el juego a balón parado, con Sergio Ramos y Varane de referencia. Özil lo intentaba, pero las dos líneas dispuestas por Fabri se bastaban para frenar la creatividad del Real Madrid, algo que no ocurría cuando el balón se elevaba por encima de las cabezas de sus jugadores. Altos y poderosos en lo físico, pero peces a la hora de defender las faltas laterales y los saques de esquina. Los dos centrales madridistas tuvieron las tres primeras ocasiones y las tres de la misma manera: cabezazos de los defensas.

 

Los de Fabri plantaron cara al Madrid

El Granada se limitaba a defender de manera descarada, alejando el balón de cualquier manera. En los primeros veinte minutos renunció a mirar la portería de Casillas, algo que se suele pagar en el Bernabéu, tal y como sucedió en el minuto 19. Özil y Ronaldo se buscaron con malabares, pero el que pescó fue Benzema, el más listo y enchufado de todos los madridistas ante el Granada y en los últimos meses. El gol despertó a los andaluces. Tres minutos después empataron como consecuencia de un doble despiste defensivo. Primero de Marcelo que deja todo su talento para el ataque y de Kedhira que decidió marcar a Mikel Rico con el mando a distancia. La igualada dejó tocado al Real Madrid. El brasileño llega arriba con peligro, pero sufre en defensa. Uche le hizo un roto durante todo el choque.

El equipo blanco se descolocó por completo y el Granada aprovechó para creerselo. Xabi Alonso perdió la manija, no encontraba el ritmo. Özil lo intentaba, pero ante la falta de respuesta solidaria de sus compañeros al no buscar desmarque alguno, su papel se limitaba a aguantar la pelota sin más peligro. Sin velocidad ni intensidad, el Real Madrid da varios pasos hacia atrás. Se vuelve previsible. Y así ocurrió durante doce minutos, justo hasta que Sergio Ramos dio cumplida respuesta a buen saque de esquina del alemán. Certero cabezazo que ponía a su equipo por delante en el marcador cuando peor lo estaba haciendo y cuando el Bernabéu llegó a soñar con ver al Granada por delante, en especial tras un disparo de Mikel Rico.

 

El Madrid sentenció con la dupla Higuaín-Benzema

Este Real Madrid no es como el de otros años y Mourinho, gusten o no sus maneras y su fútbol, ha conseguido que el equipo busque la victoria en todo momento. Lo demostró ante el Málaga y lo volvió a hacer ante el Granada. Sin apenas enseñar nada consiguió ponerse por delante y sentenciar en los cinco primeros minutos de la segunda parte, con dos apariciones de sus mejores delanteros: Higuaín y Benzema. Uno hizo de hombre de área y el otro de gran jugador, al controlar, regatear y disparar en un palmo de terreno. La lástima es que se lesionó tras un golpe recibido en la primera mitad y se retiró del terreno de juego dando entrada a Callejón. Desde ese minuto cincuenta hasta el penúltimo, nada que contar. Algún intercambio de golpes y poco más.

Pero el último minuto del choque tenía reservado un aliciente, que no fue otro que el de ver y comprobar lo mal que le sientan las críticas a Cristiano Ronaldo. El portugués quería venganza tras los silbidos recibidos en los últimos partidos, pero su mal partido no se lo permitió hasta el último suspiro, momento en el que aprovechó un rechace para completar la 'manita' que se llevó el Granada con destino a la Alhambra. El delantero, como un niño pequeño, decidió castigar a la grada del Bernabéu no celebrando el gol. Error de CR7, que enfadado o no debe participar de la alegría del triunfo. No lo hizo.

Ficha técnica:

5 - Real Madrid: Casillas; Lass, Ramos, Varane, Marcelo; Xabi Alonso, Khedira; Özil (Kaká, m.67), Benzema (Callejón, m.53), Cristiano Ronaldo e Higuaín (Altintop, m.83).

1 - Granada: Roberto; Nyom, Íñigo López, Diakhaté, Siqueira; Mikel Rico, Yebda (Fran Rico, m.62), Martins (Abel Gómez, m.77); Uche, Dani Benítez e Ighalo (Alex Geijo, m.66).

Goles: 1-0, m.20: Benzemá. 1-1, m.22: Mikel Rico. 2-1, m.34: Sergio Ramos. 3-1, m.46: Higuaín; 4-1, m.51: Benzema; 5-1, m.90: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: César Muñiz Fernández, del Comité Asturiano. Mostró tarjeta amarilla a Roberto (m.24), a Higuaín (m.60)

Incidencias: encuentro de la decimoctava jornada de Liga disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 78.000 espectadores.