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La ‘oficina’ italiana de Londres donde se cocinan la Premier y la Champions
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La Delizia concita a la flor y nata del balompié

La ‘oficina’ italiana de Londres donde se cocinan la Premier y la Champions

No hay mejor rincón para vivir las horas previas al Arsenal-Barça que este templo gastronómico regentado por un hincha del Nápoles en el corazón del barrio de Chelsea

Foto: En la imagen, Giraldi (Watford), Boldrini (La Gazzetta dello Sport), Acri y Sormani, compartiendo sobremesa en La Delizia (FOTO: David Ruiz)
En la imagen, Giraldi (Watford), Boldrini (La Gazzetta dello Sport), Acri y Sormani, compartiendo sobremesa en La Delizia (FOTO: David Ruiz)

La Delizia Limbara es, en apariencia, uno más del millar largo de restaurantes de comida italiana que trata de ganarse la vida a diario en Londres. Ubicado en plena milla de oro del barrio de Chelsea, a dos pasos de la estación de metro de Sloane Square, este establecimiento de bolsillo fundado en 1986 por un 'tifoso' del Nápoles que se ha hecho un nombre en la rica y variopinta jungla gastronómica de La City gracias a la calidad de sus viandas, sus fantásticas pizzas y un expresso que no desmerece en nada al del romano Caffé de Sant’ Eustaquio.

Pero hay algo más. O mucho, según se mire. Si eres un apasionado del fútbol, la diminuta trattoria que dirige Michele Damiano te ofrece la posibilidad de disfrutar de un glorioso antipasto a base de mozzarella di bufala, burrata, prosciutto di Parma o mortadela di Bologna sentado junto a alguna leyenda del deporte rey, cuando no te da la posibilidad de presenciar por el rabillo del ojo derecho el cierre de una negociación entre representantes top mientras degustas un exquisito penne all’arrabbiata.

A imagen y semejanza de lo que sucede con el Asador Donostiarra, el Mesón Txistu o el restaurante argentino De María, en Madrid, o con el Nuba, en Barcelona. La Delizia pasa por ser el centro neurálgico culinario del mundillo del balompié en la capital inglesa. “Todo empezó cuando a principios de los 90 aterrizaron varios jugadores italianos en el Chelsea. Algunos, como Vialli o Zola, vivían por aquí cerca y empezaron a frecuentarnos, atraídos por nuestros platos y por el café. Luego el boca a boca y el estar situados al lado de King’s Road, por donde tienen sus casas muchos ex futbolistas y entrenadores, ayudó bastante para que en estos momentos nuestra casa sea un referente y un lugar de cita para un montón de personas relacionadas con el fútbol”, explica con orgullo a El Confidencial Damiano, un partenopeo de pura cepa pese a las cuatro décadas que lleva viviendo en el Reino Unido y que hoy se relame con la visita de la MSN al norte de la ‘City’. “El Arsenal-Barça es un partido que ningún amante del fútbol querría perderse”, sentencia.

Capello, Ancelotti...

El fútbol, sin embargo, no ha sido siempre la estrella invitada en los fogones de La Delizia. La estrecha vinculación de Damiano con el mundo del teatro y del cine como productor (en 2010 estrenó el film 'Journal of a contract killer') atrajo en un primer momento a personajes del celuloide, que aún siguen dejándose caer por el número 63 de la Chelsea Manor street para saborear su insuperable pizza de funghi, prosciutto, burrata y tartufo. Pero en los últimos años ha sido el gremio de la redonda el que se ha adueñado de las ocho mesitas de que dispone el local. “Nuestra clientela vinculada al fútbol ha pasado de ser básicamente italiana a internacional. Por citar algunos de ellos, le diré que aquí han comido, cenado o venido a probar nuestro café Mark Hughes, George Best, Fabio Capello, Carlo Ancelotti, Roberto Di Matteo, Patrice Evra, Marco Tardelli, Franco Baldini, Giovanni Trapattoni…”, revela el propietario.

La universalidad del balompié y los muchos lugares comunes que comparten ha posibilitado además que Michele haya hecho migas de las buenas con alguno de estos clientes VIP. Es el caso de Sol Campbell. El ex capitán del Tottenham, Arsenal y la selección inglesa ha hecho de La Delizia su centro de operaciones, ya sea para tomarse un café, tener una reunión de negocios, preparar su candidatura a la alcaldía de Londres o cerrar el día compartiendo mesa y mantel con Damiani y su inseparable paisano Michele Autorino. “Me encanta este lugar. Aquí me siento como en mi casa. Conocer La Delizia y a los Micheles ha sido de lo mejor que me ha pasado desde que nos vinimos a vivir a Londres tras acabar mi carrera en el Newcastle. Te encuentras con mucha gente de fútbol, con lo que siempre tienes la posibilidad de disfrutar de una conversación interesante. Y además me queda muy cerquita de mi apartamento, así que: ¿se puede pedir más?”, confesaba el granítico ex zaguero de origen jamaicano tomando un cappuccino, su debilidad.

