Un ratito de Griezmann es suficiente

La manera que tiene el Atlético de Madrid de jugar provoca que algunos partidos, no todos, claro, sean bastante difíciles de ver para el espectador. Lo cual no tiene por qué ser negativo. ¿Hay alguna forma de jugar, siempre hablando dentro de la legalidad, que sea mala si funciona? No, claro que no. Solamente hay estilos más atractivos y otros menos atractivos. De hecho, hay equipos cuya voluntad es ofrecer un juego vistoso, agradable de observar, pero que no resultan eficaces, como el del Rayo Vallecano. Pero el del Atlético es uno de los estilos más efectivos del mundo, quién sabe si de la historia, eso ya queda a opinión de cada uno. Pero es difícil clasificarse para cuartos de final de Copa con menos de lo que ha hecho el Atleti.

Si el partido de ida en Vallecas fue pobre en muchos sentidos, el del Calderón lo fue si cabe aún más. El Rayo no se creyó en ningún instante que pudiera ganar en el Calderón, algo que no hace desde hace quince años. La alineación de Paco no insinuaba tirar la eliminatoria en este partido de vuelta, pero muy diferente fue el desempeño de los jugadores. El Rayo está en barrena, aparentando no creer ya más en el estilo de Paco, o haber perdido la fórmula que lo hacía útil pese a ser un juego suicida. Lo normal sería que la franja hubiese dominado al Atleti, porque uno sabe dominar y el otro se deja hacer, pero ni eso.

Y el Atleti jugó a lo mismo de siempre, pero en versión Copa, lo cual significa que la fórmula se radicaliza un poco más. El esfuerzo que ha requerido superar las dos rondas coperas para el Atleti ha sido sensiblemente inferior al empleado para ser líder en la Liga. Pero tiene todo su sentido. El Atleti es un equipo que necesita guardar fuerzas para los meses trascendentales, los de marzo, abril y mayo, y cualquier ahorro que se pueda permitir sin perder eficacia, lo hará con mucho gusto. No es que el Atleti no haya corrido lo mismo que en otros porque no lo desease, es que no le ha hecho falta en absoluto. El Reus y el Rayo han estado a años luz de preocupar al Atleti.

A pesar de todo esto, el Cholo nunca se fia del todo del contrario, por muy pequeño que sea o débil que se encuentre. Contra el Rayo, en el once estaban los titularísimos Godín, Filipe y Koke, a los que les ha dado el partido entero pese a acumular ya muchos minutos en las piernas. Se ha permitido reservar a otros muchos, y darle minutos a jugadores que aún deben ganarse la titularidad, como Jackson o Carrasco. Ninguno de los dos sigue sin convencer del todo porque no pueden tener regularidad en su rendimiento, ni en sus participaciones. Correa tiene esos picos de actividad que le permiten meter golazos como el de hoy, pero sin constancia ninguna. De los no habituales, los que realmente sí dan un paso al frente siempre que pueden son Savic y Gámez, que no tienen sitio en el once exclusivamente por los que tienen delante, Giménez y Juanfran.

El caso de Jackson es digno de estudio, como el de Torres. Vale que el colombiano se perdió varias semanas por sus problemas en el tobillo, pero cuando juega, no resulta determinante casi nunca. Y no es porque no tenga ocasiones para serlo. No marcó contra el Rayo primero por una buena parada de Yoel a un cabezazo suyo y después, por no disparar bien ante el portero franjirrojo, que, mal colocado, le había dejado todo el segundo palo a su disposición. Y ya van casi tres meses sin ver puerta... un mes menos que Fernando Torres.

Y en el polo opuesto de sensaciones futbolísticas está Antoine Griezmann. A este chico se le caen los goles allá por donde pase. Estuvo solo un ratito sobre el césped, y salió precisamente para lo que hizo: matar el partido. Pero no lo mata como lo hacía Arda, que los sedaba con sus largas posesiones. Lo asesinó a cuchillazos, con dos grandes goles de delantero centro, lo que no es, pero de lo que ejerce sin contemplaciones. Y eso que Simeone lo puso en una banda durante un rato. 16 goles en todas las competiciones para un equipo que ha marcado 44. Es una barbaridad.

Por cierto, el Valencia también se clasificó. Ese sí que tuvo pocos problemas para eliminar al Granada por un global de 7-0 (0-3 en la vuelta en Los Cármenes). Este viernes, al mediodía, sorteo puro.

Ficha técnica:

3 - Atlético de Madrid: Moyá; Gámez, Savic, Godín, Filipe; Thomas, Kranevitter (Gabi, m. 72), Koke; Carrasco, Jackson Martínez (Óliver, m. 81) y Correa (Griezmann, m. 68).

0 - Rayo Vallecano: Yoel; Quini, Llorente (Dorado, m. 53), Ze Castro, Nacho; Embarba, Trasshorras, Baena, Lass (Bebé, m. 65); Montiel (Manucho, m. 58); y Javi Guerra.

Goles: 1-0, m. 39: Correa, de potente disparo desde fuera del área. 2-0, m. 79: Griezmann, de chilena tras un rechace. 3-0, m. 90: Griezmann regatea a Yoel y marca a puerta vacía.

Árbitro: González González (C. Castellano-leonés). Amonestó al local Filipe Luis (m. 60) y al visitante Ze Castro (m. 35).

Incidencias: partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 28.000 espectadores.