El órdago de Putin en Crimea pone en peligro el futuro europeo del fútbol ruso

La inestabilidadgeopolítica en Europa del Este en los últimos meses está ocasionando problemas en el mundo del fútbol, como no podía ser de otra manera. Los dueños de varios equipos de la Liga Rusa temen que la UEFA y la FIFA sancionen a su federación con la exclusión de sus equipos de las competiciones internacionales e incluso con dejarla sin organizar el Mundial del 2018.

El conflicto ucraniano afecta sobre todo a nueve de los catorce equipos que componen la Liga Premier de Ucrania, que son del este del país, zona controlada enparte por los rebeldes prorrusos y donde se estableció la República Popular de Donetsk. De la ciudad del mismo nombre es el Shakhtar, el club más rico del país, que se ha trasladado a Kiev y está jugando sus partidos en Lviv.

Otro de los focos de la vertiente futbolística delconflicto está en la península de Crimea, península que se anexionó Rusia tras un referéndum celebrado el pasado 25 de mayo en el que el 96,77% de los votantes apoyóla anexión. Ni Ucrania, ni Estados Unidos ni la Unión Europea aceptaron el referéndum, pero la situación no ha sufrido cambios en los siguientes meses, en losque el conflicto se ha centrado en el este del país.

Tres equipos de la península pidieron su ingreso en la Liga rusa después de la anexión y fueron aceptados por la Unión de Fútbol de Rusia, una decisión que provocó que la Federación de Ucrania pidiera sanciones a la UEFA y la FIFA, pues sigue considerando Crimea parte de su territorio y a los tres equipos, ucranianos.

El artículo 84 de la FIFA establece que los clubes que "las asociaciones, ligas o clubes afiliados a un miembro solo pueden unirse aotro miembro o participar en competiciones en el territorio de ese miembro encircunstancias excepcionales. En cada caso, ambos miembros, la confederacióno las confederaciones correspondientes y la FIFA deben dar la autorización". Como eso no ha sucedido, la solución rusa ha sido crear tres nuevos clubes sobre la base de los tres anteriores. Son elTSK Simferópol (antiguoTavriya), el SKChF Sebastopol (antiguo FC Sebastopol)y elZhemchuzhina Yalta, que ya han debutado en la Copa de Rusia y en el Grupo 1 de la región sur dela Segunda División, el equivalente la Segunda B española.

"Les pido que tomen todas las acciones necesarias para abordar la situación, incluyendo sanciones a la parte que ha incumplido las reglas e ignorado los principios básicos de las más altas insituciones futbolísitcas", dijoAnatoly Konkov, presidente de la federación ucraniana, en una carta enviada a la UEFA y la FIFA el 12 de agosto, día en el que debutaron en Copa los tres equipos de Crimea. ElSKChF Sebastopol venció por 0-2 alTSK Simferópol y elZhemchuzhyna Yalta perdió con el Sochi por el mismo resultado. ElSebastopol ganó luego al Sochi y ya está en tercera ronda.

Toda esta situación puede desembocar en sancionesde la UEFA y laFIFA al fútbol ruso. Los millonarios dueños de los clubes temen que sus equipos no puedan jugar la Champions League y la Europa League, segúnel semanarioNovaya Gazeta. La publicación rusa publicó una transcripción de una grabación que recoge una reunión de varios dueños. En ella, informa el New York Times, muestran su preocupación por las posibles sanciones y su miedo a enfadar al Kremlin.

Las sanciones podrían llegar a provocar el cambio de sede el Mundial del 2018, que se tiene que disputar en Rusia. Si eso sucede, sería un duro golpe a la imagen de Vladimir Putin, que ya utilizó los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Sochi para demostrar al mundo su poder a través del deporte. Putin termina su actual mandato enmayo de 2018,un mes antes del mundial.