La actividad en este peculiar templo gastronómico puede llegar a ser frenética, ya sea a las 10.30 de la mañana, momento en el que abre sus puertas para servir café, o hacia la medianoche, cuando María, Fabiola, Grazia o Charlotte, el cuarteto de eficientes y encantadoras camareras del establecimiento, avisan cortésmente a sus últimos clientes de que vayan apurando el limoncello de rigor para poder echar el cierre. En ese amplio espectro horario es posible coincidir e incluso departir con directivos del prestigio de Gianluca Nani, responsables de 'scouting' como Filippo Giraldi (Watford), presidentes de clubes como Francesco Becchetti (Leyton Orient), directores deportivos como Mauro Milanese, técnicos como Adolfo Sormani, periodistas como Stefano Boldrini (corresponsal de La Gazzetta dello Sport en el Reino Unido) o agentes de jugadores como Seb Ewen o Mihailo Ivanovic.

Una oficina perfecta

El buen rollo que preside en La Delizia y la hospitalidad marca de la casa ayudan sobremanera a los recién aterrizados en esta cosmopolita y multicultural megalópolis, pero en muchas ocasiones también impersonal y poco solidaria. De ello puede dar fe Guglielmo Acri. El que fuera director deportivo del Pescara ha decidido dar un paso al frente y tratar de abrirse camino en uno de los escasísimos lugares del planeta en el que el balompié no se encuentra en números rojos. Con una amplia experiencia como ojeador en los cuerpos técnicos de la Lazio, Bari, Ternana o Palermo, Acri ha encontrado en esta pequeña Casa de Italia en suelo sajón la oficina perfecta desde donde orientar sus pasos en un terreno desconocido para él. “El que la mayoría de la gente del fútbol londinense conozca este restaurante te facilita mucho las cosas a la hora de organizar una reunión o citarte con alguien para saber de primera mano qué se cuece en las distintas categorías de Inglaterra. Además, una buena pizza o un rissotto siempre son de ayuda para animar a tu interlocutor a soltarse y contarte más incluso de lo que venía dispuesto a decirte”, comenta con una sonrisa de oreja a oreja alguien que fue cocinero antes que fraile.

Tal cual. “Cuando era joven trabajé un par de años en una trattoria familiar, donde pude dar rienda suelta a mi pasión por la cocina. Es algo que me fascina desde que era pequeño. Siempre que tengo la oportunidad, me pongo manos a la obra en casa y preparo cualquier plato de la gastronomía romana. Debe ser por eso que en este ambiente me encuentro como pez en el agua”, admite sin ambages el último eslabón de la numerosa familia que comandan los dos Micheles.

Caricaturas de nivel

Ni que decir tiene cuáles son los colores de la simpática pareja de amigos partenopeos. “Somos hinchas del Nápoles, claro. Este año hemos empezado muy bien, ojalá logremos ganar el Scudetto después de tanto tiempo. Cada temporada cuadramos nuestras agendas para ir a verles algún partido. Hace dos años estuvimos en Gales viéndoles contra el Swansea, la pasada los vimos aquí contra el Arsenal, esta ya hemos ido a Milán… Es una pasión que llevamos en la sangre”, cuenta Damiano.

La decoración minimalista de La Delizia (llamada así por ser un lugar donde se pueden consumir platos deliciosos) no incluye una sola referencia, ya sea fotográfica o de algún otro tipo, que delate ese perenne aroma futbolero que desprenden sus cuatro paredes. Bueno, en realidad sí hay una, pero que a los ojos de su selecta clientela pasa completamente desapercibido: las dos caricaturas que encabezan la lista de platos que ofertan en el menú del día son, en realidad, Fabio Capello y Kevin Keegan, dos prohombres del fútbol italiano e inglés, cuya fusión con la cultura local y la gastronomía mediterránea han hecho de este minúsculo rincón del barrio más coqueto de Londres una referencia para los amantes del football. "Ni que decir tiene que los hinchas del Barcelona son bienvenidos”. ¡Buon appetito!

La Delizia Limbara es, en apariencia, uno más del millar largo de restaurantes de comida italiana que trata de ganarse la vida a diario en Londres. Ubicado en plena milla de oro del barrio de Chelsea, a dos pasos de la estación de metro de Sloane Square, este establecimiento de bolsillo fundado en 1986 por un 'tifoso' del Nápoles que se ha hecho un nombre en la rica y variopinta jungla gastronómica de La City gracias a la calidad de sus viandas, sus fantásticas pizzas y un expresso que no desmerece en nada al del romano Caffé de Sant’ Eustaquio.

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