Día I del nuevo Chapecoense: tres sonrisas nuevas pegan patadas al balón

Con una estrella más en la parte superior de su escudo, blanca, y otra en el interior de la 'F', de futebol… y tres sonrisas nuevas. Así arranca el nuevo Chapecoense, un club con un antes y un después desde que el 28 de noviembre perdiera a prácticamente la totalidad de su plantilla, trabajadores, periodistas y amigos del club. Este viernes habrá 71 caras menos en el inicio de su pretemporada a la que se presenta, en palabras de su presidente, Plinio David De Nes Filho, con una nueva filosofía de vida: “Fuertes, combativos y con el verde de nuestra camiseta, que será siempre el verde de la esperanza”.

La nueva vida del equipo brasileño de Chapecó (Santa Catarina) se inició esta semana con la presentación de sus tres primeras contrataciones. El defensa Douglas Grolli, el centrocampista Nadson y el delantero Rossi dibujaron y representaron las primeras grandes sonrisas y alegrías de la temporada 2017. El rótulo presente “Somos más de 11, ¡somos Chapecoense!”, recordaba cómo se volcó con el club su afición, la ciudad, la nación brasileña y cada uno de los infinitos rincones en los que se pega patadas a un balón de fútbol.

Se habló de Ronaldinho, Riquelme o Gudjohnsen como futbolistas que se ofrecieron para vestir de verde, también de que los directivos de la liga brasileña habían propuesto establecer una norma por la que el Chapecoense estuviera exento del descenso en los tres próximos años. Plinio dijo: “No, gracias”. Ha trabajado para volver a la normalidad lo más rápido posible y partiendo con las mismas armas que el resto, sin más privilegios que el de haber ganado la Copa Sudamericana 2016 sin jugar la final (a petición del Atlético Nacional, rival que se quedó solo en la final).

Tres semanas para el primer partido

Este trofeo continental luce en su escudo en forma de estrella blanca en la parte superior. La otra estrella, la de la 'F', brilla con más intensidad, pues está esculpida en memoria de las vidas que nunca verán cómo en este 2017 su Chape peleará por la Recopa Sudamericana, la Libertadores, la Copa Sudamericana y el Campeonato Brasileño. Su primer partido oficial tendrá lugar el 29 de enero —en el Campeonato Catarinense— contra Inter de Lages, aunque tres días antes se vestirá de corto para medirse al Joinville en un encuentro de la Primeira Liga, no oficial para la Federación Brasileña, pero sí muy especial.

Es el vestuario la clave de las grandes victorias y el secreto de un trabajo en los despachos que llevó al Chapecoense a ascender desde la cuarta división a la élite del fútbol brasileño en seis años. Esa idea de grupo que empapa a tantos vestuarios de éxito se mantiene intacta y la que marca el complejo ritmo de la reconstrucción del castillo.

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Este viernes, el nuevo técnico, Wagner Mancini, dará las primeras instrucciones al nuevo Chapecoense, tendrán lugar las primeras bromas, los primeros gritos y las primeras risas. También, quizás para algunos, lleguen los primeros recuerdos de lo que fue y lo que habría sido. Del qué harían ahora aquellos que no están, de la nostalgia… En ambos casos, todo se difuminará cuando el balón ruede, acapare toda la atención y tiña de “verde esperanza” la actualidad del Chapecoense, la misma esperanza con la que el presidente indicó que los dorsales de los supervivientes Follmann, Alan Ruschel y Neto no podrán ser utilizados por ningún jugador porque desean que se recuperen y vuelvan a correr con una pelota y la camiseta del Chapecoense. Son héroes vivos del club.