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Mourinho, invicto en sus 12 partidos contra el Arsenal, hace perder los papeles a Wenger
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El francés le dio un empujón en la banda

Mourinho, invicto en sus 12 partidos contra el Arsenal, hace perder los papeles a Wenger

Mourinho se ha cruzado con Wenger en doce ocasiones, y en ninguna ganó el francés, que, desesperado, acabó empujando al ex del Real Madrid durante otra derrota

Foto: El cuarto árbitro separa a los dos entrenadores tras su encontronazo.
El cuarto árbitro separa a los dos entrenadores tras su encontronazo.

José Mourinho regresó a la Premier para ganarla yvolver a construir aquel Chelsea casi invencible de finales de la primera década del siglo XX. Su primera temporada fue bastante negativa, muy lejana de las expectativas que había creado con sus años pasados. Sin embargo, hay algo que sí hizo: para no perder las buenas costumbres que había adquirido en su anterior etapa, Mourinho aplastó a Arsène Wenger. Le había tomado la medida en el pasado, y siguió con esa tónica en su regreso. Le aplicó un correctivo durísimo, un 6-0 histórico que todavía no ha supurado en la memoria gunner. Pero antes de que se pueda empezar a cerrar aquella herida, el Chelsea abrió este domingo otra (2-0).Y Wenger ya no puede más.

El francés, a pesar de su porte amigable y sosegado, esconde dentro de sí un carácter muy marcado. No habría durado 18 años en Inglaterra si su actitud hubiese sido reflejo de su presencia física. La Premier es una competiciónque curte a cualquiera, incluso a un galocon aspecto de majo que se adueñó del banquillo de un grande. Wenger se encontró en Highbury con una grandísima plantilla y gracias asu buen ojo (y un toque francés muy marcado)conquistó el cetro inglés y no lo soltó durante mucho tiempo, más del que cabía esperar de un equipo que, si era un clásico, no era un habitual celebrando títulos.

Acostumbrado a los éxitos pretéritos, los últimos años de bajón gunner le han pasado factura y han agriado aún más su engañoso carácter. Ganó la Copa el curso pasado, fue un alivio, una revancha personal para limpiarse el sudor que se acumulaba en su frente. Pero a pesar de esa pequeña alegría, no pudo quitarse la fama de perdedor que le viene persiguiendo desde hace tiempo. En numerosas ocasiones desde que ganara su última liga en 2004 (año, precisamente, en el que Mourinho se estrenó en la Premier), Wenger ha estado cerca de volver a ser campeón, de tocar de nuevo la gloria, pero por diversos motivos (malas decisiones técnicas, lesiones continuas, fichajes fallidos, momentos puntuales de mala suerte) le privaron de ganar.

Y quién si no, José Mourinho, era el más indicado para meter el dedo en la llaga… y echarle un poco de sal, también, para que doliese más. Fue él, el portugués de Setúbal, el primero en utilizar ese apelativo de perdedor el curso pasado. Recalcó que Arsène es “especialista en fallar” en los grandes momentos y que por eso lleva tanto tiempo sin conseguir una victoria. Fue uno más de tantos rifirrafes que han tenido el portugués y el francés desde que entrenan equipos rivales. “Admiro al Arsenal y admiro a Wenger. Admiro al Arsenal por confiar tanto en un entrenador que ha tenido tiempos malos. Sobre todo, cuando los tiempos malos son constantes”, dijo Mourinho en su momento.

Sin victorias de Wenger en doce partidos

Este domingo, Mourinho volvió a dar un repaso futbolístico a Arsène Wenger.Uno más de una larga lista de fracasos del alsaciano contra los equipos del portugués. Se han visto las caras (desde 2004, año del aterrizaje de Mou en Inglaterra) en doce ocasiones y en ninguna de ellas, el Arsenal ha salido victorioso. En ninguna. Y Wenger, harto ya de todo ello, se dirigió hacia él y le empujó. "Vino hacia mí porque le dije que se marchara a su zona técnica, y me empujó", dijo Mou.De estos doce enfrentamientos directos, siete han sido los triunfos de Mourinho, y en cinco ocasiones el partido ha finalizado en tablas. Se han cruzado en Premier, obviamente, en la Copa de Inglaterra y en la Copa de la Liga. Da igual la competición, el Chelsea manda sobre el Arsenal siempre.

Los resultados contra Mourinho “no cuentan” para Wenger. “El fútbol es impredecible. Si fuera constante, no jugaríamos”, insinúa el francés que algún día puede ganar al Chelsea con Mou como entrenador.No lo hará si juega como este domingo. Un equipo cuya característica es el fútbol ofensivo, el gusto por el ataque, no consiguió rematar ni una sola vez entre la portería blue. Ni una sola acción de ataque que realmente crease peligro. Algo así no le sucedía a Wenger y a su Arsenal desde hace once años, cuando en un partido contra el Manchester United en 2003 se quedaron sin saber si había jugado el portero contrario.

José Mourinho regresó a la Premier para ganarla yvolver a construir aquel Chelsea casi invencible de finales de la primera década del siglo XX. Su primera temporada fue bastante negativa, muy lejana de las expectativas que había creado con sus años pasados. Sin embargo, hay algo que sí hizo: para no perder las buenas costumbres que había adquirido en su anterior etapa, Mourinho aplastó a Arsène Wenger. Le había tomado la medida en el pasado, y siguió con esa tónica en su regreso. Le aplicó un correctivo durísimo, un 6-0 histórico que todavía no ha supurado en la memoria gunner. Pero antes de que se pueda empezar a cerrar aquella herida, el Chelsea abrió este domingo otra (2-0).Y Wenger ya no puede más.

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