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Higuaín y Tévez son medio 'calcio': sólo 18 penaltis hacen justicia al Napoli en Qatar
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Higuaín y Tévez son medio 'calcio': sólo 18 penaltis hacen justicia al Napoli en Qatar

Dos dobletes de los dos argentinos mandan la Supercoppa a una tanda con 18 penaltis y un héroe, Rafael Cabral, que paró el definitivo a Padoin

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Si algo raro tiene que pasar en el fútbol, sucede en Italia. Esto es así. Cuando nos adentramos sin remedio a la mitad de la temporada 2014-15, los italianos se jugaron ese título que se suele jugar más bien en pretemporada, y para que la anomalía fuese mayor, se llevaron esa Supercoppa a los emiratos. Allí, rodeados de miles de aficionados árabes con camisetas de equipos que les eran ajenos (había incluso algún despistado con la zamarra del Inter de Milán), Marek Hamsík levantó a lo más alto del cielo la segunda Supercoppa de la historia del Napoli (2-2, 7-8 en los penaltis contra la Juventus). Sí, la primera la ganó Maradona.

No ha tenido mucho que ver esta edición con la que el Pelusa ganó. Y eso que no marcó, Careca y Silenzi se encargaron de que Tacconi saliese de San Paolo bien escaldado, con un saco de goles que hacían reconocer la superioridad reinante por entonces de los que vestían de azul y venían del sur. En Doha, con el fresco invernal que no tendrán los que jueguen allí el Mundial de 2022, hubo infinitamente más emoción que la que lució hace 24 años. Cuatro goles repartidos y 18 penaltis que acabaron haciendo héroe de la noche catarí a un brasileño que paró penaltis a italianos.

Carlos Tévez es mejor que la mitad del calcio. Y eso, porque la otra mitad del calcio es Pirlo. Si no estuviera Tévez, esta Juve sería un equipo más del montón de esperpentos en los que se ha convertido el fútbol italiano. Ganaría irremediablemente de nuevo, porque no hay ni un club que le sople, esté o no el Apache. Lo de la Roma respondona es la competencia natural que surge de un grupo de alternativas. El Napoli es un quiero y no puedo, aunque hay veces que parece que ni siquiera quiere. Surge porque ni siquiera la decadente Italia se puede permitir un monopolio al estilo Dynamo de Kiev de los 90 en la URSS moribunda y la naciente Ucrania. La competencia existe, pero no ejerce.Todo queda representado cuando Pirlo fue el primer cambio de la final. Su cara buscaba un error en el cartelillo que no se produjo. Se marchó el talento, quedó la garra.

Lo de la tarde de este lunes de sorteo navideño es un hecho esporádico que puede suceder y sucede en competiciones a un partido (algo que sólo pasa en España en la final de Copa, por otra parte). De hecho, la Coppa a la Juve se le da bastante mal. No la gana desde 1995 y eso que ha tenido varias finales y rondas avanzadas. Se le daba mejor la Supercoppa, aunque contra el Napoli también se comió una prórroga hace dos años con un resultado mucho más agradable para los bianconeri. El caso es que la Juve perdió con el Napoli porque se juega un título a 90 minutos, pero en una carrera de fondo, Rafa Benítez no podrá nunca hacer competir a este Napoli contra esta Juventus.

Y si Pirlo y Tévez son la Juventus, el Napoli es Higuaín y poco más. Y eso que el Pipa no está haciendo precisamente su mejor temporada. Está lejos de sus números de gran goleador y tampoco es que los resultados de su equipo le permitan lucir. Pero siempre se le ha criticado y muy duramente que no suele aparecer en los partidos importantes, donde de verdad surgen los que están llamados a ser los líderes de esto que se llama fútbol. Sin embargo, cuando peor estaba la cosa, cuando Tévez parecía haber dado la tercera seguida a la Juve, apareció el ex del Real Madrid para primero empatar en el tiempo reglamentario y luego en el tiempo extra. Dos veces salvador. No falló tampoco cuando tenía delante al mejor portero italiano de siempre y le endosó el quinto penalti de la tanda.

