Betis y Sevilla dejan escapar la oportunidad de sentenciar la eliminatoria

El Real Betis, colista descolgado en la Liga BBVA, tampoco encuentra la alegría en la Liga Europa y no pasó del empate a uno frente al Rubín Kazán ruso, un equipo que se mostró muy flojo y que además jugó casi todo el partido con diez futbolistas por la expulsión del delantero Aleksandr Prudnikok.

El conjunto verdiblanco encarriló pronto el partido y tuvo oportunidades para poner varias veces el 2-0 en la primera mitad, pero en la segunda, cuando el rival ya jugaba con diez desde el minuto 28 de la primera, no fue capaz de encontrarlo, se relajó y cedió el empate, aunque fuera por un penalti muy protestado, lo que le deja el pase a los octavos de final complicado para la vuelta.

El equipo sevillano afrontó el partido en sus inicios bajo un ambiente enrarecido por el malestar del poco público que asistió a las gradas del Benito Villmarín con los suyos debido a la crítica situación en la Liga.

Pese a ello, los del argentino Gabriel Humberto Calderón, quien sacó un 'once' inicial muy renovado en relación con los de la Liga, aprovecharon la primera oportunidad que tuvieron ante el meta ruso Sergei Ryzhikov para marcar el 1-0 a los tres minutos de juego. Fue el lateral izquierdo Dídac Vilá al que le llegó el balón en una profundización por su banda, se fue de varios adversarios ante la pasividad de éstos y logró el tanto. El empate llegó con una falta sobre Gökdeniz Karadeniz que el árbitro consideró que fue dentro del área, con lo que señaló un penalti que transformó Roman Eremenko.

El Sevilla arranca un esperanzador empate ante un Maribor que sigue con vida

El Sevilla desperdició 45 minutos y sacó un empate (2-2) ante el Maribor. Los de Unai Emery despertaron en la segunda mitad para imponer su favoritismo, pero finalmente se tuvieron que conformar con las tablas. El conjunto andaluz retomaba la competición europea en medio de una mala racha de resultados, seis jornadas ligueras sin ganar. Sin embargo, el Sevilla desaprovechó la ocasión de recuperar el sabor de la victoria y además dejar encarrilado el pase a octavos de final ante un equipo inferior, sin ritmo de competición por el parón invernal en su país.

A pesar de todo, los de Emery no saltaron con la ambición de dar la vuelta a la inercia de los últimos partidos. En vez de ello, se dejaron meter mano y, cuando acertaron arriba para remontar el partido gracias a los goles de Gameiro y Fazio, volvieron a dejarse una victoria en el camino del mismo modo que les ha ocurrido en las últimas jornadas de Liga.

La posesión era visitante, pero sin intención de hacer daño o verticalidad. Como castigo a su especulación, los locales, empujados por la cita histórica y un gran ambiente en su casa, aprovecharon su para ponerse por delante por medio de Tavares. El Sevilla se dio cuenta de que no necesitaba gran cosa para crear problemas al rival y tras el paso por los vestuarios siguió por esa línea. Aumentó su agresividad y llegó el gol de Gameiro. La empresa de la remontada no era sencilla, ya que el rival, muy replegado, no permitía muchas ocasiones. Tuvo que ser a balón parado donde llegase el tanto de Fazio para dar la vuelta al partido. Y cuando mejor estaban los sevillistas, Vrsic, recién entrado en el campo, puso el 2-2 con una gran diana.