Benítez duda entre su prestigio y escuchar a su corazón para seguir en el Newcastle

La impredecible naturaleza del balompié es capaz de generar situaciones de todo punto impensables apenas un puñado de meses atrás. ¿Quién si no podía siquiera imaginar dos hojas de ruta tan en las antípodas como las de Rafa Benítez y Zinedine Zidane esta temporada? Pero la realidad, a veces, supera a la ficción cuando hay un esférico de por medio y aquella ha llevado a Zizou de dirigir al Castilla en Segunda B a estar tocando con la yema de los dedos Liga y Champions. El madrileño, en cambio, ha pasado de alcanzar su particular Everest como entrenador a caer en la Fosa de las Marianas junto a un Newcastle a cuyo puente de mando se subió en plena zozobra convencido (pese a la falta de tiempo) de poder achicar el agua suficiente como para evitar su hundimiento.

El descenso matemático a la Championship, confirmado a mitad de semana con la victoria del Sunderland sobre el Everton, sumergió en el llanto y el dolor a una ciudad que respira aroma blanquinegro por sus cuatro costados. Sin embargo, lejos de ponerse a buscar culpables a una campaña calamitosa, la afición decidió apenas 24 horas después de consumarse la tragedia aunar esfuerzos para tratar de mantener lo único positivo que, consideran, han conocido a lo largo de un año para borrar directamente de sus neuronas: el fichaje de Benítez. “Nos habéis fallado, ahora haced un esfuerzo por mantener a Rafa al frente del equipo”, se podía leer en la carta abierta al preparador español que la Agrupación de Peñas del Newcastle envió a 'The Chronicle', el diario local, y que éste publicó en su portada. “Por favor, Rafa: quédate con nosotros y danos el fútbol que merecemos”, imploraban en la citada misiva a un técnico al que han conquistado desde el primer día con sus constantes y efusivas muestras de respeto y cariño, algo de lo que el madrileño careció en su efímero paso por Concha Espina.

Un trato exquisito

Ese emotivo SOS de la ‘Toon Army’, así como la campaña de recogida de firmas promovida por la misma asociación a través del sitio web change.org para pedir oficialmente al club su continuidad, han calado hondo en Benítez. Hasta el punto de que en las últimas 48 horas ha empezado a plantearse una posibilidad que no contemplaba de ninguna manera a principios de semana: dirigir al Newcastle en Segunda división. “Tengo una buena relación con Lee Charnley (director general); hemos analizado diferentes asuntos y son bastantes positivos. Tendremos más reuniones y en un máximo de dos semanas tomaremos una decisión”, dijo el estratega este sábado.

Como quiera que desde las altas esferas de la entidad blanquinegra existe también el convencimiento de que Benítez sería el idóneo para reflotar al NUFC, el dueño, Mike Ashley, convocó al español a una reunión la tarde del jueves para hacerle llegar el deseo del club de contar con sus servicios para el próximo ejercicio, más allá del acuerdo que firmaron en su día y por el que Rafa quedaría liberado de su compromiso contractual con las ‘Urracas’ en el caso de que el equipo perdiera la categoría, como así ha sucedido.

Lo cierto es que, pese a lo duros y amargos que han sido tanto para Benítez como para su equipo de trabajo estos dos meses en Saint James’ Park a nivel profesional, el de Aluche está encantado con el respetuoso trato y la predisposición que se ha encontrado en todos los estamentos de la entidad del norte de Inglaterra, algo que valora enormemente y que, sin ir más lejos, echó en falta tanto en el Real Madrid como en algunos momentos de tu etapa italiana en el Nápoles.

Guiños mutuos y constantes

Pero lo que verdaderamente ha cautivado al técnico castizo ha sido el cariño que le ha mostrado la hinchada desde que se estrenara en Leicester. Pese a ser un partido entre semana, un numeroso grupo de seguidores del Newcastle se desplazó hasta el terreno de juego del flamante campeón de la Premier para apoyar al equipo y dar la bienvenida al ex preparador del Real Madrid entonando los cánticos con los que los hinchas del Liverpool solían rendirle tributo durante su periplo ‘red’.

Desde aquella tarde de marzo, la conexión entre Benítez y la afición ‘Magpie’ ha sido total, y eso a pesar de que los ‘Toons’ no han abandonado la zona caliente de la tabla clasificatoria en ningún momento desde que el madrileño tomara las riendas del equipo. Los guiños de ambos lados han sido mutuos y constantes, circunstancia que ha reforzado una relación que, pese al corto período de convivencia, ha desembocado en un idilio en toda regla.

Presión al dueño

No resulta extraño, por tanto, que los aficionados pidieran al club con tanta vehemencia un esfuerzo para lograr la continuidad de Benítez en el banquillo de St. James’ Park. “Si bien sabemos que contratar los servicios de Rafa en Segunda tendrá un alto coste, le instamos a mirar hacia adelante pensando en los beneficios que obtendrá el Newcastle United a largo plazo. Poner a Benítez al frente del equipo ayudó a mejorar su nivel, aunque tal vez se hizo demasiado tarde. Es imperativo actuar con rapidez. Necesitamos acciones, no palabras. No dejar escapar a Rafa se presenta como una ocasión perfecta para demostrar su visión para los negocios”, reclamaban los 'supporters' del Newcastle a su acaudalado propietario.

Semejante compendio de sucesos han colocado al entrenador español en una difícil encrucijada: seguir la próxima temporada en Newcastle (siempre que el club acepte una serie de condiciones) y agradecer así las fervientes muestras de apoyo de sus incondicionales, o buscar una alternativa de prestigio, a ser posible en la Premier, que le permita resarcirse a corto plazo del peor año de su carrera.

Benítez atenderá este sábado a los medios en la previa del último choque liguero, frente al Tottenham, circunstancia que el aún técnico de las ‘Urracas’ aprovechará para dar las gracias a la afición. Lo que no se espera, al menos de momento, es una respuesta definitiva a esa difícil dicotomía.