La fiebre por Sampaoli se extiende por Sevilla, pero él sueña con Messi

Sampaoli, un apellido que suena a fútbol y abre puertas. El técnico de moda cuyo nombre se pasea por todos los rincones de palacio y ha dotado de fútbol y alma a un Sevilla con gen ganador. En Nervión cayó de pie e idolatran a este entrenador campeón en América, que quiere serlo en Europa. Un flautista Hamelín que ha renacido al mago Nasri, ha puesto letra a la sinfonía de N'Zonzi y gol al tango de Vietto. El Sevilla, pentacampeón de 'UEFAs', viaja en 'business class' a las órdenes de un argentino con presente en la Giralda y sueños de Messi.

Opinión

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Dice que tanto él como su familia andan embrujados con el ambiente de los partidos de Nervión, porque su magia le conduce directo a La Bombonera de Boca o al Nacional santiaguino. No se engañen con Jorge Sampaoli (56 años) y sus tatuados brazos de leñador: lleva batuta y smoking y su palabra ha convencido a un equipo acostumbrado a la mecánica soviética de Unai Emery. La idea, según Sampaoli: fútbol de posesión (con el magnífico aporte de Juanma Lillo, su segundo entrenador), viviendo en la zona del adversario, atacando de continuo, la pelota es una amiga cuya religiosa fidelidad se debe llevar hasta las últimas consecuencias. Y en el Sevilla, asegura el de Casilda, “lo llamativo es que los jugadores hayan interpretado la idea tan pronto”.

Ese equilibrio ha situado al Sevilla en la zona noble de la Liga (3º), clasificado en octavos de Champions y vivo en la Copa. Por su culpa, el equipo nervionense es una especie de lobo feroz tanto en España como en Europa, y su juego no ha pasado desapercibido para los grandes saurios del fútbol, aunque Sampaoli cierra de momento la puerta. Ayer mismo dijo esto: “Todo lo que sea proveniente de testimonios no reales terminan siendo siempre rumores. Tengo contrato acá, estoy feliz acá, tratando de instalarme y que la gente que apostó por mí esté conforme, por ese paso voy. No me fijo ni para bien ni para mal en cualquier rumor”.

Nasri, chico de potrero

Si le preguntas por Leo Messi abre los ojos y sueña porque los sueños de hadas siempre hacen bien: “Entrenar a Messi sigue siendo una ilusión”. Y tiene respuesta automática cuando le hablan del Barcelona: Luis Enrique. Y de inmediato habla del presente, del Sevilla, del Real Madrid, de la Copa, de la Liga. Un azar que le da de bruces con los de Chamartín tres veces seguidas, algo que no le gusta por el desgaste que conlleva y lo afilado de la cuchilla.

Habla con devoción de Nasri, el francés más argentino que jamás conoció. Sobre el mismo realizó unas llamativas declaraciones en 'AS': “Al ver jugar a Nasri uno entiende por qué estuvo en los mejores equipos del mundo. Tiene tanto potrero que parece sudamericano. Y ese espíritu amateur del disfrute del juego. Parece jugador de otra época”. Este cinéfilo empedernido sigue utilizando las películas para manejar el grupo sevillista. Todas sus charlas son memorables, tan intensas que enervan al más templado de los jugadores. El cine y la música son sus pasiones. El ciudadano ilustre, una comedia dramática argentina, cuya moraleja se hace catecismo en Sampaoli, técnico de pisada fuerte, presente de oro y sueños inconfesables.

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En Argentina le han hecho una canción a Sampaoli, un técnico que para muchos nativos comienza a ser una obsesión. 'Sol naciente' es el título que pusieron al tema de Sampa, una composición que le ha hecho un grupo santafesino, llamado 'La Loca', y que ha encandilado al entrenador argentino. 'Cuando yo veo tus ojos/ellos me dicen quien sos/un tipo que tuvo un sueño/y que ese sueño nunca se acabó'. Así comienza la canción de letras premonitorias. Messi en la lejanía, aunque Cristiano Ronaldo (que esta noche no jugará) y sus amigos anden por ahí, aporreando la puerta.