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Fiestón en México por el fin del gafe del ‘dos-a-cero’ en el derbi del muro
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No ganaban en estados unidos desde 1972

Fiestón en México por el fin del gafe del ‘dos-a-cero’ en el derbi del muro

El once azteca superó varios traumas en el 'congelador' de Ohio ante una afición que no paró de recordarles en castellano el marcador de sus últimas cuatro visitas

Foto: Los mexicanos celebran el gol de la victoria ante Estados Unidos. (EFE)
Los mexicanos celebran el gol de la victoria ante Estados Unidos. (EFE)

Juan Carlos Osorio será recordado en México por algo más que el doloroso 7-0 encajado a manos de Chile en la Copa América del Centenario. El técnico colombiano del ‘Tri’ llevó al éxtasis al gigante norteamericano de habla hispana borrando de un plumazo no sólo la maldición del “dos-a-cero” en la odiada Columbus, sino una racha de más de cuatro décadas en las que el combinado azteca había sido incapaz de llevarse los tres puntos de suelo estadounidense.

Foto: Los jugadores mexicanos celebran un gol (Reuters)

El triunfo in extremis por 1-2 en el gélido Mapfre stadium, sin apenas seguidores del ‘Tri’ en las gradas y con un ensordecedor ambiente en contra, presidido casi siempre por el cántico “dos-a-cero” en perfecto castellano, desató el delirio de una afición azteca cansada de ver cómo su selección llevaba tres quinquenios tropezando en la misma piedra cada vez que ambos combinados cruzaban sus caminos en el Hexagonal Final en el céntrico estado de Ohio.

“Era una nueva oportunidad para todos nosotros de escribir una nueva historia y así fue. Era complicado en el pasado por el frío, por la dificultad de venir aquí, el rival también, así que contentos de haber hecho un buen papel y haber conseguido tres puntos importantes”, señaló el ex azulgrana Rafa Márquez, autor del milagroso cabezazo que decantó la balanza en favor de los visitantes a un minuto del tiempo reglamentario. En realidad, fue su compañero Miguel Layún quien comenzó a alterar los biorritmos de un enfrentamiento marcado por la impotencia azteca cada vez que llegaban a estas latitudes con un disparo mordido en el primer período que superó casi sin querer a Tim Howard.

El gol del explosivo lateral del Oporto suponía el primer festejo mexicano desde que la Federación Yanqui decidió llevarse el 'derbi del muro’ a un territorio hostil para su más enconado contrincante en la parte norte del continente americano. Nunca en los duelos precedentes jugados en Columbus por ambas selecciones, había logrado el ‘Tri’ perforar el marco de un rival que siempre se había impuesto por idéntico resultado: 2-0. Cuatro fases de clasificación mundialistas y 15 años ha necesitado México para romper tres maldiciones en una y acabar, de paso, con el largo invicto del conjunto de las Barras y Estrellas como local en las citadas eliminatorias, que iba ya por su partido número 30.

El particular calvario azteca en el feudo de los Columbus Crew empezó un 28 de febrero de 2001 camino de Corea y Japón 2002 con Enrique Meza en su banquillo; prosiguió en septiembre de 2005 rumbo a Alemania 2006; siguió su curso en febrero de 2009 en ruta a Sudáfrica 2010; y se hizo endémico en septiembre de 2013 cuando sendos combinados peleaban por conquistar una plaza para disputar el Mundial de Brasil 2014. Mismo estadio, mismas condiciones climáticas, mismo ambiente anti-mexicano, mismo resultado.

En esta ocasión, sin embargo, Osorio se empeñó en cambiar el curso de la historia apostando por un atrevido 4-3-3 en el que apareció toda su artillería pesada (Vela, Corona, Chicharito, Guardado, Herrera, Layún, Márquez, Héctor Moreno…) con la clara intención de que México hiciera valer desde el pitido inicial su mayor calidad técnica, en lugar de aguantar el frío reinante atrincherada en su propia área. Cierto es que la lesión de Guardado en el tramo final del primer acto alteró de manera sustancial el guión trazado por el estratega cafetero y que su equipo fue perdiendo fuelle e incluso estaba pidiendo la hora, dando por buenas las tablas, cuando Márquez acertó a cabecear a las mallas un córner botado por el omnipresente Layún. Pero no lo es menos que fueron los aztecas quienes dispusieron de las mejores oportunidades, dos palos incluidos, y que la jerarquía de su fútbol eclipsó durante muchos minutos al once de Klinsmann.

La histórica victoria del ‘Tri’ en Ohio sirvió también para acabar con otra racha negativa frente a su vecino y máximo rival regional. Y es que desde hacía 44 años que no le doblegaba en partido de eliminatoria mundialista disputado en su propio feudo. La última vez que lo había conseguido fue el 10 de septiembre de 1972, cuando México batió a Estados Unidos por 1-2 en el Memorial Coliseum de Los Ángeles durante la fase de clasificación para la Copa del Mundo de Alemania 1974. Desde entonces, siete encuentros sin que la escuadra yanqui viera asaltada su condición de local… hasta ahora.

Foto: Estados Unidos vs México, mucho más que un simple partido de fútbol (Efe).

Pese a estar bajo una lupa permanente después de aquella sonrojante paliza a manos de La Roja andina en la última Copa América, Juan Carlos Osorio se ha especializado en acabar con las maldiciones varias del equipo mexicano con respecto a sus mayores enemigos de la zona Concacaf. Hace un año justo lograba derrotar a Honduras en su fortín de San Pedro Sula con goles de Corona y Jürgen Damm, una hazaña que no se había producido en medio siglo. En marzo, rompió también el gafe de las visitas aztecas a la ciudad de Vancouver, donde siempre había caído, superando con claridad a la Canadá de Benito Floro por 0-3. Nada comparable, en cualquier caso, con el zarpazo dado por sus pupilos la noche del viernes a Estados Unidos.

Juan Carlos Osorio será recordado en México por algo más que el doloroso 7-0 encajado a manos de Chile en la Copa América del Centenario. El técnico colombiano del ‘Tri’ llevó al éxtasis al gigante norteamericano de habla hispana borrando de un plumazo no sólo la maldición del “dos-a-cero” en la odiada Columbus, sino una racha de más de cuatro décadas en las que el combinado azteca había sido incapaz de llevarse los tres puntos de suelo estadounidense.

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