Luego vendrían unos cuantos más. Parecía que la tanda iba a pasar por los porteros y luego a volver a empezar por Jorginho y Tévez, primeros lanzadores y primeros errores. Aparecería por ahí José Callejón para que Buffon se luciese y Albiol sí fue capaz de engañarle, pero Chiellini y sobre todo Padoin acabaron por ensalzar involuntariamente a Rafael Cabral, el chico que vivió un año a la sombra de Reina pero que esperó pacientemente su oportunidad para surgir en el momento justo y poder así vencer al enemigo del Napoli, bueno, al enemigo de todos aquellos que no son de la Juve.

A San Paolo llegarán los jugadores, los directivos (De Laurentiis llegará eufórico después de casi querer levantar él en vez de su capitán la Supercoppa) y los técnicos. Cada uno se llevará a casa sus medallas de oro y en el museo dejarán el trofeo. Nada entrará extra en las arcas partenopeas por haber ganado el título. Se fueron a Doha sabiendo que se embolsarían 1’5 millones de euros sólo por jugar, pero no se lleva más dinero que la Juventus por haberle vencido. Millón y medio por trasladarse a Qatar y nada más. Qué más dará ganar, pensarán los árabes, si lo que importa es participar…

Ficha técnica:

2 - Juventus: Gianluigi Buffon, Stephan Lichtsteiner (Simone Padoin, m.79), Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini, Patrice Evra, Andrea Pirlo (Roberto Pereyra, m.66), Claudio Marchisio, Paul Pogba, Arturo Vidal, Fernando Llorente (Álvaro Morata, m.106), Carlos Tévez.

2 - Napoli: Rafael Cabral Barbosa, Christian Maggio, Raúl Albiol, Kalidou Koulibaly, Faouzi Ghoulam, David López (Gökhan Inler, m.91), Walter Gargano, José María Callejón, Marek Hamsík (Dries Mertens, m.79), Jonathan de Guzmán (Jorginho, m.105), Gonzalo Higuaín.

Goles: 1-0, m.5: Tévez; 1-1 m.68: Higuaín; 2-1, m.106: Tévez; 2-2 m.108: Higuaín.

Penaltis:0-0 Jorginho; 0-0 Tévez; 0-1 Ghoulam; 1-1 Vidal; 1-2 Albiol; 2-2 Pogba; 2-3 Inler; 3-3 Marchisio; 3-4 Higuaín; 4-4 Morata; 4-5 Gargano; 5-5 Bonucci; 5-5 Mertens; 5-5 Chiellini; 5-5 Callejón; 5-5 Pereyra; 5-6 Koulibaly; 5-6 Padoin.

Árbitro: Paolo Valeri (ITA), amonestó con tarjeta amarilla a Higuaín en el tiempo de descuento de la primera parte del partido, a Pereyra en el m.69, a Callejón en el m.76, a Albiol en el m.80, a Mertens en el m.83 y a Ghoulam, m.105.

Incidencias: Partido de la Supercopa italiana disputado entre laJuventus y el Nápolien el estadio Jassim Bin Hamad, Doha, Catar.

Si algo raro tiene que pasar en el fútbol, sucede en Italia. Esto es así. Cuando nos adentramos sin remedio a la mitad de la temporada 2014-15, los italianos se jugaron ese título que se suele jugar más bien en pretemporada, y para que la anomalía fuese mayor, se llevaron esa Supercoppa a los emiratos. Allí, rodeados de miles de aficionados árabes con camisetas de equipos que les eran ajenos (había incluso algún despistado con la zamarra del Inter de Milán), Marek Hamsík levantó a lo más alto del cielo la segunda Supercoppa de la historia del Napoli (2-2, 7-8 en los penaltis contra la Juventus). Sí, la primera la ganó Maradona.

Marek Hamsik Rafa Benítez
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