"El campeón volvió": el estremecedor adiós a los héroes del Chapecoense

No hay palabras para describir lo vivido en una ciudad devastada por la tragedia. Llanto sin final, lágrimas derramadas a mares y una emoción indescriptible. Chapecó recibió a sus héroes, a los futbolistas que viajaron para alcanzar la gloria y nunca llegaron a su destino. Los cuerpos de los jugadores del Chapecoense que fallecieron en Colombia en el fatal accidente aéreo llegaron a casa en la mañana de este sábado, uniéndose miles de personas al velatorio.

Todas las malogradas víctimas recibieron un homenaje estremecedor. Más de 100.000 personas participaron, en un lugar u otro, de las honras fúnebres. Tras una ceremonia en el aeropuerto de Chapecó, dio comienzo el cortejo fúnebre, que tuvo su parada final en el estadio Arena Condá, donde las víctimas fueron veladas. Colas interminables para ingresar en el modesto y pequeño estadio, con capacidad para unas 22.000 personas.

Los amigos y familiares de las víctimas estuvieron arropadas en todo momento por diferentes autoridades. Desde el presidente de la república, Michel Temer, hasta el embajador de Colombia, Alejandro Borda. Los brasileños fallecidos en el siniestro son 19 jugadores del Chapecoense, 25 dirigentes, personal técnico e invitados del club, así como 20 periodistas que iban a cubrir el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional, previsto para el pasado miércoles en Medellín.

Flores, pancartas y banderas de Brasil, del Chapecoense e incluso alguna de Colombia, recibieron a la comitiva fúnebre que llegó al estadio procedente del aeropuerto de la ciudad. "En la alegría y en la pena, mi huracán, tú eres siempre un vencedor", rezaba una enorme pancarta colocada en el estadio, donde también se podía leer un "muchas gracias al pueblo colombiano", en atención a la emotiva despedida de la afición colombiana a las víctimas.

Al unánime grito de "el campeón volvió" despidió el gentío a sus héros. Y lo de 'campeón' no es ya un decir, sino que es oficial. Iván Tozzo, vicepresidente del club, confirmó que había recibido una notificación de la CONMEBOL en la que se nombraba al Chapecoense campeón de la Copa Sudamericana. Esto mismo lo pidió el que iba a ser rival en la final, el Atlético Nacional. Un gesto hermoso que ya tiene respuesta.

No sólo el estadio estaba abarrotado, miles de personas acompañaron en las calles el paso de la comitiva fúnebre. Todos los lugares, sembrados de banderas, fotografías y carteles con los colores verde y blanco -los del Chapecoense - y la consigna "Un héroe no muere, se convierte en leyenda". El seleccionador de Brasil, Adenor Leonardo Bacchi 'Tite', resumió lo vivido con la siguiente y reveladora frase: "No recuerdo un momento tan conmovedor, un momento de tanta consternación".

En el campo también se dieron cita personalidades y figuras internacionales como el presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Gianni Infantino, los exfutbolistas Luis Figo y Carles Puyol, y el jugador del Real Madrid Lucas Silva. "Hoy todos somos brasileños, todos somos chapecoenses", declaró Infantino. La presencia del holandés Seedorf despertó una especial emoción entre algunos de los presentes puesto que, después de jugar en el Real Madrid y tras su paso por Italia, el exjugador de la 'orange' decidió colgar las botas en Brasil, en las filas del Botafogo.

La ceremonia rindió también tributo a Colombia y a la afición del Atlético Nacional de Medellín por la sentida despedida de la afición colombiana a las víctimas. El alcalde de Chapecó, Luciano Buligon, entró en el campo con una camiseta del Atlético Nacional y aseguró que los brasileños "nunca olvidarán lo que Colombia hizo por el Chape". "Gracias a la solidaridad, la caridad y la fraternidad del pueblo; además, por su extrema competencia a la hora de trabajar por el ser humano, pudimos tener la dignidad de traer a nuestra tierra los cuerpos de las víctimas", remató emocionado.