Es noticia
El 'canguelo' de Emery, a prueba contra el club 'italiano' que se hizo grande en Croacia
  1. Deportes
  2. Fútbol
de 50 duelos ante los mejores, ganó sólo 6

El 'canguelo' de Emery, a prueba contra el club 'italiano' que se hizo grande en Croacia

El 4-0 del Calderón avivó los fantasmas de Emery ante los grandes, que siempre se le han dado mal. El Sevilla visita al Rijeka, que fue italiano y juega en Croacia

Foto: A Emery nunca se le han dado bien los equipos grandes (EFE).
A Emery nunca se le han dado bien los equipos grandes (EFE).

El 14 de mayo de este año se eliminó un estigma siempre presente en la carrera de Unai Emery. Ese día, en el Juventus Stadium, el Sevilla se proclamó por tercera vez campeón de la Europa League, convirtiéndose en un grande del fútbol europeo. Lo hizo de la mano del entrenador vasco, que hasta ese mismo momento estaba siendo perseguido por un fantasma al que por fin pudo dar caza. Era un buen entrenador, reconocido por muchos, pero considerado un perdedor, un cobarde que nunca tenía lo que había que tener para enfrentarse a un gran equipo y conseguir batirlo. Lo había intentado mil y una veces, pero nunca podía. Entonces, ganó su primer título y pudo por fin callar muchas bocas. Este sábado, mucho tiempo después de aquello, volvió a quedar reducido a migajas por un grande.

Las estadísticas están para contarlas, y romperlas en algunos casos. Esos terribles datos contra los tres mejores equipos de la Liga, a saber, Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid,(al menos en la actualidad), Emery los ha roto en contadas ocasiones. Desde que ascendió a Primera División entrenando a la Unión Deportiva Almería en 2007, Emery se ha enfrentado a rojiblancos, azulgranas y merengues en 50 ocasiones, es decir, un buen número de veces. Pues bien, de ese medio centenar de partidos, los equipos entrenados por el de Fuenterrabía tan sólo se han llevado la victoria en seis de ellos. Un 12% de los choques contra los grandes. Unos resultados realmente pobres.

placeholder

Al que jamás ha conseguido vencer en quince enfrentamientos es al Barcelona. Cuatro empates y once derrotas, un desastre, en definitiva. Contra el Atlético, los números no son mucho mejores, pero al menos mientras entrenaba al Valencia, logró llevarse dos triunfos, eso sí, cuando todavía no estaba entrenador por Diego Pablo Simeone. Sin embargo, pesan sobre él las dos eliminaciones en Europa League contra los rojiblancos, algo que nunca le perdonó una grada de Mestalla que siempre fue crítico con el vasco y al que no le pasaban ni un solo tropiezo. La última derrota, el 4-0 en el Calderón, reabrió viejas heridas que parecían olvidadas y se duda de nuevo de su aptitud ante retos mayores.

Duelo contra un club ‘italo-croata’

Unai y su Sevilla jugarán la segunda jornada de la Europa League en Rijeka. Fue una de esas muchas ciudades que durante los siglos inmediatamente posteriores a la Revolución Francesa fue corriendo de mano en mano. Era y es un puerto marítimo muy seductor para cualquier imperio moderno. Es por ello que perteneció a los Habsburgo austríacos, a Croacia y a Hungría. La vida de esta urbe está impregnada por todas las culturas que han pasado por ella, pero fue quizás sólo una de ellas las que dejó verdaderamente marcada a esta ciudad. A principios del siglo XX, Rijeka formaba parte del Imperio Austrohúngaro. Sin embargo, de húngara tenía bien poco. De los poco más de 30 mil habitantes que había al final de la I Guerra Mundial, más del 80% eran italianos. Es decir, les gobernaba Budapest, pero hablaban italiano.

Fue por ello por lo que, tras la desintegración del imperio que les dominaba, Rijeka pasó a ser parte del Reino de Italia. En ese momento, su histórico nombre, Fiume, tenía verdadero sentido. Ese apelativo tan itálico viene originado por su pasado romano, y fue como ciudad italiana cuando Rijeka tuvo su primer club de fútbol. La Unione Sportiva Fiumana es el origen del HNK Rijeka. La Fiumana fue un club italiano que jamás alcanzó una notoriedad dentro del calcio. Sí pudo participar una vez en la máxima división, en la temporada 1928-29, pero su aventura apenas duró una temporada. Sin embargo, a pesar de su corta y poco fructífera historia, pasaron por sus filas algunos jugadores que pasarían a la historia del calcio, como Ezio Loik, mítico futbolista del Grande Torino, fallecido en la Tragedia de Superga.

Pero una nueva guerra cambió el destino de toda la ciudad… y su nacionalidad. Tras la II Guerra Mundial, Fiume salió de la República italiana a la Yugoslavia de Tito, que la rebautizó como Rijeka. Ese cambio de Estado supuso la consiguiente desaparición de la Fiumana. Sin estar formado de la misma raíz, el actual Hrvatski Nogometni Klub Rijeka tomó el testigo directo de su predecesor, ya que hasta ocho jugadores de la Fiumana siguieron jugando en el Rijeka, aunque cambiaron el azulgrana por el blanco actual.

El club comenzó de cero en la liga yugoslava y poco a poco, con un trabajo de reconstrucción importante, volvió a situarse en la máxima categoría en los años 70. Fue al final de esa década cuando debutó en Europa, en la Recopa, pero su gran logro fue batir al Real Madrid de la Quinta del Buitre en la Copa de la UEFA 1984-85, aunque aquel título lo acabarían ganando los merengues. Fue ya cuando Croacia se independizó cuando comenzó a tener una relevancia mayor y su participación en competiciones continentales se ha convertido en algo habitual durante el siglo XXI.

El 14 de mayo de este año se eliminó un estigma siempre presente en la carrera de Unai Emery. Ese día, en el Juventus Stadium, el Sevilla se proclamó por tercera vez campeón de la Europa League, convirtiéndose en un grande del fútbol europeo. Lo hizo de la mano del entrenador vasco, que hasta ese mismo momento estaba siendo perseguido por un fantasma al que por fin pudo dar caza. Era un buen entrenador, reconocido por muchos, pero considerado un perdedor, un cobarde que nunca tenía lo que había que tener para enfrentarse a un gran equipo y conseguir batirlo. Lo había intentado mil y una veces, pero nunca podía. Entonces, ganó su primer título y pudo por fin callar muchas bocas. Este sábado, mucho tiempo después de aquello, volvió a quedar reducido a migajas por un grande.

Europa League
El redactor recomienda