La explosión de Morata en la Selección que "tarde o temprano iba a llegar"

“He visto todos los partidos de las eurocopas pasadas. Es un sueño para mí estar aquí, con estos compañeros, en una Eurocopa defendiendo a España”. Morata habla con el corazón de un niño que está en un momento de su vida que hace no mucho tiempo ni se atrevía a imaginar que pudiera ser real, y menos tan pronto. Hace dos años, cuando España hacía el ridículo en Brasil, Morata era poco más que el canterano del Real Madrid que aún no había explotado y que se tenía que marchar fuera para tener minutos. Y de repente, es el ‘7’ de España, el delantero referencia de una de las mejores selecciones del mundo.

No es nada cotidiano que un jugador con tan pocas internacionalidades sea un miembro tan destacado del equipo español en una gran competición. El proceso de selección de los jugadores para cada puesto lleva años y muchas pruebas. Morata ha ido entrando poco a poco en los planes de Del Bosque, que le costó decidirse hasta el último momento por la pareja atacante más idónea para lo que él buscaba, para crear el equipo que ahora mismo está jugando un fútbol de excepción. Morata, con menos partidos con España y menos goles que Paco Alcácer, agarró su oportunidad con las dos manos y, con fuerza, se aferró a ella porque, como él mismo dice, tenía claro que “tarde o temprano iba a llegar” su momento. “Soy uno más que juega al servicio de esta Selección. Soy uno de los últimos en llegar y todos me ayudan y me dan muchos consejos y eso es lo más importante para mí”, reconoce el atacante.

En el debut contra la República Checa, Álvaro Morata fue uno de los más destacados del juego español, pero adoleció de lo mismo que sufrió cada ‘9’ español en estos tiempos: la falta de gol. Pero el delantero de la Juventus no se impacientó. “El otro día estaba uno de los mejores porteros del campeonato y yo no estuve acertado”, dijo en la zona mixta posterior al partido de Niza contra Turquía. Lo más importante para un futbolista es darse cuenta de los detalles en los que puede mejorar y en lo que ha fallado. Morata fue consciente de que no estuvo “acertado”, pero al fin y al cabo, el fútbol es eso, cuestión de suerte a veces. Ante los turcos, esta le sonrió y Álvaro le devolvió la sonrisa.

Un destino incierto

Este encuentro contra Turquía sirvió para superar a todos los demás en dos detalles: primera selección que marca tres goles en un partido, y primer jugador que marca un doblete. Y los dos goles de Morata fueron de puro delantero centro, de rematador de área experto. Se suele decir con razón que Morata no es un ‘9’ puro, pues no es una referencia fija para los centrales, y con su movilidad, habilidad técnica y velocidad, aporta muchas más características a esa demarcación. Pero si debe hacerlo, Morata ejerce de lo que debe ser en realidad, un goleador. Un remate perfecto de cabeza que entró por la escuadra de Babacan y un toquecito para culminar una jugada colectiva soberbia de los demás. “Yo solo la he tenido que empujar, porque es una maravilla jugar con estos compañeros”, dice.

“No he visto todavía el teléfono”, aseguraba cuando le preguntaron por el futuro, el cual le inquieta y mucho. El ‘7’ quiere prestar atención únicamente a lo que hagan tanto él como la Selección en Francia hasta, ojalá, el 10 de julio. Por eso imploró antes de viajar al país vecino que se solucionara cuanto antes dónde iba a jugar la próxima temporada. No pasó. Morata sigue siendo jugador de la Juve, pero hay pocas probabilidades de que continúe en el club donde ha dado su salto de calidad que le llevó a ser el delantero de España. Su agente, Juanma López, estuvo este mismo viernes en las oficinas del Santiago Bernabéu, lo cual hace indicar que el Real Madrid ejercerá su opción de recompra. La pregunta es… ¿para quedárselo o para revenderlo?

Benzema le cierra el paso

No es fácil saberlo. Ahora mismo, Morata se encontraría la misma situación en el Real Madrid que cuando se fue, esto es, con Karim Benzema ocupando el puesto de único delantero centro del equipo. Es decir, tendría poco más hueco del que recibió el año de la Décima, su último en el Real Madrid. Y Morata no tiene ni la más mínima intención de volver para ser un segundón. Es por ello que la opción de volver a salir hacia otro destino dejando una buena cantidad de dinero en las arcas blancas se plantea como la más plausible. Pero no hay un club que haya dado el paso adelante. Solo el Chelsea, con Conte preocupándose por Morata constantemente, parece serio aspirante.

Mientras eso se arregla, Morata tiene ya en mente los próximos partidos de la Selección. Al menos habrá dos más, si bien el próximo contra Croacia probablemente sea un día para obtener un merecido descanso y que sea Aduriz el que tome la responsabilidad goleadora del equipo, ahora que se ha destensionado ante la falta de gol. Hasta entonces, el pelo de Morata seguirá creciendo. Y desea no tener que “coger otra vez las tijeras” para recortar esas zonas donde crece de manera irregular. Eso querrá decir, que no habrá vuelto a necesitar coger la racha.