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"Aquí creían que los fallos de Casillas eran por la presión del Madrid y ha decepcionado"
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habla El periodista portugués Miguel pereira

"Aquí creían que los fallos de Casillas eran por la presión del Madrid y ha decepcionado"

Era natural que la expectación del fichaje de Casillas fuera enorme. La afición 'tripeira' esperaba que fuera el factor diferencia, pero el guardameta "no ha ganado puntos" para el Oporto

Foto: Casillas probablemente no siga en el Oporto (Reuters/Rafael Marchante).
Casillas probablemente no siga en el Oporto (Reuters/Rafael Marchante).

En nuestro país, lo que suceda en la liga del vecino nos suele traer sin cuidado. Que ningún portugués que lea esto se ofenda, no es que despreciemos su liga, sino que siempre se ha prestado más atención a la propia, a la inglesa y a la italiana, no necesariamente por ese orden, antes que a la ahora llamada Liga NOS. Al Benfica, al Sporting y al Oporto se les empezaba a hacer caso cuando se cruzaban con algún equipo español en la Champions League, en la Copa de la UEFA o en su evolución, la Europa League. Y a pesar de que ahora mismo el capitán de la Selección española juega en el Oporto, tampoco es que importe mucho el devenir del equipo. Bueno, un poco sí: si le va mal, hay morbo. De hecho, lo que llega a España de la vida deportiva de Iker Casillas en Oporto son sus fallos, sus errores.

El último fue este mismo domingo. El cancerbero salió sin mesura a por un balón largo en profundidad cuando ya se aproximaba el pitido final, el Oporto estaba volcado en ataque y Alan se quedaba solo. No midió nada bien, el delantero brasileño llegó mucho antes, con un toque se distanció del portero y disparó a puerta desde más de cuarenta metros para que la pelota entrase en la puerta vacía. Era la última acción de dudosa calidad del mostoleño de las varias que ha tenido esta temporada, en la que ha vuelto a ser feliz en lo personal, pero sigue sufriendo sobre el césped.

Su situación no es comparable a prácticamente ninguna en el mundo del fútbol. Sin embargo, el periodista portugués Miguel Lourenço Pereira sí encuentra una similitud muy clara con Peter Schmeichel. ¿Se acuerdan de él? El fantástico portero danés cuyo pelo rubio y agilidad eran el terror de las delanteras de la Premier League con el Manchester United, y fue artífice de la segunda Champions de los 'red devils' y de la primera y única Eurocopa de Dinamarca. Después de ganarlo todo con el United, decidió buscar un lugar más tranquilo donde volver a disfrutar simplemente del fútbol sin la exigencia de un gigante europeo. Fichó por el Sporting de Portugal, lo cual se vio como una manera de buscarse un lugar para retirarse. Pero no fue así.

"Cuando se fichó a Schmeichel, los aficionados del Sporting y la prensa sabían que venía a estar tranquilo, a jubilarse, pero esperaban que al menso fuera el factor diferencial, que ganara puntos. Y así sucedió. Fue determinante en la consecución de la Liga de la temporada 99-00. El Sporting ganó muchos partidos por 1-0, con Schmeichel haciendo grandes paradas, siendo importante, dando puntos. En Oporto creían que con Casillas podría obtener una situación del estilo, pero no ha sido así", dice Pereira, perfecto conocedor del club portista. Pensaban que sus fallos, su mal rendimiento previo venía motivado por la brutal presión mediática que vivía en el Real Madrid, donde se sentía terriblemente. "Creían que seguía siendo muy bueno, el mejor, que podía ganar puntos por sí mismo. Pero ha decepcionado".

"La afición le perdonaría cualquier error"

En el momento en que se le contrata, las expectativas con él son enormes, algo sin precedentes en el fútbol portugués. De hecho, se le puede considerar el jugador más importante que ha jugado en esa liga, solo Eusébio estaría a la altura. "La afición lo veía como una jugada maestra de Lopetegi, ya que fue gracias a él por lo que se produjo el fichaje". Hasta qué punto sería la admiración y "gratitud" que sentía la grada hacia Casillas que según Pereira habría sido capaz durante los primeros tres o cuatro meses de "perdonarle cualquier error". Pero todo se ha empezado a torcer poco a poco para Casillas en su nueva casa.

"No ha tenido suerte, la verdad. Con la salida de Lopetegui, que pilló por sorpresa, se ha desdibujado el proyecto. La defensa ahora mismo está en cuadro, tienen que jugar juveniles y los titulares, Marcano y Martins Indi no están rindiendo a su nivel, y Maicon, el capitán, forzó su salida en el mercado de invierno". Todo empezó el pasado verano, cuando prácticamente la mitad de la alineación básica de Lopetegui se marchó (Danilo, Alex Sandro, Casemiro, Óliver y Jackson Martínez) y no había dinero para fichar, porque todo lo obtenido, como cuenta Pereira, fue destinado a cuadrar el pasivo de la entidad. Y mientras se mantenía el tipo en la Liga, dos derrotas seguidas en Champions dejaron fuera al Oporto y Lopetegui cayó. Desde que cogió el equipo Peseiro, la situación ha empeorado: están eliminados también de la Europa League y tienen la Liga casi imposible. Solo les queda la Taça de Portugal.

Difícilmente cumplirá los dos años de contrato

Esta crisis de resultados "ha ejercido de escudo" con Casillas. La gente no está tan cabreada con él, sino decepcionada. "Está enfadada con el nivel ofrecido desde que está Peseiro; está enfadada con jugadores con galones, como Brahimi, que no está rindiendo como se esperaba; está enfadada por los malos resultados". Con Iker Casillas, en realidad, lo que sienten ahora mismo, como dice Pereira, es "neutralidad emocional". "Ya no hay ni gratitud ni emoción, como al principio, sino indiferencia".

Y algo similar sucede en la dirección deportiva del club. Ahora mismo, el Oporto tiene muy complicado acceder a la Champions League de manera directa y jugarse la temporada en una eliminatoria de playoff es muy peligroso. Por tanto, "la relación entre lo que cobra, la ficha más alta de la Liga, y su prestación se ha convertido en un peso para las arcas del club", reconoce Pereira. Su futuro apunta a que será Nueva York y el celeste del City.

En nuestro país, lo que suceda en la liga del vecino nos suele traer sin cuidado. Que ningún portugués que lea esto se ofenda, no es que despreciemos su liga, sino que siempre se ha prestado más atención a la propia, a la inglesa y a la italiana, no necesariamente por ese orden, antes que a la ahora llamada Liga NOS. Al Benfica, al Sporting y al Oporto se les empezaba a hacer caso cuando se cruzaban con algún equipo español en la Champions League, en la Copa de la UEFA o en su evolución, la Europa League. Y a pesar de que ahora mismo el capitán de la Selección española juega en el Oporto, tampoco es que importe mucho el devenir del equipo. Bueno, un poco sí: si le va mal, hay morbo. De hecho, lo que llega a España de la vida deportiva de Iker Casillas en Oporto son sus fallos, sus errores.

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