Francotiradores, helicópteros y 2000 policías para evitar otra batalla en el Albania-Serbia

Este jueves, Albania sueña con un milagro. Situada en la mejor clasificación mundial de su historia, en el puesto 32º de la FIFA, el combinado entrenado por Gianni De Biasi está ante una de sus grandes oportunidades históricas: clasificarse por primera vez para jugar una Eurocopa. Pero el choque ante Serbia no es uno más, pues en la grada no estará Ismail Morinaj. Pero, ¿quién es? Pues el causante de una histórica y monumental tangana sobre el césped.

En el partido de la primera vuelta, Serbia y Albania se enfrentaban en un 'complicado' partido. La fortuna había querido emparejar en el Grupo I valedero para la clasificación para la Eurocopa de 2016 a dos países con rencillas abiertas: la tensión abierta entre ambos por el conflicto de Kosovo provocó que las autoridades prohibieran la entrada de la afición albanesa al estadio del Partizán, pero un reducido grupo de kosovares consiguieron colarse en el estadio.

Corría el minuto 41 de partido cuando algo hizo detener el encuentro: ese reducido grupo de hinchas, con Morinaj a la cabeza, comenzó a lanzar bengalas para, después, hacer volar un dron que había colado en el estadio hasta el medio del campo, portando una bandera de la 'Gran Albania'. Aleksandar Mitrovic -exjugador del Valladolid ahora en el Gent- fue el encargado de arrancar la bandera del aparato, acción que desencadenó una brutal batalla campal.

Primero, jugadores de ambas selecciones se enzarzaron en una pelea, que terminó en batalla campal después de que los aficionados serbios más radicales saltaran al terreno de juego para tomarse la justicia por su mano. En una carrera desesperada, los jugadores albaneses tuvieron que huir del terreno de juego: el colegiado Martin Atkinson decidió suspender el partido que, posteriormente, la FIFA le dio por ganado a Albania.

Ahora, prácticamente un año después, llega el partido de la segunda vuelta y la medidas de seguridad que se han tomado son espectaculares. La primera de ellas fue detener a Morinaj para evitar su presencia en el estadio. Curiosamente, en el momento en el que se produjo el arresto, el ultra albanés fue 'cazado' con 36 entradas en su poder... además de dos armas de fuego de gran calibre. Pero los líos comenzaron este mismo miércoles.

El autobús con la selección de fútbol de Serbia fue alcanzado por una pedrada en Tirana, pese a las grandes medidas de seguridad desplegadas en la capital albanesa. No hubo heridos en el incidente, ocurrido cuando un menor de 14 años tiró una pierda contra el vehículo que transportaba a los serbios del aeropuerto a su hotel. "Nos han garantizado que no volverán a ocurrir tales cosas", señaló el presidente de la Federación Serbia, Tomislav Karadzic.

El Elbasan Arena -a casi 40 kilómetros de la capital, Tirana- estará blindado para tratar de evitar incidentes. En primer lugar, se ha decidido llevar a cabo un cordon de seguridad de dos kilómetros a la redonda del estadio, que desde esta mañana ya no se puede atravesar. Además, dos helicópteros sobrevolarán el estadio durante la disputa del encuentro para controlar el espacio aéreo y miles de agentes velarán por la seguridad de los espectadores.

Un policía por cada seis aficionados

Concretamente, más de 2.000 policías estarán presentes en las gradas o, lo que es lo mismo, habrá un agente de seguridad por cada seis aficionados que haya en la grada -siempre que se llene el estadio, con un aforo de 13.000 espectadores-. Además, en los balcones cercanos al estadio se apostarán francontiradores que vigilarán de manera continua las gradas del Elbasan Arena para evitar un incidente similar al de 2014.

En lo puramente deportivo, Albania se encuentra ante una oportunidad única de clasificarse por primera vez en su historia a una Eurocopa. Tercera clasificada del Grupo I con 11 puntos, está a solo uno de Dinamarca -que también ha jugado un partido más-. Precisamente, este jueves se enfrentan los daneses contra Portugal, líderes con 15 puntos. Albania sueña con la Eurocopa, mientras su Federación lo hace con evitar otro incidente diplomático.