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Para el Sevilla, una final vale mucho más que una remontada
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sampaoli y zidane velan armas para el domingo

Para el Sevilla, una final vale mucho más que una remontada

Nadie en el sevillismo quiere renunciar al sueño de intentar la remontada ante el Madrid invencible, pero en el fondo, como su entrenador, es consciente de que acercarse en la Liga es la clave

Foto: Sampaoli y Zidane se verán las caras por tercera vez (Javier López/EFE).
Sampaoli y Zidane se verán las caras por tercera vez (Javier López/EFE).

No estamos acostumbrados a que uno de los mejores partidos de fútbol que se pede ver en España sea uno en el que no estén Real Madrid y Barcelona implicados. Evidentemente, no es el que más focos va a atraer, pero un Sevilla-Real Madrid mide, objetivamente y con la clasificación de la Liga en la mano, a los dos mejores equipos de España ahora mismo. Dos estilos de juego sencillamente atrayentes para el espectador y dos equipos en plenitud de forma. Como todo, este encuentro también tiene un 'pero' que le resta la espectacularidad que se merece: se va a volver a jugar dentro de tres días y con una finalidad material sensiblemente más trascendente.

Foto: Jorge Sampaoli, técnico del Sevilla, durante un partido de la Champions. (REUTERS) Opinión

Y es una pena, oigan. ¿A qué aficionado al fútbol no le hubiera gustado disfrutar de una vuelta en el Pizjuán que desprendiese un mínimo de emoción tras el resultado de la ida? Y más con el gen competitivo (y ganador) que le ha impreso Jorge Sampaoli a este Sevilla voraz y fascinante, que seguro habría planteado un partido donde habría deseado tener el control del balón para asediar la portería de Kiko Casilla durante el mayor tiempo posible, ante un Madrid colocado fijo arriba consciente de que un gol fuera de casa les hace ser cuartofinalistas con casi total seguridad. Esto último seguirá pasando, lo primero será casi imposible que lo veamos en su plenitud, por motivos obvios.

La promo del Sevilla para ilusionar con la remontada.

"Estamos soñando despiertos, pensando que el domingo para nosotros es una final. Tenemos que acortar la distancia. Ese partido es para decir «estamos presentes y vamos a pelear por esta Liga». Ganar nos acercaría en un punto al líder que parecía inalcanzable para todos". Así explicó Sampaoli, con una sinceridad pasmosa, que sí, que van a salir al campo con todo para que la afición se marche contenta a casa, sea cual sea el desenlace de la eliminatoria, pero que lo que vale es el domingo, esto, al fin y al cabo, es nadar para, probablemente, morir en la orilla sin necesidad de que esto pase. Claro que el Sevilla no quiere tirar un título ya, pero "el sorteo ha sido como si fuera una final de Champions" para ellos y perder es lo normal.

Foto: James y Varane, goleadores y Modric, el mejor. (EFE)

No se puede juzgar este planteamiento. ¿Para qué malgastar demasiadas fuerzas cuando tienes, pasados tres días, la oportunidad incomparable de situarte a un punto de un líder que parece invencible? Sería poco inteligente por su parte forzar a un jugador como Steven N'Zonzi, o a Mariano, dos que serán de la partida en la siguiente cita, la que realmente cuenta. Sampaoli va a aprovechar para que jueguen sus dos nuevos fichajes. Lenglet ya estuvo convocado en Anoeta, y Jovetic, que lleva un entrenamiento con sus nuevos compañeros, tendrá minutos.

¿Y Zidane cómo se toma el partido? Con la misma seriedad que el de ida. Si nos paramos a pensar qué pasó en la ida, vemos que el Madrid rotó. ¿Se tomó entonces menos en serio la Copa que la Liga? No. El objetivo del Madrid es el Triplete desde principio de campaña y lo será hasta que tengan opciones de lograrlo. Rotó porque se siente capaz de hacerlo. Es decir, no pierde ni el más mínimo potencial por dejar a algunos de sus mejores jugadores en casa. El Madrid le ganó al Sevilla 3-0 en el Bernabéu jugando arriba con James, Morata y Asensio, tres suplentes. Y sin mayor problema. Al contrario. Juegan bien porque son buenos y porque se sienten igual de importantes que el resto, que los que juegan más. Porque en realidad lo son. Eso es el logro de Zidane.

Cristiano lleva dos años sin jugar Copa, y no pasa nada. Ya jugará cuando haga más falta. La apuesta de Zidane de no hacerle sumar minutos en la ida le salió de rechupete. Tiene al '7' en su mejor momento de la temporada con las piernas descargadas y presto a visitar su estadio favorito, pero cuando más cuenta. A Modric es más complicado darle descanso, pues su importancia en el fútbol del equipo es altísima, y si no se lo da ahora, con una clasificación casi hecha, ¿cuándo? Además, Zidane tiene ya a Lucas Vázquez y a Kovacic, dos jugadores de su plena confianza. El Madrid no tiene bajas.

Alineaciones probables

Sevilla FC: Sergio Rico; Mercado, Rami, Lenglet; Sarabia, Iborra, Kranevitter, Escudero; Vitolo, Nasri; y Ben Yedder.

Real Madrid: Casilla; Danilo, Varane, Nacho, Marcelo; Casemiro, Kroos, Marco Asensio; Lucas Vázquez, Morata y Benzema.

Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro).

Estadio: Ramón Sánchez Pizjuán.

Hora y TV: 21.15, 'GOL'.

No estamos acostumbrados a que uno de los mejores partidos de fútbol que se pede ver en España sea uno en el que no estén Real Madrid y Barcelona implicados. Evidentemente, no es el que más focos va a atraer, pero un Sevilla-Real Madrid mide, objetivamente y con la clasificación de la Liga en la mano, a los dos mejores equipos de España ahora mismo. Dos estilos de juego sencillamente atrayentes para el espectador y dos equipos en plenitud de forma. Como todo, este encuentro también tiene un 'pero' que le resta la espectacularidad que se merece: se va a volver a jugar dentro de tres días y con una finalidad material sensiblemente más trascendente.

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