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Juanfran salió más fuerte que nunca del momento más duro de su carrera
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está convencido de hacer un gran papel

Juanfran salió más fuerte que nunca del momento más duro de su carrera

Cualquiera podía hundirse tras fallar un penalti decisivo, pero Juanfran salió de la tanda de Milán reforzado y con el convencimiento de hacer una gran Eurocopa. "Vamos a ser campeones", dijo

Foto: Ladislao Krejci intenta robar un balón a Juanfran durante el partido (Armando Babani/EFE/EPA).
Ladislao Krejci intenta robar un balón a Juanfran durante el partido (Armando Babani/EFE/EPA).

Después de nueve meses de competición al más alto nivel, cada jugador que llega a la concentración de una selección lo hace con un estado de ánimo diferente y en una forma física determinada, que en ocasiones son ambas sensaciones que pueden ir de la mano. Unos vienen de completar una campaña muy buena a nivel individual en sus clubes y por ello llegan ilusionados por el premio de estar en una Eurocopa como esta; otros lo hacen exhaustos después de jugar miles de minutos; otros, eufóricos por haber ganado un título importante; otros, hundidos por haberlo perdido. Éste último es el caso podía ser el caso de Juanfran, pero no es así.

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El lateral del Atlético de Madrid ha hecho un curso en su equipo sensacional, uno más, en realidad. Desde que empezó a jugar en el lateral derecho del club rojiblanco, su carrera no ha hecho más que dispararse, hasta alcanzar ahora, a los 31 años, la plenitud futbolística, la mejor forma física, técnica y táctica de su carrera. Pero también acaba de pasar por el peor momento de su vida deportiva: el penalti fallado en la final de la Champions League en Milán, que dio al Madrid la Undécima y le dejó aún más clavada en lo hondo de su corazón la espina que arrastraba de Lisboa.

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Ese detalle, tan terminante en una final, pudo defenestrarle psicológicamente, porque el recuerdo nunca se le borrará de la cabeza. Sin embargo, Juanfran es de esos tipos duros que en el momento en que algo se le tuerce, trata de buscar la solución y no se lamenta en el proceso. El alicantino sacó una lección de Milán y a partir de ahí, se levantó más alto que antes. Fue él el que se mostró dispuesto a lanzar el cuarto penalti rojiblanco, que le fue otorgado a Yannick Carrasco, quien lo rechazó, como contó el diario 'As'. Juanfran, que iba a lanzar el sexto, adelantó su momento, y falló.

placeholder Juanfran recibió la felicitación del rey (Francisco Gómez/EFE).
Juanfran recibió la felicitación del rey (Francisco Gómez/EFE).

Cuando se incorporó a la concentración de la Selección en Las Rozas el pasado 4 de junio, había dudas sobre cómo estaría de afectado por lo ocurrido. Un periodista se le acercó a darle ánimos, pero al final, pareció que era Juanfran el que le alentó. “Te aseguro que vamos a salir campeones de esta Eurocopa”, le dijo el defensa, con un rosto de absoluto convencimiento sobre lo que estaba diciendo. Estaba seguro de ello. Al decirlo, nos persuadió a todos los presentes que pudimos escuchar la conversación. De repente, lo vimos todo mucho más probable. Decidió que saldría de ese momento mejor de lo que ya era. Estaba y está seguro de que se va a salir en la Eurocopa.

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Para empezar la Euro, Juanfran se encontró con una mala noticia que, para él, en cierta manera, era positiva. Dani Carvajal se lesionó en la final y no podía estar con España. Es decir, no tenía competencia directa por la titularidad en el lateral derecho, puesto que Héctor Bellerín venía en el grupo de la sub-21 y, en principio, no es ‘rival’ por el puesto, sino un complemento en caso de necesidad y una opción primaria para el futuro. Juanfran era el lateral de España. Y quería aprovechar esa oportunidad caída del cielo.

Desde el primer partido, lo está haciendo. Del Bosque le dio toda la banda para que ejerciera de carrilero, una labor que disfruta desplegando en el Atlético. Y jugó a un nivel altísimo, ofreciéndose siempre al compañero en ataque para recibir, sorprendiendo desde atrás, y defendiendo firmemente cuando le tocaba. Cualquiera diría que hace poco menos de tres semanas pasó lo que pasó en San Siro…

Después de nueve meses de competición al más alto nivel, cada jugador que llega a la concentración de una selección lo hace con un estado de ánimo diferente y en una forma física determinada, que en ocasiones son ambas sensaciones que pueden ir de la mano. Unos vienen de completar una campaña muy buena a nivel individual en sus clubes y por ello llegan ilusionados por el premio de estar en una Eurocopa como esta; otros lo hacen exhaustos después de jugar miles de minutos; otros, eufóricos por haber ganado un título importante; otros, hundidos por haberlo perdido. Éste último es el caso podía ser el caso de Juanfran, pero no es así.

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