Mourinho, sin Costa, prefiere guardar la ropa ante Pellegrini para mantener distancias

El Chelsea y el Manchester City igualaron este sábado 1-1 en Stamford Bridge, en un partido con más nombre que fútbol y en el que los blues echaron excesivamente en falta al lesionado Cesc Fàbregas y al sancionado Diego Costa. Las bajas del máximo asistente y del máximo goleador de la competición mermaron al líder de la Premier, falto de ideas, de juego y de pegada durante los 90 minutos. Mourinho, muy quemado por la supuesta criminalización que se está haciendo contra Costa y que no atendió a los medios de comunicación tras el partido (ni él ni su asistente Steve Holland), optó por Ramires y Loïc Rémy para ocupar las plazas de los españoles, en un once que también contó con la novedad de Kurt Zouma en lugar de Gary Cahill.

El encuentro comenzó con el City volcado sobre la meta de Thibaut Courtois, y al primer minuto de juego el belga tuvo que actuar para despejar a saque de esquina un buen disparo de Jesús Navas, quien volvió loco a Azpilicueta. El vigente campeón de Inglaterra, que está a cinco puntos del líder, necesitaba el triunfo para recortar las diferencias con los de Mourinho, y gozó de las mejores ocasiones en la primera mitad. A los 25 minutos, un error de Branislav Ivanovic estuvo cerca de aprovecharlo el Kun Agüero, pero Courtois volvió a salvar a su equipo. La respuesta del Chelsea no se hizo esperar, y a la media hora una buena internada de Willian por la izquierda no pudo aprovecharla Oscar, pues su disparo con la zurda desde el corazón del área lo atrapó sin problemas Joe Hart.

El partido, eléctrico en el primer tiempo, era una sucesión de ocasiones, y poco después de nuevo Agüero tuvo el gol inicial de la contienda en sus botas, pero el disparo del argentino desde el costado del área se marchó desviado. El City perdonó y lo acabó pagando en el minuto 41: Rémy, con su tercer tanto de la temporada, castigó a los Manuel Pellegrini con un bonito tanto tras una excelente triangulación entre Ivanovic, Hazard y el francés. Hazard recibió un gran pase de Ivanovic y puso el balón de primeras, sin dejarlo botar, en el área pequeña para que Rémy solo tuviera que empujar el esférico al fondo de las mallas.

Con el árbitro a punto de pitar el descanso llegó el tanto visitante: Navas, un puñal por la derecha, se internó por el costado, Courtois erró en la salida y el balón le quedó a Agüero, que le pegó de primeras para que David Silva, invisible hasta entonces, desviara el balón y lo colocara en el fondo de la portería. La segunda mitad cayó en intensidad aunque ganó en emoción y emotividad, sobre todo con la entrada al terreno de juego Frank Lampard, leyenda de los blues y uno de los jugadores más importantes en la historia del equipo del suroeste de la capital británica.

El City, necesitado del triunfo, se fue a por los tres puntos, pero Mourinho parecía contentarse con el empate, y a falta de cuatro minutos sustituyó a un delantero, Rémy, por un defensa, Cahill, dejando solo en la punta a Drogba, quien ocupó previamente el puesto del lesionado Willian. En los instantes finales, Milner metió el miedo en el cuerpo a los aficionados blues después de una gran triangulación con Silva, pero el disparo se le marchó desviado. Con este empate, el Chelsea llega a los 53 puntos y mantiene la diferencia sobre el City, su más inmediato perseguidor, que suma 48 después de 23 jornadas.

José Mourinho volvió a dar la nota al no acudir este sábado a la rueda de prensa posterior al partido. Ni el portugués, que tampoco atendió a los medios el viernes, ni su asistente, el inglés Steve Holland, se presentaron en la sala de prensa, expectante en saber qué diría el preparador portugués de la sanción de tres partidos a su jugador Diego Costa.