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La afición del Espanyol enturbia un partido sin historia que resolvió Munir
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el barça se clasifica para los cuartos de final

La afición del Espanyol enturbia un partido sin historia que resolvió Munir

Una parte de la afición espanyolista fue la protagonista del partido con varias pancartas ofensivas. En un fondo se pudo leer "Shakira es de todos" y se cantó "Once camillas, queremos once camillas"

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Por fin se acabó la serie de tres derbis entre el Espanyol y el Barcelona. Por fin, porque en un un hipotético cuarto enfrentamiento, el catálogo de disparates habría sido inabarcable (este miércoles un aficionado fue con una cabeza de cochinillo al campo). Si en el primer partido lo que pasó se quedó en el campo y en el segundo saltó al túnel de vestuarios, en el tercero lo más bestia se vio en la grada. Una parte de la afición del Espanyol quedó retratada con un carrusel de pancartas machistas y que incitaban a la violencia. Ajenos a todo, ambos equipos jugaron un partido que sólo recordará Munir, autor de los dos goles que cerraron una eliminatoria de Copa del Rey ya sentenciada en la ida.

Lo visto en la grada del RCDE Stadium fue muy grave, especialmente las pancartas mostradas por Curva RCDE 1900, algunas dirigidas a Shakira, pareja de Piqué (que vio el partido desde el banquillo), y otras que incitaban a la violencia. Entre las primeras, "Shakira es de todos" y "Antonio de la Rúa (primer marido de la cantante colombiana), contigo empezó todo". Entre las segundas, "Pau, tu pie nos señala el camino". A eso hay que sumar cánticos como "Once camillas, queremos once camillas". Por muchísimo menos, LaLiga ha denunciado a varios clubes a la Comisión Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte.

Hubo otras muy diferentes, como una dedicada a Luis Suárez ("Suárez ladrador y mordedor") u otra dirigida a los jugadores del Espanyol ("Más que un partido, es nuestra dignidad. Honradnos"). También una que conmemoraba los 25 años del asesinato de un aficionado espanyolista, F. Rouquier, a manos de Boixos Nois, ultras del Barcelona. Ojalá todas hubieran sido como esas.

Messi fue el mejor

Por fortuna, ese ambiente no se trasladó al césped, más allá de algún pique (como el de Messi con Álvaro, que cometió dos duras entradas) y acción aislada (un pisotón de Alves al comienzo del partido y el golpe de Caicedo a Ter Stegen al filo del descanso). El último derbi catalán fue el más tranquilo de todos, quizá porque también era el que menos importancia tenía. El 4-1 de la ida dejó resuelta la eliminatoria y tampoco había motivos para jugar al límite. Tampoco el ambiente en el estadio, con media entrada, invitaba a ello.

El mejor del partido fue Messi, que jugó el choque completo. El argentino jugó detrás del delantero en el 4-4-2 que probó Luis Enrique. Sergi Roberto y Rakitic fueron los pivotes; Aleix Vidal y Arda Turan ocuparon las bandas; y Munir acompañó a Messi. De la conexión entre ambos nació el primer gol: un gran pase del '10' lo aprovechó Munir para plantarse ante Bardi, regateralo y marcar el 1-0 pasada la media hora. El Espanyol tuvo la opción de empatar poco antes del descanso, pero Ter Stegen desvió un intento de baselina de Caicedo en el uno contra uno.

La segunda parte tuvo todavía menos ritmo que la primera. Messi siguió siendo el arma más peligrosa del Barcelona y Caicedo dispuso de las mejores ocasiones locales, pero el marcador tardó 43 minutos en moverse. Fue en el 88, tras una arrancada del argentino a la que le siguió un centro de Aleix Vidal desde la izquierda y un remate a placer de Munir (en posición dudosa). La última jugada fue un remate de volea de Messi desde fuera del área que obligó a Bardi a lucirse. Lo intentó, pero la estrella azulgrana se quedó sin gol. Ese fue el final de una serie de derbis que no va a ser recordada por el fútbol, sino por la polémica.

Ficha técnica

0 - RCD Espanyol: Bardi; Rober Correa, Ciani, Álvaro, Duarte; Jordán, Abraham (Gerard Moreno, min.79); Salva Sevilla (Mamadou, min.68), Marco Asensio, Burgui (Montañés, min.55) y Caicedo.

2 - FC Barcelona: Ter Stegen; Alves, Mascherano, Vermaelen (Adriano, min.57), Mathieu; Sergio Roberto (Bartra, min.57), Rakitic; Arda Turan, Messi, Vidal y Munir.

Goles: 0-1, min.32: Munir; 0-2, min.88: Munir.

Árbitro: Fernández Borbalán (colegio andaluz). Amonestó a Burgui (min.34), Álvaro (min.38), Caicedo (min.42), Salva Sevilla (min.61), Aleix Vidal (71), Rakitic (min.81), Adriano (min.84).

Incidencias: partido correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 20.843 espectadores. En el palco se encontraba el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en su primer acto público desde su nombramiento.

En las gradas se pudieron ver pancartas con los textos: "Shakira es de todos", "Antonio de la Rúa, contigo empezó todo" y "Pau, tu pie nos marca el camino", entre otras.

Por fin se acabó la serie de tres derbis entre el Espanyol y el Barcelona. Por fin, porque en un un hipotético cuarto enfrentamiento, el catálogo de disparates habría sido inabarcable (este miércoles un aficionado fue con una cabeza de cochinillo al campo). Si en el primer partido lo que pasó se quedó en el campo y en el segundo saltó al túnel de vestuarios, en el tercero lo más bestia se vio en la grada. Una parte de la afición del Espanyol quedó retratada con un carrusel de pancartas machistas y que incitaban a la violencia. Ajenos a todo, ambos equipos jugaron un partido que sólo recordará Munir, autor de los dos goles que cerraron una eliminatoria de Copa del Rey ya sentenciada en la ida.

Gerard Piqué
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