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Mourinho, un "buen tipo si no eres periodista o árbitro" al que hoy puede sentenciar Klopp
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cHELSEA-LIVERPOOL, UN PARTIDO DE ALTA TENSIÓN

Mourinho, un "buen tipo si no eres periodista o árbitro" al que hoy puede sentenciar Klopp

Mourinho está en la cuerda floja. La prensa inglesa asegura que una derrota del Chelsea ante el Liverpool provocaría la destitución del portugués, un partido que podría valer más que tres puntos

Foto: Jürgen Klopp y Jose Mourinho se saludan durante el partido de vuelta de las semis de la Champions de 2013 (Efe).
Jürgen Klopp y Jose Mourinho se saludan durante el partido de vuelta de las semis de la Champions de 2013 (Efe).

Corría un frío 24 de abril de 2013 cuando el Real Madrid llegaba al Signal Iduna Park con la moral por las nubes. Después de una temporada para el olvido, el conjunto blanco estaba a sólo dos partidos de meterse en la gran final de la Champions. El sorteo había sido generoso con los madridistas, pues habían sido capaces de evitar a Barcelona y Bayern de Múnich. El equipo más flojo sobre el papel, el Borussia de Dortmund, era su rival en busca de la gran final. Pero el entonces equipo de Jose Mourinho fracasó estrepitosamente en el partido de ida: un 4-1 le hizo imposible el pase a la final.

El técnico portugués no encontró la manera de frenar el vendaval de los alemanes, liderados por un genial Robert Lewandowski que, con cuatro goles, sentenció al Real Madrid. Aquel equipo, entrenado por Jürgen Klopp, infligió una de las derrotas más dolorosas que han sufrido los blancos en los últimos años, una goleada que hizo inútil la remontada del Madrid pese a sus esfuerzos en el Santiago Bernabéu. Mourinho fue incapaz de ganar la partida táctica a Klopp, una derrota que a final de año iba a servir para confirmar la salida del luso del Real Madrid. Dos años y medio después, la historia se puede repetir.

El portugués está con el agua al cuello en el Chelsea. En una temporada para el olvido, el actual campeón de la Premier League vive uno de los peores momentos de las últimas temporadas: ni una sola victoria en pretemporada, derrotado en la final de la Community Shield, eliminado de la Capital One, fuera de los puestos que dan acceso a los octavos de la Champions y 15º en la Premier, sólo cinco puntos por encima del descenso, la prensa inglesa asegura que la directiva 'blue' ya le ha dado un ultimátum a Mourinho. Una derrota sería definitiva para el portugués. Y aquí entra en juego Klopp.

El Liverpool será el próximo rival del Chelsea (13:45 horas Canal + Fútbol/beIN SPORTS), en un partido a vida o muerte para el portugués. Klopp, recientemente fichado por el conjunto 'red' con el objetivo de meterle en Europa la próxima temporada, aún no conoce la victoria en la Premier con el equipo de Anfield. En un partido de necesidades, los tres puntos son sumamente necesarios para ambos equipos. Uno busca su primera victoria en liga con su nuevo equipo; el otro, no ser despedido del Chelsea, en lo que sería la segunda destitución provocada por no poder superar a Kloop.

En su presentación en el Liverpool, Klopp bromeaba sobre Mourinho con los periodistas. Preguntado sobre si se trataba del segundo 'The Special One', sobrenombre con el que se autodenomina el portugués, el técnico germano confirmaba que no lo era, sino que le podían conocer como 'The Normal One'. Pese a ello, el propio Klopp ha querido rebajar la tensión antes de este enfrentamiento: "Tengo muchísimo respeto por todo su trabajo. Creo que si no eres periodista o árbitro, es un buen tipo. Yo no soy ninguno de los dos, así que podemos tener una buena charla".

Son dos técnicos ofensivos, enamorados del juego de ataque y del buen fútbol, que siempre han sido comparados por tener caractertísticas similares. Hoy, Klopp puede sentenciar a su amigo Mourinho. "¿Que cómo puedo con todo esto? Trabajo. No tengo ninguna duda de que saldremos de esta situación", aseguró el portugués en rueda de prensa. Mourinho que está viviendo, de lejos, la peor temporada de su carrera. Stamford Bridge será el encargado de marcar el futuro del portugués, el entrenador que puede ser destituido por segunda vez en su carrera por 'The Normal One'.

Corría un frío 24 de abril de 2013 cuando el Real Madrid llegaba al Signal Iduna Park con la moral por las nubes. Después de una temporada para el olvido, el conjunto blanco estaba a sólo dos partidos de meterse en la gran final de la Champions. El sorteo había sido generoso con los madridistas, pues habían sido capaces de evitar a Barcelona y Bayern de Múnich. El equipo más flojo sobre el papel, el Borussia de Dortmund, era su rival en busca de la gran final. Pero el entonces equipo de Jose Mourinho fracasó estrepitosamente en el partido de ida: un 4-1 le hizo imposible el pase a la final.

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