FIFA: un príncipe apoyado por Platini, única alternativa al régimen corrupto de Blatter

Las elecciones en los organismos deportivos no se caracterizan por su transparencia. ¿Alguien recuerda la última vez que se reeligió presidente a Joseph Blatter? Todo se decide a puerta cerrada, y normalmente todo está atado y bien atado cuando llega el momento de votar. Pasa en la FIFA y también en el COI. Pero este viernes, las elecciones a la presidencia del máximo organismo del fútbol van a recibir más atención que nunca. Y todo gracias a la Justicia de Estados Unidos, que el miércoles puso negro sobre blanco algo que todos suponían y sólo unos pocos se habían atrevido a denunciar: que en la FIFA se juega.

Ahora mismo, la FIFA está abierta en canal. La policía suiza detuvo el miércoles a nueve dirigentes por corrupción generalizada durante las dos últimas dos décadas. Entre las decisiones bajo sospecha, la elección de las sedes de los Mundiales de 2018 y 2022. A partir de ahí, la tormenta. Los patrocinadores amenazando con una desbandada, Vladimir Putin metiendo baza y Michel Platini pidiendo la dimisión de Blatter. ¿Y qué dice el todavía presidente? Que él no es responsable de lo que hagan los demás. "No puedo controlarlos a todos", afirma. Una frase que bien podría firmar Esperanza Aguirre.

No esperen un cambio radical ni mareas ciudadanas para desalojar a Blatter, en el cargo desde 1998. Ni Ahora FIFA ni FIFA en común. En primer lugar, porque el mundo del fútbol, a esos niveles, es casi tan endogámico como el de las casas reales europeas. Y segundo, porque el mismo sistema está blindado ante la renovación: los candidatos necesitaban el aval de cinco asociaciones miembro, y varios de ellos no los consiguieron.

Platini respalda al príncipe jordano Ali bin Al-Hussein, vicepresidente de la FIFA para Asia. Sus motivos tendrá, pero una cosa está clara: o lo apoya a él o a ninguno. Junto a Blatter, Al-Hussein es el único superviviente de una carrera presidencial que comenzó hace casi un año y que llegó a tener seis candidatos: a los ya citados Blatter y Al-Hussein se sumaron los exfutbolistas David Ginola y Luis Figo; el presidente de la Federación Holandesa, Michael van Praag; y el exsecretario general de la FIFA, Jerome Champagne.

Ni Ginola ni Champagne consiguieron los cinco apoyos que necesitaban y se cayeron de la carrera en el corte de febrero, mientras que Van Praag y Figo retiraron sus candidaturas hace muy pocos días. El primero lo hizo para unirse a Al-Hussein, mientras que el exjugador del Barcelona y el Madrid lo hizo tras denunciar falta de transparencia. Cualquiera pensaría que los dos se olían lo que se le venía encima a la FIFA.

Así será la votación

"Sí, creo que Blatter puede ser vencido. Antes de que pasara todo lo que ocurrió este miércoles no, pero con todo lo que ha pasado, sí. Demasiado es demasiado", ha dicho Platini, que espera que 45 o 46 de las 53 asociaciones europeas voten a Al-Hussein, aunque el voto es secreto. Estados Unidos votará a favor del príncipe, confirmó Sunil Gulati, presidente de la federación norteamericana. Esa es una cantidad de votos importante, pero insuficiente para darle la presidencia al candidato de la oposición. Para ser presidente, Ali bin Al-Hussein y Blatter necesitan dos tercios de los votos de las asociaciones miembro presentes (tras la detenciones faltarán algunas) en la primera ronda, según el régimen electoral de la FIFA. A partir de la segunda el umbral baja a un 50%.

El 65º Congreso de la FIFA fue inaugurado este jueves por la tarde y tendrá este viernes su sesión a partir de las 9:30 horas. El orden del día incluye 19 puntos y la elección del presidente es la número 17. Antes de eso, la votación de la propuesta palestina de expulsar a Israel es lo único interesante. Hasta hace unos días, ese era el asunto que más atención había recibido. Ahora todo el mundo mirará a Zúrich para comprobar si las más de 200 asociaciones le dan a Blatter su quinto mandato o eligen a un príncipe jordano. ¿Votará Ángel María Villar por el cambio?